PROPOSITO # 4
USTED FUE MOLDEADO
PARA SERVIR A DIOS
Somos simplemente siervos de Dios....Cada uno de
nosotros hace la obra que el Señor le dio que hiciera:
Yo planté la semilla, Apolo regó la planta,
pero fue Dios quien hizo crecer la planta.
1 Corintios 3:5 - 6 (TEV)
Aceptando Su Función
Es Dios mismo el que nos ha hecho
lo que somos y nos ha dado una nueva vida
que procede de Cristo Jesús; y desde hace muchísimo tiempo
él planeó que pasáramos esta
vida ayudando a otros.
Efesios 210 (LB)
Te glorifiqué en la tierra al completar hasta
el último detalle lo que me asignaste que hiciera.
Juan 174 (Msg)
Usted fue puesto en la tierra para hacer una contribución.
No fue creado sólo para consumir recursos – sólo para comer, respirar y ocupar espacio.
Dios lo diseñó para que hiciera una diferencia con su vida. Aunque muchos de los libros
que son éxitos de librería ofrecen consejos acerca de cómo "sacarle" el máximo provecho a la
vida, esa no es la razón por la que Dios lo hizo a usted. Usted fue creado para añadirle a la vida
de la tierra, no sólo para tomar de ella. Dios quiere que dé de lo que ha recibido. Este es el
cuarto propósito de Dios para su vida y es llamado su "ministerio" o servicio. La Biblia nos da
los detalles.
Fue creado para servir a Dios. La Biblia dice, "[Dios] nos ha creado para una vida de buenas
obras, que él ya ha preparado para que nosotros las hagamos." 1 Estas "buenas obras" son su servicio.
Cuando sea que sirve a otros en cualquier manera, en realidad está sirviendo a Dios 2 y
está cumpliendo uno de sus propósitos. En los próximos dos capítulos verá cómo Dios lo ha
moldeado cuidadosamente para este propósito. Lo que Dios le dijo a Jeremías es también ver dad de usted: "Antes de hacerte en el vientre de tu madre, te escogí. Antes que nacieras, te escogí para
un trabajo especial." 3 Fue puesto en este planeta para cumplir una función especial.
Fue salvado para servir a Dios. La Biblia dice, "Es él quien nos salvó y nos escogió para su
obra santa, no por que nos lo merecíamos sino porque ese era su plan." 4 Dios lo redimió para que
pudiera hacer Su "obra santa". Uno no recibe salvación mediante el servicio, sino que uno recibe
salvación para servir. En el reino de Dios, usted tiene un lugar, un propósito, un papel y
una función que realizar. Esto le da a su vida un gran significado y valor.
Le costó a Jesús su vida para comprar su salvación. La Biblia nos recuerda, "Dios pagó
un gran precio por ustedes. Por lo tanto, usen su cuerpo para honrar a Dios." 5
No servimos a Dios porque sentimos culpabilidad o porque sentimos miedo y mucho
menos porque nos sentimos obligados, sino porque sentimos gozo y una profunda gratitud
por lo que ha hecho por nosotros. Le debemos nuestras vidas. Por medio de la salvación
nuestro pasado ha sido perdonado, nuestro presente tiene sentido y nuestro futuro está asegurado.
A luz de estos beneficios increíbles, Pablo concluyó, "Debido a la gran misericordia de
Dios... ofrézcanse ustedes mismos como sacrificios vivos a Dios, dedicados a su servicio." 6
El apóstol Juan enseñó que nuestro servicio amoroso demuestra que hemos recibido
realmente la salvación. El dijo, "Nuestro amor por otros prueba que hemos pasado de la vida a la
muerte." 7 Si no tengo amor por otros, ni deseo de servir a otros y sólo me interesan mis propias
necesidades, debería de tener dudas si Cristo está realmente en mi vida. Un corazón que
ha experimentado salvación es uno que quiere servir.
Otro término para servir a Dios que es malentendido por la gente es la palabra ministerio.
La mayoría de la gente, cuando oye la palabra "ministerio" piensa en pastores, sacerdotes
y el clérigo profesional, pero Dios dice que cada miembro de su familia es un ministro. En la
Biblia las palabras siervo y ministro son sinónimas, así como servicio y ministerio. Si es cristiano,
es un ministro y cuando está sirviendo, está ministrando.
Cuando la suegra de Pedro fue sanada por Jesús, ella inmediatamente "se levantó y se
puso a servir a Jesús," 8 usando el regalo de su salud recuperada. Esto es lo que hemos de
hacer. Somos sanados para servir a otros. Somos bendecidos para ser una bendición. Somos
salvados para servir, no para no hacer nada y sólo esperar que nos vayamos al cielo.
¿Se ha preguntado alguna vez por qué Dios simplemente no nos lleva al cielo en el
momento en que aceptamos Su gracia? ¿Por qué nos deja en un mundo caído? Nos deja aquí
para llevar a cabo Sus propósitos. Una vez que ha sido salvado, Dios se propone usarlo para
Sus metas. Dios tiene un ministerio para usted en Su iglesia y una misión para usted en el
mundo.
Fue llamado a servir a Dios. Cuando era pequeño, puede que haya pensado que ser
"llamado" por Dios era algo que sentían sólo misioneros, pastores, monjas y otros obreros
eclesiales, pero la Biblia dice que todo cristiano es llamado a servir. 9 Su llamado a la salvación incluyó su llamado al servicio. Son lo mismo. Cualquiera que sea su trabajo o su profesión,
usted ha sido llamado al servicio cristiano "tiempo completo". Un cristiano que no está
sirviendo es una contradicción de términos.
La Biblia dice, "El nos salvó y nos llamó para ser su propio pueblo, no por lo que hemos hecho,
sino debido a su propio propósito." 10 Pedro agrega, "Fueron escogidos para hablar de las excelentes
cualidades de Dios, que los llamó." 11 Cuando está usando las habilidades que Dios le dio, está
cumpliendo su llamado.
La Biblia dice, "Ahora le pertenecen a él... para que podamos ser útiles en el servicio de Dios." 12
¿Qué tanto de su tiempo está siendo utilizado en el servicio de Dios? En algunas iglesias en
China, le dan la bienvenida a los nuevos creyentes diciéndoles: "Ahora Jesús tiene un nuevo
par de ojos para ver, nuevos oídos para oír, nuevas manos para ayudar y un nuevo corazón
para amar a otros."
Una razón por la que necesita estar conectado a una familia eclesial es para cumplir su
llamado a servir a otros creyentes de maneras prácticas. La Biblia dice, "Todos ustedes juntos
son el cuerpo de Cristo y cada uno de ustedes es una parte separada y necesaria de él." 13 Su servicio se
necesita desesperadamente en el Cuerpo de Cristo – solamente pregúntele a cualquier iglesia
local. Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar y cada papel es importante. Para
Dios, ningún servicio es insignificante; todo servicio es importante.
De la misma manera, no hay ministerios insignificantes en la iglesia. Algunos son visibles
y algunos no son tan visibles, pero todos son valiosos. Los ministerios pequeños o los
ministerios fuera de la vista de todos a menudo son los que hacen la mayor diferencia. En mi
casa, la luz más importante no es el gran candelabro que está encima del comedor sino la pequeña
lámpara de noche que me ilumina para que no me tropiece cuando me levanto por la
noche. No hay ninguna correlación entre la importancia y el tamaño. Todo ministerio es importante
porque dependemos los unos de los otros para poder funcionar.
¿Qué pasa cuando una parte de su cuerpo deja de funcionar? Se enferma. El resto de
su cuerpo sufre. Imagínese que su hígado decidiera empezar a vivir por su cuenta: "¡Estoy
cansado! ¡Ya no quiero servir más a este cuerpo! Quiero descansar por un año sólo para pasar
comiendo. ¡Tengo que hacer lo que más me conviene! Que otra parte tome mi lugar." ¿Qué
pasaría? Su cuerpo se moriría. En la actualidad miles de iglesias locales se están muriendo
porque los cristianos no están dispuestos a servir. Se sientan en las butacas como espectadores
y el Cuerpo sufre.
Fue mandado a que sirva a Dios. Jesús lo dijo con toda la claridad posible: "La actitud
de ustedes tiene que ser como la mía, porque yo, el Mesías, no vine a ser servido sino a servir y a dar
mi vida." 14 Para los cristianos el servicio no es opcional, como si fuera algo que deberíamos de
agregar a nuestros horarios si nos sobra tiempo. Es el corazón de la vida cristiana. Jesús vino
"a servir" y "a dar" -- y esos dos verbos también deberían de definir su vida en la tierra.
Dar y servir resumen el cuarto propósito de Dios para su vida. Madre Teresa una vez dijo:
"Vivir santamente consiste en hacer la obra de Dios con una sonrisa."
Jesús enseñó que la madurez espiritual no es nunca un fin en sí misma. ¡La madurez es
para ministrar! Crecemos para que demos. No es suficiente seguir aprendiendo más y más.
Tenemos que poner en acción lo que sabemos y tenemos que practicar lo que decimos que
creemos. La impresión sin expresión causa depresión. El estudio sin el servicio produce un estancamiento
espiritual. La vieja comparación del mar de Galilea con el mar Muerto sigue
siendo verdad. Galilea es un lago lleno de vida que no sólo recibe agua sino que también la
da. En contraste, no hay nada vivo en el mar Muerto, porque al no tener éste una salida, se ha
estancado.
La última cosa que muchos creyentes necesitan en la actualidad es ir a otro estudio bíblico.
Ya saben más de lo que están poniendo en práctica. Lo que necesitan son experiencias
de servicio en las que puedan ejercitar sus músculos espirituales.
Servir es contrario a nuestra inclinación natural. La mayor parte del tiempo estamos
más interesados en "¡sírvannos!" que en "¡sirvamos!" Generalmente decimos, "Estoy buscando
una iglesia que satisfaga todas mis necesidades y que me bendiga," pero nunca decimos, "Estoy
buscando un lugar dónde servir y ser una bendición." Tenemos la expectación de que
otros nos sirvan y no viceversa. Pero a medida que crecemos en Cristo, el enfoque de nuestras
vidas debería de acrecentadamente cambiarse hacia el vivir una vida de servicio. Un seguidor
maduro de Jesús deja de preguntarse, "¿Quién me va a satisfacer mis necesidades?" y
empieza a preguntarse, "¿A quién le puedo satisfacer sus necesidades?" ¿Se hace alguna vez
esta pregunta?
Preparándose Para la Eternidad
Al final de su vida se presentará ante Dios y El evaluará qué tan bien sirvió a otros con
su vida. La Biblia dice, "Cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas personalmente a Dios." 15
Piense en las implicaciones de eso. Un día Dios comparará cuánto tiempo y energía gastamos
en nosotros mismos con lo que invertimos sirviendo a otros.
En ese momento todas nuestras excusas por qué fuimos egoístas sonarán vacías: "Estaba
muy ocupado" o "Tenía mis propias metas" o "Estaba preocupado con mi trabajo, con mi
diversión o preparándome para mi jubilación." A todas las excusas Dios responderá, "Lo siento,
respuesta equivocada. Yo te hice, te salvé, y te llamé y te mandé a que vivieras una vida
de servicio. ¿Qué parte fue la que no entendiste?" La Biblia advierte a los no creyentes, "El derramará
su furia y su ira sobre aquellos que viven para sí mismos" 16 pero para los cristianos significará
una pérdida de recompensas eternas.
El Servicio Y El Significado
Va a dar su vida por algo. ¿Será por una profesión, un deporte, un pasatiempo, la fama,
las riquezas? Ninguna de estas cosas tendrá una importancia duradera. El servicio es el
sendero al verdadero significado. Es por medio del ministerio que descubrimos el significado
de nuestras vidas. La Biblia dice, "Cada uno de nosotros encuentra su significado y su función porque
somos una parte de su cuerpo." 18 A medida que servimos juntos en la familia de Dios, nuestras
vidas adquieren importancia eterna. Pablo dijo, "Quiero que piensen en cómo todo esto los
hace más significantes, no menos... por causa de lo que son parte." 19
Dios quiere usarlo para que haga una diferencia en Su mundo. El quiere trabajar por
medio de usted. Lo que importa no es la duración de su vida sino su donación. No cuánto vivió
sino cómo vivió.
Si no está envuelto en algún servicio o ministerio, ¿qué excusa ha estado usando?
Abraham era un viejo, Jacob se sentía inseguro, Lea no era atractiva, José fue abusado, Moisés
era tartamudo, Gedeón era pobre, Sansón era codependiente, Rahab era inmoral, David cometió
adulterio y tenía toda clase de problemas familiares, Jonás no quería cooperar, Noemí
era viuda, Juan el Bautista era al menos un excéntrico, Pedro era impulsivo y explosivo, Marta
se preocupaba mucho, la samaritana había fracasado en varios matrimonios, Zaqueo era
impopular, Tomás tenía dudas, Pablo no tenía buena salud y Timoteo era tímido. Esta es una
gran variedad de personas malajustadas, pero Dios usó a cada una de ellas para Su servicio.
El lo usará a usted también, si deja de dar excusas.
Día Veintinueve
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: El servicio no es opcional.
Un Versículo Para Recordar: "Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para hacer
buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que las hiciéramos." Efesios 210 (NIV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué es lo que me está impidiendo aceptar el llamado de
Dios a servirle?
Notas
1. Efesios 2: 10b (TEV).
2. Colosenses 3: 23-24; Mateo 25: 34-45; Efesios 6: 7.
3. Jeremías 1: 5 (NCV).
4. 2 Timoteo 1: 9 (LB).
5. 1 Corintios 6: 20 (CEV).
6. Romanos 12: 1 (TEV).
7. 1 Juan 3: 14 (CEV).
8. Mateo 8: 15 (NCV).
9. Efesios 4: 4-14; ver también Romanos 1: 6-7; 8: 28-30; 1 Corintios
1: 2, 9, 26; 7: 17; Filipenses 3: 14; 1 Pedro 2: 9; 2 Pedro 1:3.
10. 2 Timoteo 1: 9 (TEV).
11. 1 Pedro 2: 9 (GWT).
12. Romanos 7: 4 (TEV).
13. 1 Corintios 12: 27 (NLT).
14. Mateo 20: 28 (LB).
15. Romanos 14: 12 (NLT).
16. Romanos 2: 8 (NLT).
17. Marcos 8: 35 (LB); ver también Mateo 10: 39; 16: 25; Lucas 9:
24; 17: 33.
18. Romanos 12: 5 (Msg).
19. 1 Corintios 12: 14a, 19 (Msg).
sábado, 16 de octubre de 2010
lunes, 11 de octubre de 2010
Semana 28: Requiere Tiempo
Todo en la tierra tiene su propio tiempo
y su propia estación.
Eclesiastés 31 (CEV)
Estoy seguro de que Dios, que comenzó la buena obra
dentro de ustedes, les seguirá ayudando a crecer
en su gracia hasta que su labor dentro de ustedes
sea finalmente acabada en ese día cuando
Jesucristo regrese.
Filipenses 16 (LB)
No hay atajos hacia la madurez.
Se requieren años para que lleguemos a ser adultos y se requiere toda una estación para
que la fruta madure y esté lista. Lo mismo es verdad del fruto del Espíritu. El desarrollo de
un carácter semejante al de Cristo no puede ser apresurado. El crecimiento espiritual, como el
crecimiento físico, requiere tiempo.
Cuando trata de madurar una fruta rápidamente, pierde su sabor. En los Estados Unidos,
los tomates usualmente se recogen verdes para que no se magullen cuando son transportados
a los mercados. Después, antes de ser vendidos, estos tomates verdes son rociados con
dióxido de carbono para hacerlos rojos instantáneamente. Los tomates rociados con el gas
son comestibles pero no se comparan en nada al sabor de un tomate que maduró en la rama
porque se le dejó que madurara lentamente.
Mientras que a nosotros nos preocupa qué tan rápido crecemos, a Dios le interesa qué
tan fuerte crecemos. Dios ve nuestras vidas desde y para la eternidad, y por tanto nunca tiene
prisa.
Lane Adams una vez comparó el proceso del crecimiento espiritual a la estrategia que
usaron las Fuerzas Aliadas en la Segunda Guerra Mundial para liberar las islas del Pacífico
Sur. Primero "suavizaban" una isla, debilitando la resistencia al bombardear las fuerzas enemigas
desde barcos cerca de la costa. Seguidamente, un grupo de fuerzas especiales invadía
la isla y establecía una "zona libre" – una área pequeña de la isla que podía mantener bajo su
control. Una vez que la zona libre estaba asegurada, empezaban el largo proceso de liberar el
resto de la isla, parte por parte. Eventualmente, tenían la isla entera bajo control, pero no sin
antes librar unas batallas costosas.
Adams hizo este paralelo: antes de que Cristo invada nuestras vidas por medio de la
conversión, a veces El tiene que "suavizarnos" al permitir problemas que no podemos controlar.
Aunque algunos abren sus vidas a Cristo la primera vez que les llama a la puerta, la mayoría
de nosotros nos resistimos y nos ponemos a la defensiva. Nuestra experiencia de preconversión
es Jesús diciendo, "He aquí estoy a la puerta, bombardeándote."
En el instante en que se abre a Cristo, Dios obtiene una "zona libre" en su vida. Usted
puede pensar que le ha entregado toda su vida a El, pero la verdad es que hay mucho de su
vida de lo cual ni siquiera está consciente. Sólo puede darle a Dios tanto de usted como hasta
donde usted lo entiende en ese momento. Y eso está bien. Una vez que a Cristo le es dada
una zona libre, El comienza la campaña de tomar control de más y más territorio hasta que su
vida entera es totalmente de El. Habrán luchas y batallas pero el resultado final nunca estará
en duda. Dios ha prometido que "el que comenzó una buena obra en ustedes la llevará a cabo hasta
completarla." 1
El discipulado es el proceso de conformarse a Cristo. La Biblia dice, "Arribamos a la
madurez genuina – a esa medida de desarrollo por la cual se quiere decir 'la plenitud de Cristo. '" 2 Ser
semejante a Cristo es eventualmente su destino pero su jornada durará toda una vida.
Hasta este punto hemos visto que esta jornada consiste en creer (por medio de la adoración),
conectarse (por medio de la comunión) y cambiar (por medio del discipulado). Dios
quiere que usted se haga cada día un poco más semejante a El: "Han comenzado a vivir la nueva
vida, en la cual están siendo hechos nuevos y se están haciendo semejantes al que los hizo." 3
En la actualidad estamos obsesionados con la velocidad pero Dios está más interesado
en que seamos fuertes y estables que en que seamos vertiginosos. Queremos el remedio al
instante, queremos tomar el atajo y queremos la solución instantánea. Queremos un sermón,
un seminario o una experiencia que instantáneamente nos resuelva todos los problemas, nos
remueva toda tentación y nos libre de todos los dolores del crecimiento. Pero la madurez genuina
nunca es el resultado de una sola experiencia, no importa qué tan poderosa o conmo vedora sea. El crecimiento es algo gradual. La Biblia dice, "Nuestras vidas gradualmente se
hacen más brillantes y más bellas a medida que Dios entra en nuestras vidas y nos hacemos semejantes
a él." 4
¿Por Qué Se Toma Tanto Tiempo?
Aunque Dios podría transformarnos instantáneamente, El ha escogido desarrollarnos
lentamente. Jesús es deliberado en el desarrollo de sus discípulos. Así como Dios permitió
que los israelitas se apoderaran de la Tierra Prometida "poco a poco" 5 para que no fueran
abrumados, El prefiere trabajar en pasos incrementales en nuestras vidas.
¿Por qué se toma tanto tiempo cambiar y crecer? Hay varias razones.
Somos lentos en aprender. Muy a menudo tenemos que reaprender una lección cuarenta
o cincuenta veces para realmente entenderla. Los mismos problemas siguen recurriendo
y pensamos, "¿Otra vez? ¡Ya aprendí eso!" – pero Dios nos conoce muy bien. La historia de
Israel ilustra qué rápido que olvidamos las lecciones que Dios nos enseña y qué pronto que
nos revertimos a nuestros viejos patrones de comportamiento. Necesitamos ser expuestos a la
lección repetidamente.
Tenemos mucho que desaprender. Muchas personas van a un consejero debido a un
problema personal o relacional que tomó años en desarrollarse y dicen, "Necesito que me
compongas. Sólo tengo una hora." Ingenuamente esperan obtener una solución instantánea a
una dificultad que ha sido muy prolongada y que está profundamente arraigada. Ya que la
mayoría de nuestros problemas – y todos nuestros malos hábitos – no se desarrollaron de la
noche a la mañana, no es realista esperar que se desaparezcan inmediatamente. No hay pastilla,
plegaria o principio que vaya a deshacer instantáneamente el daño de muchos años. Requiere
el trabajo duro de remover lo malo y reemplazarlo con lo bueno. La Biblia llama esto
"despojarse del hombre viejo" y "vestirse del hombre nuevo." 6 Aunque recibió una naturaleza totalmente
nueva al momento de su conversión, todavía tiene viejos hábitos, patrones y prácticas
que necesitan ser removidos y reemplazados.
Tenemos miedo de confrontar humildemente la verdad acerca de nosotros mismos.
Ya he enseñado que la verdad nos hará libres pero muy a menudo también nos hará sentirnos
miserables. El temor de lo que podríamos descubrir si sinceramente enfrentamos los defectos
de nuestro carácter nos mantiene viviendo en una prisión de negación. Sólo a medida
que le permitimos a Dios que ilumine con la luz de Su verdad nuestros defectos, fracasos y
debilidades es que podemos comenzar a trabajar en ellos. Por eso es que no puede crecer sin
tener una actitud humilde y abierta a ser enseñado.
El crecimiento es a menudo doloroso y atemorizante. No hay crecimiento sin cambio;
no hay cambios sin temor o pérdida; y no hay pérdida sin dolor. Todo cambio envuelve la
pérdida de algo: tiene que dejar de aferrarse a sus viejas maneras de actuar para experimen tar las nuevas. Tenemos miedo de estas pérdidas, aún cuando nuestras viejas maneras de actuar
nos sabotean, porque, como un par de zapatos viejos, al menos estas se sienten cómodas
y nos son familiares.
Frecuentemente las personas se forman su identidad en torno a sus defectos. Decimos,
"Es que así soy cuando..." y "Así es como soy." La preocupación inconsciente es que si dejo ir
mi hábito, mi herida o mi defecto, ¿quién seré? Este temor puede definitivamente hacer que
su crecimiento sea más lento.
Los hábitos requieren tiempo para desarrollarse. Recuerde que su carácter es la suma
total de sus hábitos. No puede decir que es amable a menos que sea habitualmente amable –
usted muestra amabilidad sin ni siquiera pensarlo. No puede decir que tiene integridad a
menos que sea su hábito ser siempre honesto. Un marido que es fiel a su esposa la mayor parte
del tiempo ¡no es fiel del todo! Sus hábitos definen su carácter.
Sólo hay una manera de desarrollar los hábitos de un carácter semejante al de Cristo:
tiene que practicarlos – ¡y eso requiere tiempo! No hay hábitos instantáneos. Pablo instó a Timoteo,
"Practica estas cosas. Dedica tu vida a ellas para que todos puedan ver tu progreso." 7
Si practica algo por un tiempo, se hace bueno a ello. La repetición es la madre del carácter
y la habilidad. Estos hábitos formadores de carácter son llamados frecuentemente "disciplinas
espirituales," y hay docenas de libros muy buenos que le pueden enseñar cómo
hacerlas. Vea el Apéndice 2, donde encontrará una lista de libros recomendados para el crecimiento
espiritual.
No Se Apresure
A medida que avanza hacia la madurez espiritual, hay varias maneras de cooperar con
Dios durante el proceso.
Crea que Dios está trabajando en su vida aún cuando no lo sienta. A veces el crecimiento
espiritual es un trabajo tedioso consistiendo de un pequeño paso a la vez. Espere un
mejoramiento gradual. La Biblia dice, "Todo en la tierra tiene su propio tiempo y su propia estación."
8 Hay estaciones también en su vida espiritual. Algunas veces tendrá un avance corto e
intenso de crecimiento (primavera) seguido por un período de estabilización y prueba (otoño
e invierno).
¿Y qué de esos problemas, hábitos y heridas que le gustaría que fuesen milagrosamente
removidos? Está bien orar por un milagro, pero no se desilusione si la respuesta viene por
medio de un cambio gradual. Con el tiempo, una lenta y persistente corriente de agua erosiona
la roca más dura y convierte rocas gigantes en piedrillas. Con el tiempo, un pequeño
brote se convierte en un gigante secoya de 350 pies de altura.
Mantenga un cuaderno o un diario de lecciones aprendidas. Este no es un diario de eventos, sino un registro de lo que está aprendiendo. Escriba las verdades y las lecciones vitales
que Dios le enseña acerca de El, de usted, de la vida, de las relaciones y de todo lo demás.
Escriba esto para que las repase y las recuerde y se las pase a la próxima generación. 9 La razón
por la que tenemos que pasar por la misma lección es porque la olvidamos. Repasar su
diario espiritual asiduamente puede evitarle mucho dolor y sufrimiento innecesarios. La Biblia
dice, "Es crucial que mantengamos empuñados firmemente lo que hemos oído para que no nos extraviemos."
10
Tenga paciencia con Dios y con usted mismo. Una de las frustraciones de la vida es
que el calendario de Dios es raramente exacto al nuestro. A menudo tenemos prisa cuando
Dios no tiene prisa. Puede que se sienta frustrado con el progreso aparentemente lento que
está haciendo en la vida. Recuerde que Dios nunca tiene prisa, pero siempre llega a tiempo.
El usará toda su vida para prepararlo para su papel en la eternidad.
La Biblia está llena de ejemplos de cómo Dios usa un proceso prolongado para formar
el carácter, especialmente en líderes. Dios se tomó ochenta años para preparar a Moisés, incluyendo
cuarenta en el desierto. Por 14,600 días, Moisés esperaba y preguntaba, "¿Ya llegó la
hora?" Pero Dios decía, "Todavía no."
Contrario a los títulos de libros populares, no hay Pasos Fáciles a la Madurez o Secretos
De la Santidad Instantánea. Cuando Dios quiere hacer un hongo, lo hace de la noche a la mañana;
pero cuando quiere hacer un roble gigante, se toma cien años. Grandes almas son crecidas
mediante luchas y tormentas y temporadas de sufrimiento. Sea paciente con el proceso.
Santiago aconsejó, "No traten de salirse de nada prematuramente. Dejen que haga su obra para que
maduren y lleguen a estar bien desarrollados." 11
No se desanime. Cuando Habacuc se puso deprimido porque pensaba que Dios no estaba
actuando lo suficientemente rápido, Dios tenía esto que decir: "Estas cosas que planeo no
ocurrirán inmediatamente. Lentamente, consistentemente y seguramente el tiempo se aproxima cuando
la visión será cumplida. Si parece lenta, no te desesperes, porque estas cosas tendrán que ocurrir. ¡Sólo
sé paciente! No se retrasarán un solo día." 12 Experimentar un retraso no quiere decir que Dios
dice que no.
Recuerde cuánto ha progresado, no sólo cuánto le falta. Todavía no está donde quiere
estar, pero tampoco está donde solía estar. Hace años la gente se prendía en la ropa un botón
muy popular con las siglas PFTPDNHTCT. Esto quería decir, "Por Favor, Ten Paciencia. Dios
No Ha Terminado Conmigo Todavía." Dios no ha terminado con usted tampoco, así que siga
avanzando. ¡Incluso hasta el insignificante caracol subió a bordo del arca sólo porque perseveró!
Día Veintiocho
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: No hay atajos hacia la madurez.
Un Versículo Para Recordar: "Dios comenzó a hacer un buen trabajo en ustedes, y estoy seguro que
lo continuará hasta que sea acabado cuando Jesús regrese." Filipenses 16 (NCV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿En qué área de mi crecimiento espiritual necesito ser más
paciente y persistente?
Notas
1. Filipenses 1: 6 (NIV).
2. Efesios 4: 13 (Ph).
3. Colosenses 3: 10a (NCV).
4. 2 Corintios 3: 18b (Msg).
5. Deuteronomio 7: 22.
6. Romanos 13: 12; Efesios 4:
22-25; Colosenses 3: 7-10, 14.
7. 1 Timoteo 4: 15 (GWT).
8. Eclesiastés 3: 1 (CEV).
9. Salmo 102: 18; 2 Timoteo 3: 14.
10. Hebreos 2: 1 (Msg).
11. Santiago 1: 4 (Msg).
12. Habacuc 2: 3 (LB).
y su propia estación.
Eclesiastés 31 (CEV)
Estoy seguro de que Dios, que comenzó la buena obra
dentro de ustedes, les seguirá ayudando a crecer
en su gracia hasta que su labor dentro de ustedes
sea finalmente acabada en ese día cuando
Jesucristo regrese.
Filipenses 16 (LB)
No hay atajos hacia la madurez.
Se requieren años para que lleguemos a ser adultos y se requiere toda una estación para
que la fruta madure y esté lista. Lo mismo es verdad del fruto del Espíritu. El desarrollo de
un carácter semejante al de Cristo no puede ser apresurado. El crecimiento espiritual, como el
crecimiento físico, requiere tiempo.
Cuando trata de madurar una fruta rápidamente, pierde su sabor. En los Estados Unidos,
los tomates usualmente se recogen verdes para que no se magullen cuando son transportados
a los mercados. Después, antes de ser vendidos, estos tomates verdes son rociados con
dióxido de carbono para hacerlos rojos instantáneamente. Los tomates rociados con el gas
son comestibles pero no se comparan en nada al sabor de un tomate que maduró en la rama
porque se le dejó que madurara lentamente.
Mientras que a nosotros nos preocupa qué tan rápido crecemos, a Dios le interesa qué
tan fuerte crecemos. Dios ve nuestras vidas desde y para la eternidad, y por tanto nunca tiene
prisa.
Lane Adams una vez comparó el proceso del crecimiento espiritual a la estrategia que
usaron las Fuerzas Aliadas en la Segunda Guerra Mundial para liberar las islas del Pacífico
Sur. Primero "suavizaban" una isla, debilitando la resistencia al bombardear las fuerzas enemigas
desde barcos cerca de la costa. Seguidamente, un grupo de fuerzas especiales invadía
la isla y establecía una "zona libre" – una área pequeña de la isla que podía mantener bajo su
control. Una vez que la zona libre estaba asegurada, empezaban el largo proceso de liberar el
resto de la isla, parte por parte. Eventualmente, tenían la isla entera bajo control, pero no sin
antes librar unas batallas costosas.
Adams hizo este paralelo: antes de que Cristo invada nuestras vidas por medio de la
conversión, a veces El tiene que "suavizarnos" al permitir problemas que no podemos controlar.
Aunque algunos abren sus vidas a Cristo la primera vez que les llama a la puerta, la mayoría
de nosotros nos resistimos y nos ponemos a la defensiva. Nuestra experiencia de preconversión
es Jesús diciendo, "He aquí estoy a la puerta, bombardeándote."
En el instante en que se abre a Cristo, Dios obtiene una "zona libre" en su vida. Usted
puede pensar que le ha entregado toda su vida a El, pero la verdad es que hay mucho de su
vida de lo cual ni siquiera está consciente. Sólo puede darle a Dios tanto de usted como hasta
donde usted lo entiende en ese momento. Y eso está bien. Una vez que a Cristo le es dada
una zona libre, El comienza la campaña de tomar control de más y más territorio hasta que su
vida entera es totalmente de El. Habrán luchas y batallas pero el resultado final nunca estará
en duda. Dios ha prometido que "el que comenzó una buena obra en ustedes la llevará a cabo hasta
completarla." 1
El discipulado es el proceso de conformarse a Cristo. La Biblia dice, "Arribamos a la
madurez genuina – a esa medida de desarrollo por la cual se quiere decir 'la plenitud de Cristo. '" 2 Ser
semejante a Cristo es eventualmente su destino pero su jornada durará toda una vida.
Hasta este punto hemos visto que esta jornada consiste en creer (por medio de la adoración),
conectarse (por medio de la comunión) y cambiar (por medio del discipulado). Dios
quiere que usted se haga cada día un poco más semejante a El: "Han comenzado a vivir la nueva
vida, en la cual están siendo hechos nuevos y se están haciendo semejantes al que los hizo." 3
En la actualidad estamos obsesionados con la velocidad pero Dios está más interesado
en que seamos fuertes y estables que en que seamos vertiginosos. Queremos el remedio al
instante, queremos tomar el atajo y queremos la solución instantánea. Queremos un sermón,
un seminario o una experiencia que instantáneamente nos resuelva todos los problemas, nos
remueva toda tentación y nos libre de todos los dolores del crecimiento. Pero la madurez genuina
nunca es el resultado de una sola experiencia, no importa qué tan poderosa o conmo vedora sea. El crecimiento es algo gradual. La Biblia dice, "Nuestras vidas gradualmente se
hacen más brillantes y más bellas a medida que Dios entra en nuestras vidas y nos hacemos semejantes
a él." 4
¿Por Qué Se Toma Tanto Tiempo?
Aunque Dios podría transformarnos instantáneamente, El ha escogido desarrollarnos
lentamente. Jesús es deliberado en el desarrollo de sus discípulos. Así como Dios permitió
que los israelitas se apoderaran de la Tierra Prometida "poco a poco" 5 para que no fueran
abrumados, El prefiere trabajar en pasos incrementales en nuestras vidas.
¿Por qué se toma tanto tiempo cambiar y crecer? Hay varias razones.
Somos lentos en aprender. Muy a menudo tenemos que reaprender una lección cuarenta
o cincuenta veces para realmente entenderla. Los mismos problemas siguen recurriendo
y pensamos, "¿Otra vez? ¡Ya aprendí eso!" – pero Dios nos conoce muy bien. La historia de
Israel ilustra qué rápido que olvidamos las lecciones que Dios nos enseña y qué pronto que
nos revertimos a nuestros viejos patrones de comportamiento. Necesitamos ser expuestos a la
lección repetidamente.
Tenemos mucho que desaprender. Muchas personas van a un consejero debido a un
problema personal o relacional que tomó años en desarrollarse y dicen, "Necesito que me
compongas. Sólo tengo una hora." Ingenuamente esperan obtener una solución instantánea a
una dificultad que ha sido muy prolongada y que está profundamente arraigada. Ya que la
mayoría de nuestros problemas – y todos nuestros malos hábitos – no se desarrollaron de la
noche a la mañana, no es realista esperar que se desaparezcan inmediatamente. No hay pastilla,
plegaria o principio que vaya a deshacer instantáneamente el daño de muchos años. Requiere
el trabajo duro de remover lo malo y reemplazarlo con lo bueno. La Biblia llama esto
"despojarse del hombre viejo" y "vestirse del hombre nuevo." 6 Aunque recibió una naturaleza totalmente
nueva al momento de su conversión, todavía tiene viejos hábitos, patrones y prácticas
que necesitan ser removidos y reemplazados.
Tenemos miedo de confrontar humildemente la verdad acerca de nosotros mismos.
Ya he enseñado que la verdad nos hará libres pero muy a menudo también nos hará sentirnos
miserables. El temor de lo que podríamos descubrir si sinceramente enfrentamos los defectos
de nuestro carácter nos mantiene viviendo en una prisión de negación. Sólo a medida
que le permitimos a Dios que ilumine con la luz de Su verdad nuestros defectos, fracasos y
debilidades es que podemos comenzar a trabajar en ellos. Por eso es que no puede crecer sin
tener una actitud humilde y abierta a ser enseñado.
El crecimiento es a menudo doloroso y atemorizante. No hay crecimiento sin cambio;
no hay cambios sin temor o pérdida; y no hay pérdida sin dolor. Todo cambio envuelve la
pérdida de algo: tiene que dejar de aferrarse a sus viejas maneras de actuar para experimen tar las nuevas. Tenemos miedo de estas pérdidas, aún cuando nuestras viejas maneras de actuar
nos sabotean, porque, como un par de zapatos viejos, al menos estas se sienten cómodas
y nos son familiares.
Frecuentemente las personas se forman su identidad en torno a sus defectos. Decimos,
"Es que así soy cuando..." y "Así es como soy." La preocupación inconsciente es que si dejo ir
mi hábito, mi herida o mi defecto, ¿quién seré? Este temor puede definitivamente hacer que
su crecimiento sea más lento.
Los hábitos requieren tiempo para desarrollarse. Recuerde que su carácter es la suma
total de sus hábitos. No puede decir que es amable a menos que sea habitualmente amable –
usted muestra amabilidad sin ni siquiera pensarlo. No puede decir que tiene integridad a
menos que sea su hábito ser siempre honesto. Un marido que es fiel a su esposa la mayor parte
del tiempo ¡no es fiel del todo! Sus hábitos definen su carácter.
Sólo hay una manera de desarrollar los hábitos de un carácter semejante al de Cristo:
tiene que practicarlos – ¡y eso requiere tiempo! No hay hábitos instantáneos. Pablo instó a Timoteo,
"Practica estas cosas. Dedica tu vida a ellas para que todos puedan ver tu progreso." 7
Si practica algo por un tiempo, se hace bueno a ello. La repetición es la madre del carácter
y la habilidad. Estos hábitos formadores de carácter son llamados frecuentemente "disciplinas
espirituales," y hay docenas de libros muy buenos que le pueden enseñar cómo
hacerlas. Vea el Apéndice 2, donde encontrará una lista de libros recomendados para el crecimiento
espiritual.
No Se Apresure
A medida que avanza hacia la madurez espiritual, hay varias maneras de cooperar con
Dios durante el proceso.
Crea que Dios está trabajando en su vida aún cuando no lo sienta. A veces el crecimiento
espiritual es un trabajo tedioso consistiendo de un pequeño paso a la vez. Espere un
mejoramiento gradual. La Biblia dice, "Todo en la tierra tiene su propio tiempo y su propia estación."
8 Hay estaciones también en su vida espiritual. Algunas veces tendrá un avance corto e
intenso de crecimiento (primavera) seguido por un período de estabilización y prueba (otoño
e invierno).
¿Y qué de esos problemas, hábitos y heridas que le gustaría que fuesen milagrosamente
removidos? Está bien orar por un milagro, pero no se desilusione si la respuesta viene por
medio de un cambio gradual. Con el tiempo, una lenta y persistente corriente de agua erosiona
la roca más dura y convierte rocas gigantes en piedrillas. Con el tiempo, un pequeño
brote se convierte en un gigante secoya de 350 pies de altura.
Mantenga un cuaderno o un diario de lecciones aprendidas. Este no es un diario de eventos, sino un registro de lo que está aprendiendo. Escriba las verdades y las lecciones vitales
que Dios le enseña acerca de El, de usted, de la vida, de las relaciones y de todo lo demás.
Escriba esto para que las repase y las recuerde y se las pase a la próxima generación. 9 La razón
por la que tenemos que pasar por la misma lección es porque la olvidamos. Repasar su
diario espiritual asiduamente puede evitarle mucho dolor y sufrimiento innecesarios. La Biblia
dice, "Es crucial que mantengamos empuñados firmemente lo que hemos oído para que no nos extraviemos."
10
Tenga paciencia con Dios y con usted mismo. Una de las frustraciones de la vida es
que el calendario de Dios es raramente exacto al nuestro. A menudo tenemos prisa cuando
Dios no tiene prisa. Puede que se sienta frustrado con el progreso aparentemente lento que
está haciendo en la vida. Recuerde que Dios nunca tiene prisa, pero siempre llega a tiempo.
El usará toda su vida para prepararlo para su papel en la eternidad.
La Biblia está llena de ejemplos de cómo Dios usa un proceso prolongado para formar
el carácter, especialmente en líderes. Dios se tomó ochenta años para preparar a Moisés, incluyendo
cuarenta en el desierto. Por 14,600 días, Moisés esperaba y preguntaba, "¿Ya llegó la
hora?" Pero Dios decía, "Todavía no."
Contrario a los títulos de libros populares, no hay Pasos Fáciles a la Madurez o Secretos
De la Santidad Instantánea. Cuando Dios quiere hacer un hongo, lo hace de la noche a la mañana;
pero cuando quiere hacer un roble gigante, se toma cien años. Grandes almas son crecidas
mediante luchas y tormentas y temporadas de sufrimiento. Sea paciente con el proceso.
Santiago aconsejó, "No traten de salirse de nada prematuramente. Dejen que haga su obra para que
maduren y lleguen a estar bien desarrollados." 11
No se desanime. Cuando Habacuc se puso deprimido porque pensaba que Dios no estaba
actuando lo suficientemente rápido, Dios tenía esto que decir: "Estas cosas que planeo no
ocurrirán inmediatamente. Lentamente, consistentemente y seguramente el tiempo se aproxima cuando
la visión será cumplida. Si parece lenta, no te desesperes, porque estas cosas tendrán que ocurrir. ¡Sólo
sé paciente! No se retrasarán un solo día." 12 Experimentar un retraso no quiere decir que Dios
dice que no.
Recuerde cuánto ha progresado, no sólo cuánto le falta. Todavía no está donde quiere
estar, pero tampoco está donde solía estar. Hace años la gente se prendía en la ropa un botón
muy popular con las siglas PFTPDNHTCT. Esto quería decir, "Por Favor, Ten Paciencia. Dios
No Ha Terminado Conmigo Todavía." Dios no ha terminado con usted tampoco, así que siga
avanzando. ¡Incluso hasta el insignificante caracol subió a bordo del arca sólo porque perseveró!
Día Veintiocho
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: No hay atajos hacia la madurez.
Un Versículo Para Recordar: "Dios comenzó a hacer un buen trabajo en ustedes, y estoy seguro que
lo continuará hasta que sea acabado cuando Jesús regrese." Filipenses 16 (NCV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿En qué área de mi crecimiento espiritual necesito ser más
paciente y persistente?
Notas
1. Filipenses 1: 6 (NIV).
2. Efesios 4: 13 (Ph).
3. Colosenses 3: 10a (NCV).
4. 2 Corintios 3: 18b (Msg).
5. Deuteronomio 7: 22.
6. Romanos 13: 12; Efesios 4:
22-25; Colosenses 3: 7-10, 14.
7. 1 Timoteo 4: 15 (GWT).
8. Eclesiastés 3: 1 (CEV).
9. Salmo 102: 18; 2 Timoteo 3: 14.
10. Hebreos 2: 1 (Msg).
11. Santiago 1: 4 (Msg).
12. Habacuc 2: 3 (LB).
Semana 27: Venciendo La Tentación
Córrete de cualquier cosa que te dé
malos pensamientos... pero apégate a cualquier
cosa que te haga querer hacer lo correcto.
2 Timoteo 222 (LB)
Recuerden que las tentaciones que vienen
a sus vidas no son diferentes de las que otros
experimentan. Y Dios es fiel. Él no dejará
que la tentación sea tan fuerte
que no puedan resistirla.
Cuando sean tentados, él les mostrará la salida
para que no se dejen llevar por ella.
1 Corintios 1013 (NLT)
Siempre hay una salida.
Puede que a veces sienta que una tentación es demasiado poderosa para resistirla, pero
eso es una mentira de Satanás. Dios ha prometido que nunca permitirá que algo venga sobre
usted mayor que lo que El pone dentro de usted para manejarlo. El no permitirá ninguna
tentación que no pueda vencer. Sin embargo, tiene que poner también de su parte practicando
cuatro claves bíblicas para derrotar la tentación.
Reoriente su atención a otra cosa. Quizá lo sorprenda pero en ninguna parte de la Biblia
se nos dice que "resistamos la tentación." Se nos dice que "resistamos al diablo" 1 pero eso
es algo muy diferente, como se lo explicaré más adelante. Más bien se nos aconseja que reorientemos
nuestra atención porque resistir un pensamiento no es algo que produce buenos resultados. Esto sólo intensifica su concentración en la cosa equivocada y hace su atracción
más fuerte. Permítame explicarle:
Cada vez que trata de bloquear un pensamiento para mantenerlo fuera de su mente, lo
mete más profundo en su mente. Al resistirlo, lo que hace es fortalecerlo. Esto es especialmente
verdadero con la tentación. No derrota la tentación al luchar contra el sentimiento que
le produce. Cuanto más luche contra el sentimiento, más lo consumirá y lo controlará. Lo fortalece
cada vez que piensa en él.
Puesto que la tentación siempre empieza con un pensamiento, la manera más rápida
de neutralizar su atracción es dirigir su atención a otra cosa. No luche con el pensamiento, sólo
cambie de canal en su mente (como lo hace con la televisión) y ponga su interés en otra
idea. Este es el primer paso para vencer la tentación.
La batalla contra el pecado se pierde o se gana en su mente. Lo que capte su atención
lo hará su cautivo. Por eso es que Job dijo, "He hecho un pacto con mis ojos de no mirar nunca a
una joven con lujuria." 2 Y David oró, "No me dejes que le ponga atención a lo que no sirve." 3
¿Ha visto alguna vez un comercial de comida y repentinamente se ha sentido con
hambre? ¿Ha oído alguna vez a alguien toser e inmediatamente sintió ganas de aclararse la
garganta? ¿Ha visto alguna vez a alguien dar un gran bostezo y sintió el impulso de bostezar?
(¡Quizá esté bostezando ahora mientras está leyendo esto!) Ese es el poder de la sugestión.
Nos movemos naturalmente hacia lo que concentramos nuestra atención. Cuanto más
piense en algo, más fuerte se aferrará de usted.
Por eso es que repetir "Tengo que dejar de comer demasiado... o dejar de fumar... o dejar
de imaginarme cosas llenas de lujuria" es una estrategia que no sirve de nada. Lo mantiene
concentrado en lo que no quiere. Es como decir "Nunca voy a hacer lo que mi madre hizo."
Se está programando para hacerlo.
La mayoría de las dietas no funcionan porque lo mantienen pensando en la comida
todo el tiempo, así garantizando que siempre estará hambriento. De la misma manera, el
charlista que se dice, "¡No te pongas nervioso!", ¡solo se está programando a ponerse nervioso!
Sería mejor si él se concentrara en cualquier otra cosa en vez de sus sentimientos – en
Dios, en la importancia de su charla o en las necesidades de sus oyentes.
El primer paso de la tentación es cautivar su atención. Lo que capta su atención, estimula
sus emociones. Entonces sus emociones activan su comportamiento y usted pone en acción
lo que sintió. Cuanto más se concentre en "No quiero hacer esto," más fuertemente será
atraído a su red.
Ignorar la tentación es mucho más efectivo que luchar contra ella. Una vez que su
mente está en otra cosa, la tentación pierde su poder. Así que, cuando la tentación quiera
conversar con usted, no pelee con ella, ¡simplemente córtela!
Algunas veces esto significa abandonar físicamente una situación tentadora. Esta es esa ocasión en la que es bueno salir corriendo. Levántese y apague la televisión. Lárguese del
grupo que está contando chismes. Sálgase de la sala de cine en medio de la película. Para evitar
que las avispas le piquen, manténgase alejado de ellas. Haga lo que sea necesario para
poner su atención en otra cosa.
Espiritualmente, su mente es el órgano más vulnerable. Para reducir la tentación, mantenga
su mente ocupada con la Palabra de Dios y con otros buenos pensamientos. Usted derrota
los malos pensamientos al pensar en algo mejor. Este es el principio del desplazamiento.
Vence el mal con el bien. 4 Satanás no puede captar su atención cuando su mente está preocupada
con algo diferente. Por eso es que la Biblia repetidamente nos dice que mantengamos
nuestra mente enfocada en algo: "Fijen sus pensamientos en Jesús." 5 "Siempre piensen en Jesús." 6
"Llenen sus mentes con las cosas que son buenas y que se merecen alabanza: cosas que son verdaderas,
nobles, correctas, puras, encantadoras y honorables." 7
Si está serio acerca de vencer la tentación, tiene que manejar su mente y tener cuidado
de lo que recibe de los medios masivos de comunicación. El hombre más sabio que jamás vivió
advirtió, "Ten cuidado cómo piensas; tu vida es moldeada por tus pensamientos." 8 No permita
que basura entre en su mente indiscriminadamente. Sea selectivo. Escoja cuidadosamente lo
que piensa. Siga el modelo de Pablo: "Apresamos todo pensamiento y lo hacemos que se rinda y
que obedezca a Cristo." 9 Esto requiere practicarlo por el resto de su vida, pero con la ayuda del
Espíritu Santo puede reprogramar su manera de pensar.
Revele su lucha a un amigo íntegro o a un grupo de apoyo. No tiene que decírselo a
todo el mundo, pero necesita al menos una persona con la que pueda compartir abiertamente
sus luchas. La Biblia dice, "Estarás mejor si tienes un amigo que si estás completamente solo... si
caes, tu amigo te ayudará a levantarte. Pero si caes sin tener un amigo cerca, estarás realmente en problemas."
10
Déjeme ser claro: si está perdiendo la batalla contra un persistente mal hábito, una
adicción o una tentación y está atascado en el círculo vicioso de buenas intenciones
fracasoculpabilidad, ¡no podrá mejorarse por sí solo! Necesita la ayuda de otras personas.
Algunas tentaciones son vencidas solamente con la ayuda de un amigo que ore por usted,
que le dé aliento y al que usted le rinde cuentas.
El plan de Dios para su crecimiento y su liberación incluye a otros cristianos. La comunión
auténtica y genuina es el antídoto de su lucha solitaria contra esos pecados que no se
quieren mover. Dios dice que ésta es la única manera que va a ser libre: "Confiesen sus pecados
unos a otros y oren unos por otros para que sean sanados." 11
¿Quiere de veras ser sanado de esa tentación persistente que lo vence repetidamente?
La solución que Dios da es clara: ¡No la reprima, confiésela! ¡No la esconda, revélela! La revelación
de su emoción es la iniciación de su sanación.
Ocultar su herida solamente la intensifica. Los problemas crecen en la oscuridad y se
hacen más grandes y más grandes, pero cuando son expuestos a la luz de la verdad, se encogen.
Cuantos menos secretos tenga, menos enfermo se sentirá. Así que, quítese su máscara,
deje de pretender que es perfecto y camine hacia la libertad.
En la iglesia Saddleback hemos visto el grandioso poder que este principio tiene para
romper las ataduras de adicciones aparentemente invencibles y de tentaciones persistentes
por medio de un programa que desarrollamos llamado "Celebra La Recuperación." Es un
proceso bíblico de recuperación de ocho pasos basado en las Bienaventuranzas de Jesús y organizado
en torno a grupos de apoyo. En los últimos diez años más de 5000 vidas han sido
liberadas de toda clase de hábitos, heridas y adicciones. En la actualidad el programa es usado
en miles de iglesias. Con la más alta recomendación que puedo darle, le sugiero que lo use
en su iglesia.
Satanás quiere que piense que su pecado y su tentación son tan únicos a usted que tiene
que mantenerlos en secreto. La verdad es que todos estamos en la misma batalla. Todos
luchamos con las mismas tentaciones,12 y "todos hemos pecado." 13 Millones han sentido lo que
usted está sintiendo y se han enfrentado con las mismas luchas que usted enfrenta ahora.
La razón por la que escondemos nuestros defectos es el orgullo. Queremos que otros
piensen que lo tenemos todo "bajo control". La verdad es que, cualquier cosa de la que no
pueda hablar ya está fuera de control en su vida: sus problemas financieros, su matrimonio,
sus hijos, sus pensamientos, su sexualidad, sus hábitos secretos o cualquier otra cosa. Si pudiera
manejarlos por sí solo, ya lo hubiera hecho. Pero no puede. La fuerza de voluntad y las
resoluciones personales no son suficientes.
Algunos problemas están demasiado arraigados, son demasiado habituales y son demasiado
grandes para que los resuelva por su cuenta. Necesita un grupo o un amigo al que
usted se hace responsable para que lo anime, lo apoye, ore por usted, lo ame incondicionalmente
y al que usted le dé cuentas. Y después usted puede hacer lo mismo por ellos.
Siempre que alguien me dice en confianza, "Nunca le he dicho esto a nadie hasta ahora",
me pongo emocionado por esa persona porque sé que está a punto de experimentar un
gran alivio y una gran liberación. La válvula de presión va a ser abierta y por primera vez va
a ver un rayo de esperanza para su futuro. Esto siempre ocurre, si hacemos lo que Dios nos
dice al admitir nuestras luchas a un amigo con integridad.
Permítame hacerle una pregunta difícil: ¿Qué es lo que está pretendiendo que no es un
problema en su vida? ¿De qué tiene miedo hablar? No lo va a resolver por sí solo. Sí, requiere
humildad admitir nuestras debilidades a otros, pero la falta de humildad es exactamente lo
que le está impidiendo mejorarse. La Biblia dice, "Dios se opone al orgulloso, pero muestra favor
al humilde. Así que, humíllense ante Dios." 14
Resista al Diablo. Después de que nos hemos humillado y nos hemos sometido a Dios, se nos dice que desafiemos al diablo. El resto de Santiago 47 dice, "Resistan al diablo y él
huirá de ustedes." No nos resignamos pasivamente a sus ataques. Tenemos que contraatacar.
El Nuevo Testamento describe frecuentemente la vida cristiana como una batalla espiritual
contra fuerzas malignas y usa términos como pelear, conquistar, luchar y vencer. Frecuentemente
los cristianos son comparados a soldados sirviendo en territorio enemigo.
¿Cómo podemos resistir al diablo? Pablo nos dice, "Pónganse la salvación como casco, y
tomen la espada del Espíritu, la cual es la palabra de Dios." 15 El primer paso es aceptar la salvación
de Dios. No será capaz de decirle no al diablo si no le ha dicho sí a Cristo. Sin Cristo, está indefenso
contra el diablo, pero con el "casco de la salvación" nuestras mentes son protegidas
por Dios. Recuerde esto: si usted es un creyente, Satanás no puede forzarlo a hacer nada. Sólo
se lo puede sugerir.
Segundo, tiene que usar la Palabra de Dios como su arma contra Satanás. Jesús modeló
esto cuando fue tentado en el desierto. Cada vez que Satanás sugería una tentación, Jesús
respondía citando las Escrituras. El no arguyó con Satanás. El no dijo, "No tengo hambre",
cuando lo tentó a que usara su poder para satisfacer una necesidad personal. El simplemente
citó Escrituras que se había memorizado. Nosotros también tenemos que hacer lo mismo.
Hay poder en la Palabra de Dios y Satanás le tiene miedo a ella.
Jamás trate de argüir con el diablo. El puede argüir mejor que usted ya que ha tenido
miles de años para practicarlo. No puede defenderse contra Satanás con lógica o con su opinión,
pero puede usar el arma que lo hace temblar – la verdad de Dios. Por eso es que memorizarse
las Escrituras es absolutamente esencial para vencer la tentación. Tiene acceso instantáneo
a ella cuando es tentado. Como Jesús, tiene la verdad guardada en su corazón, lista para
ser recordada.
Si no tiene ningún versículo de la Biblia memorizado, ¡no tiene balas en su pistola! Lo
reto a que se memorice un versículo por semana por el resto de su vida. Imagínese cuanto
más fuerte será.
Reconozca su vulnerabilidad. Dios nos advierte que nunca seamos altaneros y que
nos sintamos muy seguros de nosotros mismos; estas son actitudes que resultarán en desastre.
Jeremías dijo, "El corazón es más engañoso que todo y no tiene cura." 16 Esto significa que somos
buenos a engañarnos a nosotros mismos. Puesto en las circunstancias apropiadas, cualquiera
es capaz de cualquier pecado. Nunca debemos de bajar la guardia y pensar que estamos
fuera del alcance de la tentación.
No se ponga en un descuido en situaciones tentadoras. Evítelas. 17 Recuerde que es
más fácil mantenerse alejado de la tentación que salirse de ella. La Biblia dice, "No sean tan ingenuos
ni se sientan tan seguros de ustedes mismos. Ustedes no están exentos. Podrían irse de boca tan
fácilmente como cualquier otro. Olvídense de fiarse en uno mismo; es inútil. Cultiven la confianza en
Dios." 18
Día Veintisiete
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Siempre hay una salida.
Un Versículo Para Recordar: "Dios es fiel. El no dejará que la tentación sea tan fuerte que no puedan
resistirla. Cuando sean tentados, él les mostrará la salida para que no se dejen llevar por la tentación."
1 Corintios 1013b (NLT)
Una Pregunta Para Considerar: ¿A quién le podría pedir que sea mi compañero espiritual
para que ore por mí para ayudarme a vencer una tentación persistente?
Notas
1. Santiago 4: 7.
2. Job 31: 1 (NLT).
3. Salmo 119: 37a (TEV).
4. Romanos 12: 21.
5. Hebreos 3: 1 (NIV).
6. 2 Timoteo 2: 8 (GWT).
7. Filipenses 4: 8 (TEV).
8. Proverbios 4: 23 (TEV).
9. 2 Corintios 10: 5 (NCV).
10. Eclesiastés 4: 9-10 (CEV).
11. Santiago 5: 16 (NIV).
12. 1 Corintios 10: 13.
13. Romanos 3: 23.
14. Santiago 4: 6-7a (NLT).
15. Efesios 6: 17 (NLT).
16. Jeremías 17: 9 (NIV).
17. Proverbios 14: 16 (TEV).
18. 1 Corintios 10: 12 (Msg).
malos pensamientos... pero apégate a cualquier
cosa que te haga querer hacer lo correcto.
2 Timoteo 222 (LB)
Recuerden que las tentaciones que vienen
a sus vidas no son diferentes de las que otros
experimentan. Y Dios es fiel. Él no dejará
que la tentación sea tan fuerte
que no puedan resistirla.
Cuando sean tentados, él les mostrará la salida
para que no se dejen llevar por ella.
1 Corintios 1013 (NLT)
Siempre hay una salida.
Puede que a veces sienta que una tentación es demasiado poderosa para resistirla, pero
eso es una mentira de Satanás. Dios ha prometido que nunca permitirá que algo venga sobre
usted mayor que lo que El pone dentro de usted para manejarlo. El no permitirá ninguna
tentación que no pueda vencer. Sin embargo, tiene que poner también de su parte practicando
cuatro claves bíblicas para derrotar la tentación.
Reoriente su atención a otra cosa. Quizá lo sorprenda pero en ninguna parte de la Biblia
se nos dice que "resistamos la tentación." Se nos dice que "resistamos al diablo" 1 pero eso
es algo muy diferente, como se lo explicaré más adelante. Más bien se nos aconseja que reorientemos
nuestra atención porque resistir un pensamiento no es algo que produce buenos resultados. Esto sólo intensifica su concentración en la cosa equivocada y hace su atracción
más fuerte. Permítame explicarle:
Cada vez que trata de bloquear un pensamiento para mantenerlo fuera de su mente, lo
mete más profundo en su mente. Al resistirlo, lo que hace es fortalecerlo. Esto es especialmente
verdadero con la tentación. No derrota la tentación al luchar contra el sentimiento que
le produce. Cuanto más luche contra el sentimiento, más lo consumirá y lo controlará. Lo fortalece
cada vez que piensa en él.
Puesto que la tentación siempre empieza con un pensamiento, la manera más rápida
de neutralizar su atracción es dirigir su atención a otra cosa. No luche con el pensamiento, sólo
cambie de canal en su mente (como lo hace con la televisión) y ponga su interés en otra
idea. Este es el primer paso para vencer la tentación.
La batalla contra el pecado se pierde o se gana en su mente. Lo que capte su atención
lo hará su cautivo. Por eso es que Job dijo, "He hecho un pacto con mis ojos de no mirar nunca a
una joven con lujuria." 2 Y David oró, "No me dejes que le ponga atención a lo que no sirve." 3
¿Ha visto alguna vez un comercial de comida y repentinamente se ha sentido con
hambre? ¿Ha oído alguna vez a alguien toser e inmediatamente sintió ganas de aclararse la
garganta? ¿Ha visto alguna vez a alguien dar un gran bostezo y sintió el impulso de bostezar?
(¡Quizá esté bostezando ahora mientras está leyendo esto!) Ese es el poder de la sugestión.
Nos movemos naturalmente hacia lo que concentramos nuestra atención. Cuanto más
piense en algo, más fuerte se aferrará de usted.
Por eso es que repetir "Tengo que dejar de comer demasiado... o dejar de fumar... o dejar
de imaginarme cosas llenas de lujuria" es una estrategia que no sirve de nada. Lo mantiene
concentrado en lo que no quiere. Es como decir "Nunca voy a hacer lo que mi madre hizo."
Se está programando para hacerlo.
La mayoría de las dietas no funcionan porque lo mantienen pensando en la comida
todo el tiempo, así garantizando que siempre estará hambriento. De la misma manera, el
charlista que se dice, "¡No te pongas nervioso!", ¡solo se está programando a ponerse nervioso!
Sería mejor si él se concentrara en cualquier otra cosa en vez de sus sentimientos – en
Dios, en la importancia de su charla o en las necesidades de sus oyentes.
El primer paso de la tentación es cautivar su atención. Lo que capta su atención, estimula
sus emociones. Entonces sus emociones activan su comportamiento y usted pone en acción
lo que sintió. Cuanto más se concentre en "No quiero hacer esto," más fuertemente será
atraído a su red.
Ignorar la tentación es mucho más efectivo que luchar contra ella. Una vez que su
mente está en otra cosa, la tentación pierde su poder. Así que, cuando la tentación quiera
conversar con usted, no pelee con ella, ¡simplemente córtela!
Algunas veces esto significa abandonar físicamente una situación tentadora. Esta es esa ocasión en la que es bueno salir corriendo. Levántese y apague la televisión. Lárguese del
grupo que está contando chismes. Sálgase de la sala de cine en medio de la película. Para evitar
que las avispas le piquen, manténgase alejado de ellas. Haga lo que sea necesario para
poner su atención en otra cosa.
Espiritualmente, su mente es el órgano más vulnerable. Para reducir la tentación, mantenga
su mente ocupada con la Palabra de Dios y con otros buenos pensamientos. Usted derrota
los malos pensamientos al pensar en algo mejor. Este es el principio del desplazamiento.
Vence el mal con el bien. 4 Satanás no puede captar su atención cuando su mente está preocupada
con algo diferente. Por eso es que la Biblia repetidamente nos dice que mantengamos
nuestra mente enfocada en algo: "Fijen sus pensamientos en Jesús." 5 "Siempre piensen en Jesús." 6
"Llenen sus mentes con las cosas que son buenas y que se merecen alabanza: cosas que son verdaderas,
nobles, correctas, puras, encantadoras y honorables." 7
Si está serio acerca de vencer la tentación, tiene que manejar su mente y tener cuidado
de lo que recibe de los medios masivos de comunicación. El hombre más sabio que jamás vivió
advirtió, "Ten cuidado cómo piensas; tu vida es moldeada por tus pensamientos." 8 No permita
que basura entre en su mente indiscriminadamente. Sea selectivo. Escoja cuidadosamente lo
que piensa. Siga el modelo de Pablo: "Apresamos todo pensamiento y lo hacemos que se rinda y
que obedezca a Cristo." 9 Esto requiere practicarlo por el resto de su vida, pero con la ayuda del
Espíritu Santo puede reprogramar su manera de pensar.
Revele su lucha a un amigo íntegro o a un grupo de apoyo. No tiene que decírselo a
todo el mundo, pero necesita al menos una persona con la que pueda compartir abiertamente
sus luchas. La Biblia dice, "Estarás mejor si tienes un amigo que si estás completamente solo... si
caes, tu amigo te ayudará a levantarte. Pero si caes sin tener un amigo cerca, estarás realmente en problemas."
10
Déjeme ser claro: si está perdiendo la batalla contra un persistente mal hábito, una
adicción o una tentación y está atascado en el círculo vicioso de buenas intenciones
fracasoculpabilidad, ¡no podrá mejorarse por sí solo! Necesita la ayuda de otras personas.
Algunas tentaciones son vencidas solamente con la ayuda de un amigo que ore por usted,
que le dé aliento y al que usted le rinde cuentas.
El plan de Dios para su crecimiento y su liberación incluye a otros cristianos. La comunión
auténtica y genuina es el antídoto de su lucha solitaria contra esos pecados que no se
quieren mover. Dios dice que ésta es la única manera que va a ser libre: "Confiesen sus pecados
unos a otros y oren unos por otros para que sean sanados." 11
¿Quiere de veras ser sanado de esa tentación persistente que lo vence repetidamente?
La solución que Dios da es clara: ¡No la reprima, confiésela! ¡No la esconda, revélela! La revelación
de su emoción es la iniciación de su sanación.
Ocultar su herida solamente la intensifica. Los problemas crecen en la oscuridad y se
hacen más grandes y más grandes, pero cuando son expuestos a la luz de la verdad, se encogen.
Cuantos menos secretos tenga, menos enfermo se sentirá. Así que, quítese su máscara,
deje de pretender que es perfecto y camine hacia la libertad.
En la iglesia Saddleback hemos visto el grandioso poder que este principio tiene para
romper las ataduras de adicciones aparentemente invencibles y de tentaciones persistentes
por medio de un programa que desarrollamos llamado "Celebra La Recuperación." Es un
proceso bíblico de recuperación de ocho pasos basado en las Bienaventuranzas de Jesús y organizado
en torno a grupos de apoyo. En los últimos diez años más de 5000 vidas han sido
liberadas de toda clase de hábitos, heridas y adicciones. En la actualidad el programa es usado
en miles de iglesias. Con la más alta recomendación que puedo darle, le sugiero que lo use
en su iglesia.
Satanás quiere que piense que su pecado y su tentación son tan únicos a usted que tiene
que mantenerlos en secreto. La verdad es que todos estamos en la misma batalla. Todos
luchamos con las mismas tentaciones,12 y "todos hemos pecado." 13 Millones han sentido lo que
usted está sintiendo y se han enfrentado con las mismas luchas que usted enfrenta ahora.
La razón por la que escondemos nuestros defectos es el orgullo. Queremos que otros
piensen que lo tenemos todo "bajo control". La verdad es que, cualquier cosa de la que no
pueda hablar ya está fuera de control en su vida: sus problemas financieros, su matrimonio,
sus hijos, sus pensamientos, su sexualidad, sus hábitos secretos o cualquier otra cosa. Si pudiera
manejarlos por sí solo, ya lo hubiera hecho. Pero no puede. La fuerza de voluntad y las
resoluciones personales no son suficientes.
Algunos problemas están demasiado arraigados, son demasiado habituales y son demasiado
grandes para que los resuelva por su cuenta. Necesita un grupo o un amigo al que
usted se hace responsable para que lo anime, lo apoye, ore por usted, lo ame incondicionalmente
y al que usted le dé cuentas. Y después usted puede hacer lo mismo por ellos.
Siempre que alguien me dice en confianza, "Nunca le he dicho esto a nadie hasta ahora",
me pongo emocionado por esa persona porque sé que está a punto de experimentar un
gran alivio y una gran liberación. La válvula de presión va a ser abierta y por primera vez va
a ver un rayo de esperanza para su futuro. Esto siempre ocurre, si hacemos lo que Dios nos
dice al admitir nuestras luchas a un amigo con integridad.
Permítame hacerle una pregunta difícil: ¿Qué es lo que está pretendiendo que no es un
problema en su vida? ¿De qué tiene miedo hablar? No lo va a resolver por sí solo. Sí, requiere
humildad admitir nuestras debilidades a otros, pero la falta de humildad es exactamente lo
que le está impidiendo mejorarse. La Biblia dice, "Dios se opone al orgulloso, pero muestra favor
al humilde. Así que, humíllense ante Dios." 14
Resista al Diablo. Después de que nos hemos humillado y nos hemos sometido a Dios, se nos dice que desafiemos al diablo. El resto de Santiago 47 dice, "Resistan al diablo y él
huirá de ustedes." No nos resignamos pasivamente a sus ataques. Tenemos que contraatacar.
El Nuevo Testamento describe frecuentemente la vida cristiana como una batalla espiritual
contra fuerzas malignas y usa términos como pelear, conquistar, luchar y vencer. Frecuentemente
los cristianos son comparados a soldados sirviendo en territorio enemigo.
¿Cómo podemos resistir al diablo? Pablo nos dice, "Pónganse la salvación como casco, y
tomen la espada del Espíritu, la cual es la palabra de Dios." 15 El primer paso es aceptar la salvación
de Dios. No será capaz de decirle no al diablo si no le ha dicho sí a Cristo. Sin Cristo, está indefenso
contra el diablo, pero con el "casco de la salvación" nuestras mentes son protegidas
por Dios. Recuerde esto: si usted es un creyente, Satanás no puede forzarlo a hacer nada. Sólo
se lo puede sugerir.
Segundo, tiene que usar la Palabra de Dios como su arma contra Satanás. Jesús modeló
esto cuando fue tentado en el desierto. Cada vez que Satanás sugería una tentación, Jesús
respondía citando las Escrituras. El no arguyó con Satanás. El no dijo, "No tengo hambre",
cuando lo tentó a que usara su poder para satisfacer una necesidad personal. El simplemente
citó Escrituras que se había memorizado. Nosotros también tenemos que hacer lo mismo.
Hay poder en la Palabra de Dios y Satanás le tiene miedo a ella.
Jamás trate de argüir con el diablo. El puede argüir mejor que usted ya que ha tenido
miles de años para practicarlo. No puede defenderse contra Satanás con lógica o con su opinión,
pero puede usar el arma que lo hace temblar – la verdad de Dios. Por eso es que memorizarse
las Escrituras es absolutamente esencial para vencer la tentación. Tiene acceso instantáneo
a ella cuando es tentado. Como Jesús, tiene la verdad guardada en su corazón, lista para
ser recordada.
Si no tiene ningún versículo de la Biblia memorizado, ¡no tiene balas en su pistola! Lo
reto a que se memorice un versículo por semana por el resto de su vida. Imagínese cuanto
más fuerte será.
Reconozca su vulnerabilidad. Dios nos advierte que nunca seamos altaneros y que
nos sintamos muy seguros de nosotros mismos; estas son actitudes que resultarán en desastre.
Jeremías dijo, "El corazón es más engañoso que todo y no tiene cura." 16 Esto significa que somos
buenos a engañarnos a nosotros mismos. Puesto en las circunstancias apropiadas, cualquiera
es capaz de cualquier pecado. Nunca debemos de bajar la guardia y pensar que estamos
fuera del alcance de la tentación.
No se ponga en un descuido en situaciones tentadoras. Evítelas. 17 Recuerde que es
más fácil mantenerse alejado de la tentación que salirse de ella. La Biblia dice, "No sean tan ingenuos
ni se sientan tan seguros de ustedes mismos. Ustedes no están exentos. Podrían irse de boca tan
fácilmente como cualquier otro. Olvídense de fiarse en uno mismo; es inútil. Cultiven la confianza en
Dios." 18
Día Veintisiete
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Siempre hay una salida.
Un Versículo Para Recordar: "Dios es fiel. El no dejará que la tentación sea tan fuerte que no puedan
resistirla. Cuando sean tentados, él les mostrará la salida para que no se dejen llevar por la tentación."
1 Corintios 1013b (NLT)
Una Pregunta Para Considerar: ¿A quién le podría pedir que sea mi compañero espiritual
para que ore por mí para ayudarme a vencer una tentación persistente?
Notas
1. Santiago 4: 7.
2. Job 31: 1 (NLT).
3. Salmo 119: 37a (TEV).
4. Romanos 12: 21.
5. Hebreos 3: 1 (NIV).
6. 2 Timoteo 2: 8 (GWT).
7. Filipenses 4: 8 (TEV).
8. Proverbios 4: 23 (TEV).
9. 2 Corintios 10: 5 (NCV).
10. Eclesiastés 4: 9-10 (CEV).
11. Santiago 5: 16 (NIV).
12. 1 Corintios 10: 13.
13. Romanos 3: 23.
14. Santiago 4: 6-7a (NLT).
15. Efesios 6: 17 (NLT).
16. Jeremías 17: 9 (NIV).
17. Proverbios 14: 16 (TEV).
18. 1 Corintios 10: 12 (Msg).
Semana 26: Creciendo Por Medio De La Tentación
Feliz es el hombre que no cede y que no
hace el mal cuando es tentado, porque más tarde
recibirá como su recompensa la corona de la vida que
Dios ha prometido a aquellos que lo aman.
Santiago 112 (LB)
Mis tentaciones han sido
mi maestría en teología.
Martín Lucero
Cada tentación es una oportunidad para hacer el bien.
En el camino a la madurez espiritual, cada tentación se convierte en un peldaño en vez
de una piedra de tropiezo si se da cuenta que es una ocasión tanto para hacer lo correcto como
para hacer lo incorrecto. La tentación simplemente le provee la escogencia. Aunque la
tentación es el arma principal que Satanás usará para destruirlo, Dios quiere usarla para formarlo.
Cada vez que escoge hacer el bien en lugar de pecar, está creciendo en el carácter de
Cristo.
Para entender esto, primero tiene que identificar las cualidades de carácter de Jesús.
Una de las descripciones más concisas del carácter de Jesús es el fruto del Espíritu: "Cuando el
Espíritu Santo controla nuestras vidas, él producirá esta clase de fruto en nosotros: amor, gozo, paz,
paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio." 1
Estas nueve cualidades son una expansión del Gran Mandamiento y presentan una
linda descripción de Jesucristo. Jesús es perfecto amor, gozo, paz, paciencia y el resto del fruto,
encarnado en una sola persona. Poseer el fruto del Espíritu es ser semejante a Cristo.
¿Cómo, entonces, produce el Espíritu Santo estas nueve cualidades de Su fruto en suvida? ¿Las crea instantáneamente? ¿Se despierta usted un día y repentinamente está lleno de
estas características ya totalmente desarrolladas? No. El fruto siempre madura y llega a su
punto lentamente.
La siguiente oración es una de las verdades espirituales más importantes que jamás
aprenderá: ¡Dios desarrolla el fruto del Espíritu en su vida al permitirle que experimente circunstancias
en las que es tentado a expresar exactamente la cualidad opuesta! La formación de
carácter siempre envuelve una escogencia y la tentación provee esa oportunidad.
Por ejemplo, Dios nos enseña a amar al poner a nuestro alrededor a personas difíciles de
amar. No se necesita carácter alguno para amar a personas que son fáciles de amar y que lo
aman a usted. Dios nos enseña el verdadero gozo en medio de la tristeza, cuando nos volvemos
a El. La felicidad depende de las circunstancias externas pero el gozo está basado en su
relación con Dios.
Dios desarrolla la verdadera paz dentro de nosotros, no al hacer que las cosas resulten
como las planeamos sino al permitir tiempos de caos y confusión. Cualquiera puede sentir
paz cuando ve una bella puesta de sol o cuando se relaja mientras está de vacaciones. Aprendemos
la verdadera paz si escogemos confiar en Dios cuando estamos en circunstancias que
nos tientan a preocuparnos o a sentir temor. Así también la paciencia es desarrollada en circunstancias
en las que somos forzados a esperar y somos tentados a ponernos enojados o a
explotar.
Dios usa la situación opuesta de cada característica del fruto para permitirnos una escogencia.
Usted no puede afirmar que es bueno si nunca ha sido tentado a ser malo. No puede
afirmar ser fiel si nunca ha tenido la oportunidad de ser infiel. La integridad se edifica
cuando vence la tentación de no ser honrado; la humildad crece cuando rehusamos ser orgullosos;
y la perseverancia se desarrolla cada vez que rechaza la tentación de darse por vencido.
Cada vez que derrota la tentación, ¡se hace más como Jesús!
Cómo Opera La Tentación
Ayuda saber que Satanás es completamente predecible. El ha usado la misma estrategia
y las mismas artimañas desde la Creación. Todas las tentaciones siguen el mismo método.
Por eso es que Pablo dijo, "Estamos muy familiarizados con sus métodos malvados." 2 De la Biblia
aprendemos que la tentación sigue un proceso de cuatro pasos el cual Satanás usó tanto con
Adán y Eva como con Jesús.
En el primer paso, Satanás identifica un deseo dentro de usted. Puede ser un deseo pecaminoso
– como querer vengarse de otros o querer controlarlos – o puede ser un deseo legítimo
y normal – como el deseo de ser amado o de sentirse importante o de sentir placer. La
tentación empieza cuando Satanás le sugiere – con un pensamiento – que se entregue a un
deseo maligno, o que satisfaga un deseo legítimo de una manera errada o en el tiempo equivocado. Siempre tenga cuidado con los atajos. ¡Muy a menudo son tentaciones! Satanás le
puede susurrar al oído, "¡Te lo mereces! ¡Deberías de tenerlo ahora! Será emocionante... tranquilizante...
te hará sentirte mejor."
Pensamos que la tentación es algo que está fuera de nosotros pero Dios dice que comienza
dentro de nosotros. Si no tuviera el deseo en sus adentros, la tentación no podría
atraerlo. La tentación siempre empieza en su mente, no en las circunstancias. Jesús dijo, "Porque
de adentro, del corazón de la persona salen malos pensamientos, inmoralidad sexual, robo, homicidio,
adulterio, avaricia, maldad, engaño, fuertes deseos por el placer sexual ilegítimo, envidia, calumnias,
arrogancia e insensatez. Todas estas cosas malignas salen de adentro." 3 Santiago nos dice que
hay "un ejército entero de malos deseos dentro de ustedes." 4
El segundo paso es la duda. Satanás trata de hacer que dude de lo que Dios ha dicho
acerca del pecado: ¿Es esto realmente malo? ¿Dijo realmente Dios que no lo hiciera? ¿No
habrá querido decir Dios que esta prohibición era para otra persona o para otro tiempo?
¿Acaso no quiere Dios que sea feliz? La Biblia advierte: "¡Tengan cuidado! No dejen que los malos
pensamientos o las dudas los hagan apartarse del Dios vivo." 5
El tercer paso es la decepción. Satanás es incapaz de decir la verdad y se le llama "el Padre
de las mentiras." 6 Cualquier cosa que él le diga o bien será falso o bien será sólo una media
verdad. Satanás nos ofrece su mentira para reemplazar lo que Dios ya ha dicho en su Palabra.
Satanás dice, "No morirás. Serás más sabio que Dios. Te puedes salir con la tuya. Nadie lo sabrá
jamás. Resolverá tu problema. Además, todos lo hacen. Es solo un pecadillo." Pero un pecadillo
es como estar un poquito embarazada: eventualmente será evidente.
El cuarto paso es la desobediencia. Usted finalmente pone en acción el pensamiento que
ha estado contemplando en su mente. Lo que comenzó como una idea se gesta en un comportamiento.
Se deja llevar por lo que le captó su atención. Cree las mentiras de Satanás y cae en
la trampa que Santiago nos advierte: "Somos tentados cuando somos cautivados y atrapados por
nuestros propios malos deseos. Y entonces nuestros malos deseos conciben y dan nacimiento al pecado;
y el pecado, cuando está totalmente maduro, da nacimiento a la muerte. ¡No sean engañados, mis queridos
amigos!" 7
Venciendo La Tentación
Entender cómo funciona la tentación es útil en sí, pero aquí tiene unos pasos específicos
que necesita tomar para vencerla.
Rehúse dejarse intimidar. Muchos cristianos son atemorizados y desmoralizados por
pensamientos tentadores y se sienten culpables de que no están "más allá" de la tentación.
Sienten vergüenza de sólo el hecho de que son tentados. Esto es un malentendido de la madurez.
Nunca crecerá más allá de la tentación.
En cierto sentido puede considerar la tentación como un cumplido. Satanás no tiene que tentar a aquellos que ya están haciendo su malvada voluntad; ya son suyos. La tentación
es una señal de que Satanás lo odia, no una señal de debilidad o de mundanidad. También es
una parte normal de lo que significa ser humano y de vivir en un mundo caído. No se sorprenda
ni se asuste ni se desanime por ello. Sea realista sobre la inevitabilidad de la tentación;
nunca será capaz de evitarla totalmente. La Biblia dice, "Cuando sean tentados,..." no si
son tentados. Pablo aconseja, "Recuerden que las tentaciones que entran en sus vidas no son diferentes
de las que otros experimentan." 8
No es un pecado ser tentado. Jesús fue tentado, sin embargo nunca pecó. 9 La tentación
se convierte en un pecado solamente cuando se deja llevar por ella. Martín Lutero dijo, "No
es posible que evites que los pájaros vuelen sobre ti, pero sí puedes evitar que hagan un nido
en tu cabeza." No puede impedir que el diablo le sugiera pensamientos, pero puede escoger
no hacerles caso o ponerlos en acción.
Por ejemplo, muchas personas no saben distinguir la diferencia entre la atracción física
o la excitación sexual, y la lujuria. No significan lo mismo. Dios hizo a cada uno de nosotros
un ser sexual y eso es bueno. La atracción y la excitación sexual son respuestas naturales, espontáneas
y dadas por Dios a la belleza física, mientras que la lujuria es un acto deliberado de la
voluntad. La lujuria es la escogencia de cometer en su mente lo que le gustaría hacer con su
cuerpo. Puede sentirse atraído e incluso excitado sin escoger pecar mediante la lujuria. Muchas
personas, especialmente hombres cristianos, se sienten culpables de que sus hormonas,
que fueron dadas por Dios, están funcionando. Cuando notan automáticamente a una mujer
atractiva, asumen que es lujuria y sienten vergüenza y se sienten culpables. Pero la atracción
no es lujuria sino hasta que empiece a usar su imaginación.
La realidad es que cuanto más profundice su intimidad con Dios, tanto más Satanás
tratará de tentarlo. Desde el momento en que se convirtió en un hijo de Dios, Satanás, como
un jefe de la mafia, ha puesto un "contrato" por su cabeza. Usted es su enemigo y él está tramando
su caída.
Algunas veces cuando está orando, Satanás le sugerirá pensamientos grotescos o malvados
sólo para distraerlo y avergonzarlo. No se alarme ni se sienta avergonzado, más bien
entienda que Satanás teme a sus oraciones y hará cualquier cosa para detenerlas. En lugar de
condenarse diciendo, "¿Cómo pude haber pensado semejante cosa?", trátelo como una distracción
de Satanás e inmediatamente vuelva a concentrarse en Dios.
Reconozca su patrón de tentación y prepárese para ello. Hay ciertas situaciones que
lo hacen más vulnerable a la tentación que otras. Algunas circunstancias lo harán caer casi de
inmediato, mientras que otras no lo molestarán mucho. Estas situaciones son únicas a su debilidad
y necesita identificarlas ¡porque Satanás ciertamente las conoce! El sabe exactamente
qué lo hace caer y él está constantemente trabajando para ponerlo en esas circunstancias. Pedro
advierte, "Estén alerta. El diablo está listo para embestir, y nada le gustaría más que agarrarlos dormidos." 10
Pregúntese, "¿Cuándo soy más tentado? ¿Qué día de la semana? ¿Qué hora del día?
Pregúntese, "¿Dónde soy más tentado? ¿En el trabajo? ¿En casa? ¿En la casa del vecino? ¿En
un bar? ¿En un aeropuerto o en un hotel lejos de casa?"
Pregúntese, "¿Quién está conmigo cuando soy más tentado? ¿Mis amigos? ¿Mis colegas?
¿Un grupo de extraños? ¿Cuando estoy solo?" También pregúntese, ¿Cómo me siento usualmente
cuando soy más tentado? Puede que sea cuando está cansado o se sienta solo o aburrido
o deprimido o estresado. Puede que sea cuando ha sido herido o está enojado o preocupado,
o después de un gran triunfo o una gran experiencia espiritual.
Debería de identificar su patrón típico de tentación y después prepararse para evitar
esas situaciones lo más que pueda. La Biblia nos dice repetidamente que anticipemos y que
estemos listos para enfrentar la tentación. 11 Pablo dijo, "No le den al diablo una oportunidad." 12
Planear sabiamente reduce la tentación. Siga el consejo de Proverbios: "Planea cuidadosamente
lo que haces... evita el mal y camina directo hacia adelante. No te salgas ni un paso del camino correcto."
13 "El pueblo de Dios evita los malos caminos, y se protege al ver dónde camina." 14
Ruegue por la ayuda de Dios. El cielo tiene una línea telefónica de emergencia de
veinticuatro horas. Dios quiere que le pida asistencia para que venza la tentación. El dice,
"Llámame en los tiempos de tribulación. Te rescataré y me honrarás." 15
Yo llamo esto una oración de cocina de "microondas" porque es rápida y sin rodeos:
¡Ayúdame! ¡SOS! ¡Auxilio! Cuando la tentación lo ataca, no tiene tiempo para tener una larga
conversación con Dios; usted simplemente pega el grito. David, Daniel, Pedro, Pablo y millones
de otros han orado esta clase de oración instantánea para recibir ayuda en la tribulación.
La Biblia garantiza que nuestro clamor por ayuda será oído porque Jesús se identifica
con nuestra lucha. El se enfrentó con la misma clase de tentaciones que nosotros. El "entiende
nuestras debilidades, porque él enfrentó todas las mismas tentaciones que nosotros tenemos, sin embargo,
no pecó." 16
Si Dios está esperando ayudarnos para derrotar la tentación, ¿por qué no nos volvemos
a El más seguido? Francamente, ¡algunas veces no queremos recibir ayuda! Queremos dejarnos
llevar por la tentación aún cuando sabemos que es malo. En ese momento pensamos
que sabemos qué es lo mejor para nosotros más que Dios.
Otras veces nos sentimos apenados de pedirle ayuda a Dios porque nos dejamos llevar
por la misma tentación repetidamente. Pero Dios nunca se pone irritado, aburrido o impaciente
cuando seguimos yendo a El. La Biblia dice, "Hemos de tener confianza, entonces, y acercarnos
al trono de Dios, donde hay gracia. Allí recibiremos misericordia y encontraremos gracia para
ayudarnos justo cuando la necesitamos." 17 El amor de Dios es eterno y su paciencia dura para
siempre. Si tiene que clamarle a Dios doscientas veces al día para derrotar una tentación en
particular, El todavía estará ansioso de darle misericordia y gracia, por tanto acérquese con valentía. Pídale que le dé poder para hacer lo correcto y tenga la expectación de que lo proveerá.
Las tentaciones nos mantienen dependiendo en Dios. Así como las raíces se hacen más
fuertes cuando el viento sopla contra un árbol, así cada vez que se opone a la tentación se
hará más como Cristo. Cuando caiga -- lo cual ocurrirá -- no es algo fatal. En vez de ceder o
de darse por vencido es mejor que mire a Dios, que tenga la expectación de que le ayudará y
que recuerde la recompensa que lo está esperando: "Cuando las personas son tentadas y continúan
siendo fuertes, deberían de estar felices. Después de que han probado su fe, Dios los recompensará
con vida para siempre." 18
Día Veintiséis
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Toda tentación es una oportunidad para hacer el bien.
Un Versículo Para Recordar: "Dios bendice a las personas que pacientemente aguantan la prueba.
Y después recibirán la corona de la vida que Dios ha prometido a aquellos que le aman." Santiago 112
(NLT)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué cualidad de Cristo puedo desarrollar al derrotar la tentación
más común que enfrento?
Notas
1. Gálatas 5: 22 - 23 (NLT).
2. 2 Corintios 2: 11 (NLT).
3. Marcos 7: 21-23 (NLT).
4. Santiago 4: 1 (LB).
5. Hebreos 3: 12 (CEV).
6. Juan 8: 44.
7. Santiago 1: 14-16 (TEV).
8. 1 Corintios 10: 13 (NLT).
9. Hebreos 4: 15.
10. 1 Pedro 5: 8 (Msg).
11. Mateo 26: 41; Efesios 6:
10-18; 1 Tesalonicenses 5: 6-8;
1 Pedro 1: 13; 4: 7; 5: 8.
12. Efesios 4: 27 (TEV).
13. Proverbios 4: 26-27 (TEV).
14. Proverbios 16: 17 (CEV).
15. Salmo 50: 15 (GWT).
16. Hebreos 4: 15 (NLT).
17. Hebreos 4: 16 (TEV).
18. Santiago 1: 12 (NCV).
hace el mal cuando es tentado, porque más tarde
recibirá como su recompensa la corona de la vida que
Dios ha prometido a aquellos que lo aman.
Santiago 112 (LB)
Mis tentaciones han sido
mi maestría en teología.
Martín Lucero
Cada tentación es una oportunidad para hacer el bien.
En el camino a la madurez espiritual, cada tentación se convierte en un peldaño en vez
de una piedra de tropiezo si se da cuenta que es una ocasión tanto para hacer lo correcto como
para hacer lo incorrecto. La tentación simplemente le provee la escogencia. Aunque la
tentación es el arma principal que Satanás usará para destruirlo, Dios quiere usarla para formarlo.
Cada vez que escoge hacer el bien en lugar de pecar, está creciendo en el carácter de
Cristo.
Para entender esto, primero tiene que identificar las cualidades de carácter de Jesús.
Una de las descripciones más concisas del carácter de Jesús es el fruto del Espíritu: "Cuando el
Espíritu Santo controla nuestras vidas, él producirá esta clase de fruto en nosotros: amor, gozo, paz,
paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio." 1
Estas nueve cualidades son una expansión del Gran Mandamiento y presentan una
linda descripción de Jesucristo. Jesús es perfecto amor, gozo, paz, paciencia y el resto del fruto,
encarnado en una sola persona. Poseer el fruto del Espíritu es ser semejante a Cristo.
¿Cómo, entonces, produce el Espíritu Santo estas nueve cualidades de Su fruto en suvida? ¿Las crea instantáneamente? ¿Se despierta usted un día y repentinamente está lleno de
estas características ya totalmente desarrolladas? No. El fruto siempre madura y llega a su
punto lentamente.
La siguiente oración es una de las verdades espirituales más importantes que jamás
aprenderá: ¡Dios desarrolla el fruto del Espíritu en su vida al permitirle que experimente circunstancias
en las que es tentado a expresar exactamente la cualidad opuesta! La formación de
carácter siempre envuelve una escogencia y la tentación provee esa oportunidad.
Por ejemplo, Dios nos enseña a amar al poner a nuestro alrededor a personas difíciles de
amar. No se necesita carácter alguno para amar a personas que son fáciles de amar y que lo
aman a usted. Dios nos enseña el verdadero gozo en medio de la tristeza, cuando nos volvemos
a El. La felicidad depende de las circunstancias externas pero el gozo está basado en su
relación con Dios.
Dios desarrolla la verdadera paz dentro de nosotros, no al hacer que las cosas resulten
como las planeamos sino al permitir tiempos de caos y confusión. Cualquiera puede sentir
paz cuando ve una bella puesta de sol o cuando se relaja mientras está de vacaciones. Aprendemos
la verdadera paz si escogemos confiar en Dios cuando estamos en circunstancias que
nos tientan a preocuparnos o a sentir temor. Así también la paciencia es desarrollada en circunstancias
en las que somos forzados a esperar y somos tentados a ponernos enojados o a
explotar.
Dios usa la situación opuesta de cada característica del fruto para permitirnos una escogencia.
Usted no puede afirmar que es bueno si nunca ha sido tentado a ser malo. No puede
afirmar ser fiel si nunca ha tenido la oportunidad de ser infiel. La integridad se edifica
cuando vence la tentación de no ser honrado; la humildad crece cuando rehusamos ser orgullosos;
y la perseverancia se desarrolla cada vez que rechaza la tentación de darse por vencido.
Cada vez que derrota la tentación, ¡se hace más como Jesús!
Cómo Opera La Tentación
Ayuda saber que Satanás es completamente predecible. El ha usado la misma estrategia
y las mismas artimañas desde la Creación. Todas las tentaciones siguen el mismo método.
Por eso es que Pablo dijo, "Estamos muy familiarizados con sus métodos malvados." 2 De la Biblia
aprendemos que la tentación sigue un proceso de cuatro pasos el cual Satanás usó tanto con
Adán y Eva como con Jesús.
En el primer paso, Satanás identifica un deseo dentro de usted. Puede ser un deseo pecaminoso
– como querer vengarse de otros o querer controlarlos – o puede ser un deseo legítimo
y normal – como el deseo de ser amado o de sentirse importante o de sentir placer. La
tentación empieza cuando Satanás le sugiere – con un pensamiento – que se entregue a un
deseo maligno, o que satisfaga un deseo legítimo de una manera errada o en el tiempo equivocado. Siempre tenga cuidado con los atajos. ¡Muy a menudo son tentaciones! Satanás le
puede susurrar al oído, "¡Te lo mereces! ¡Deberías de tenerlo ahora! Será emocionante... tranquilizante...
te hará sentirte mejor."
Pensamos que la tentación es algo que está fuera de nosotros pero Dios dice que comienza
dentro de nosotros. Si no tuviera el deseo en sus adentros, la tentación no podría
atraerlo. La tentación siempre empieza en su mente, no en las circunstancias. Jesús dijo, "Porque
de adentro, del corazón de la persona salen malos pensamientos, inmoralidad sexual, robo, homicidio,
adulterio, avaricia, maldad, engaño, fuertes deseos por el placer sexual ilegítimo, envidia, calumnias,
arrogancia e insensatez. Todas estas cosas malignas salen de adentro." 3 Santiago nos dice que
hay "un ejército entero de malos deseos dentro de ustedes." 4
El segundo paso es la duda. Satanás trata de hacer que dude de lo que Dios ha dicho
acerca del pecado: ¿Es esto realmente malo? ¿Dijo realmente Dios que no lo hiciera? ¿No
habrá querido decir Dios que esta prohibición era para otra persona o para otro tiempo?
¿Acaso no quiere Dios que sea feliz? La Biblia advierte: "¡Tengan cuidado! No dejen que los malos
pensamientos o las dudas los hagan apartarse del Dios vivo." 5
El tercer paso es la decepción. Satanás es incapaz de decir la verdad y se le llama "el Padre
de las mentiras." 6 Cualquier cosa que él le diga o bien será falso o bien será sólo una media
verdad. Satanás nos ofrece su mentira para reemplazar lo que Dios ya ha dicho en su Palabra.
Satanás dice, "No morirás. Serás más sabio que Dios. Te puedes salir con la tuya. Nadie lo sabrá
jamás. Resolverá tu problema. Además, todos lo hacen. Es solo un pecadillo." Pero un pecadillo
es como estar un poquito embarazada: eventualmente será evidente.
El cuarto paso es la desobediencia. Usted finalmente pone en acción el pensamiento que
ha estado contemplando en su mente. Lo que comenzó como una idea se gesta en un comportamiento.
Se deja llevar por lo que le captó su atención. Cree las mentiras de Satanás y cae en
la trampa que Santiago nos advierte: "Somos tentados cuando somos cautivados y atrapados por
nuestros propios malos deseos. Y entonces nuestros malos deseos conciben y dan nacimiento al pecado;
y el pecado, cuando está totalmente maduro, da nacimiento a la muerte. ¡No sean engañados, mis queridos
amigos!" 7
Venciendo La Tentación
Entender cómo funciona la tentación es útil en sí, pero aquí tiene unos pasos específicos
que necesita tomar para vencerla.
Rehúse dejarse intimidar. Muchos cristianos son atemorizados y desmoralizados por
pensamientos tentadores y se sienten culpables de que no están "más allá" de la tentación.
Sienten vergüenza de sólo el hecho de que son tentados. Esto es un malentendido de la madurez.
Nunca crecerá más allá de la tentación.
En cierto sentido puede considerar la tentación como un cumplido. Satanás no tiene que tentar a aquellos que ya están haciendo su malvada voluntad; ya son suyos. La tentación
es una señal de que Satanás lo odia, no una señal de debilidad o de mundanidad. También es
una parte normal de lo que significa ser humano y de vivir en un mundo caído. No se sorprenda
ni se asuste ni se desanime por ello. Sea realista sobre la inevitabilidad de la tentación;
nunca será capaz de evitarla totalmente. La Biblia dice, "Cuando sean tentados,..." no si
son tentados. Pablo aconseja, "Recuerden que las tentaciones que entran en sus vidas no son diferentes
de las que otros experimentan." 8
No es un pecado ser tentado. Jesús fue tentado, sin embargo nunca pecó. 9 La tentación
se convierte en un pecado solamente cuando se deja llevar por ella. Martín Lutero dijo, "No
es posible que evites que los pájaros vuelen sobre ti, pero sí puedes evitar que hagan un nido
en tu cabeza." No puede impedir que el diablo le sugiera pensamientos, pero puede escoger
no hacerles caso o ponerlos en acción.
Por ejemplo, muchas personas no saben distinguir la diferencia entre la atracción física
o la excitación sexual, y la lujuria. No significan lo mismo. Dios hizo a cada uno de nosotros
un ser sexual y eso es bueno. La atracción y la excitación sexual son respuestas naturales, espontáneas
y dadas por Dios a la belleza física, mientras que la lujuria es un acto deliberado de la
voluntad. La lujuria es la escogencia de cometer en su mente lo que le gustaría hacer con su
cuerpo. Puede sentirse atraído e incluso excitado sin escoger pecar mediante la lujuria. Muchas
personas, especialmente hombres cristianos, se sienten culpables de que sus hormonas,
que fueron dadas por Dios, están funcionando. Cuando notan automáticamente a una mujer
atractiva, asumen que es lujuria y sienten vergüenza y se sienten culpables. Pero la atracción
no es lujuria sino hasta que empiece a usar su imaginación.
La realidad es que cuanto más profundice su intimidad con Dios, tanto más Satanás
tratará de tentarlo. Desde el momento en que se convirtió en un hijo de Dios, Satanás, como
un jefe de la mafia, ha puesto un "contrato" por su cabeza. Usted es su enemigo y él está tramando
su caída.
Algunas veces cuando está orando, Satanás le sugerirá pensamientos grotescos o malvados
sólo para distraerlo y avergonzarlo. No se alarme ni se sienta avergonzado, más bien
entienda que Satanás teme a sus oraciones y hará cualquier cosa para detenerlas. En lugar de
condenarse diciendo, "¿Cómo pude haber pensado semejante cosa?", trátelo como una distracción
de Satanás e inmediatamente vuelva a concentrarse en Dios.
Reconozca su patrón de tentación y prepárese para ello. Hay ciertas situaciones que
lo hacen más vulnerable a la tentación que otras. Algunas circunstancias lo harán caer casi de
inmediato, mientras que otras no lo molestarán mucho. Estas situaciones son únicas a su debilidad
y necesita identificarlas ¡porque Satanás ciertamente las conoce! El sabe exactamente
qué lo hace caer y él está constantemente trabajando para ponerlo en esas circunstancias. Pedro
advierte, "Estén alerta. El diablo está listo para embestir, y nada le gustaría más que agarrarlos dormidos." 10
Pregúntese, "¿Cuándo soy más tentado? ¿Qué día de la semana? ¿Qué hora del día?
Pregúntese, "¿Dónde soy más tentado? ¿En el trabajo? ¿En casa? ¿En la casa del vecino? ¿En
un bar? ¿En un aeropuerto o en un hotel lejos de casa?"
Pregúntese, "¿Quién está conmigo cuando soy más tentado? ¿Mis amigos? ¿Mis colegas?
¿Un grupo de extraños? ¿Cuando estoy solo?" También pregúntese, ¿Cómo me siento usualmente
cuando soy más tentado? Puede que sea cuando está cansado o se sienta solo o aburrido
o deprimido o estresado. Puede que sea cuando ha sido herido o está enojado o preocupado,
o después de un gran triunfo o una gran experiencia espiritual.
Debería de identificar su patrón típico de tentación y después prepararse para evitar
esas situaciones lo más que pueda. La Biblia nos dice repetidamente que anticipemos y que
estemos listos para enfrentar la tentación. 11 Pablo dijo, "No le den al diablo una oportunidad." 12
Planear sabiamente reduce la tentación. Siga el consejo de Proverbios: "Planea cuidadosamente
lo que haces... evita el mal y camina directo hacia adelante. No te salgas ni un paso del camino correcto."
13 "El pueblo de Dios evita los malos caminos, y se protege al ver dónde camina." 14
Ruegue por la ayuda de Dios. El cielo tiene una línea telefónica de emergencia de
veinticuatro horas. Dios quiere que le pida asistencia para que venza la tentación. El dice,
"Llámame en los tiempos de tribulación. Te rescataré y me honrarás." 15
Yo llamo esto una oración de cocina de "microondas" porque es rápida y sin rodeos:
¡Ayúdame! ¡SOS! ¡Auxilio! Cuando la tentación lo ataca, no tiene tiempo para tener una larga
conversación con Dios; usted simplemente pega el grito. David, Daniel, Pedro, Pablo y millones
de otros han orado esta clase de oración instantánea para recibir ayuda en la tribulación.
La Biblia garantiza que nuestro clamor por ayuda será oído porque Jesús se identifica
con nuestra lucha. El se enfrentó con la misma clase de tentaciones que nosotros. El "entiende
nuestras debilidades, porque él enfrentó todas las mismas tentaciones que nosotros tenemos, sin embargo,
no pecó." 16
Si Dios está esperando ayudarnos para derrotar la tentación, ¿por qué no nos volvemos
a El más seguido? Francamente, ¡algunas veces no queremos recibir ayuda! Queremos dejarnos
llevar por la tentación aún cuando sabemos que es malo. En ese momento pensamos
que sabemos qué es lo mejor para nosotros más que Dios.
Otras veces nos sentimos apenados de pedirle ayuda a Dios porque nos dejamos llevar
por la misma tentación repetidamente. Pero Dios nunca se pone irritado, aburrido o impaciente
cuando seguimos yendo a El. La Biblia dice, "Hemos de tener confianza, entonces, y acercarnos
al trono de Dios, donde hay gracia. Allí recibiremos misericordia y encontraremos gracia para
ayudarnos justo cuando la necesitamos." 17 El amor de Dios es eterno y su paciencia dura para
siempre. Si tiene que clamarle a Dios doscientas veces al día para derrotar una tentación en
particular, El todavía estará ansioso de darle misericordia y gracia, por tanto acérquese con valentía. Pídale que le dé poder para hacer lo correcto y tenga la expectación de que lo proveerá.
Las tentaciones nos mantienen dependiendo en Dios. Así como las raíces se hacen más
fuertes cuando el viento sopla contra un árbol, así cada vez que se opone a la tentación se
hará más como Cristo. Cuando caiga -- lo cual ocurrirá -- no es algo fatal. En vez de ceder o
de darse por vencido es mejor que mire a Dios, que tenga la expectación de que le ayudará y
que recuerde la recompensa que lo está esperando: "Cuando las personas son tentadas y continúan
siendo fuertes, deberían de estar felices. Después de que han probado su fe, Dios los recompensará
con vida para siempre." 18
Día Veintiséis
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Toda tentación es una oportunidad para hacer el bien.
Un Versículo Para Recordar: "Dios bendice a las personas que pacientemente aguantan la prueba.
Y después recibirán la corona de la vida que Dios ha prometido a aquellos que le aman." Santiago 112
(NLT)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué cualidad de Cristo puedo desarrollar al derrotar la tentación
más común que enfrento?
Notas
1. Gálatas 5: 22 - 23 (NLT).
2. 2 Corintios 2: 11 (NLT).
3. Marcos 7: 21-23 (NLT).
4. Santiago 4: 1 (LB).
5. Hebreos 3: 12 (CEV).
6. Juan 8: 44.
7. Santiago 1: 14-16 (TEV).
8. 1 Corintios 10: 13 (NLT).
9. Hebreos 4: 15.
10. 1 Pedro 5: 8 (Msg).
11. Mateo 26: 41; Efesios 6:
10-18; 1 Tesalonicenses 5: 6-8;
1 Pedro 1: 13; 4: 7; 5: 8.
12. Efesios 4: 27 (TEV).
13. Proverbios 4: 26-27 (TEV).
14. Proverbios 16: 17 (CEV).
15. Salmo 50: 15 (GWT).
16. Hebreos 4: 15 (NLT).
17. Hebreos 4: 16 (TEV).
18. Santiago 1: 12 (NCV).
Semana 25: Transformado Por Las Tribulaciones
Porque nuestras ligeras y momentáneas tribulaciones
están logrando para nosotros una gloria eterna
que las sobrepasa a todas en abundancia.
2 Corintios 417 (NIV)
El fuego del sufrimiento es lo que saca
a relucir el oro de la santidad.
Madame Guyon
Dios tiene un propósito detrás de cada problema.
El usa las circunstancias para formar nuestro carácter. De hecho, El depende más de
las circunstancias para hacernos como Jesús que de nuestra lectura de la Biblia. La razón es
obvia: usted se enfrenta con las circunstancias veinticuatro horas al día.
Jesús nos advirtió que tendríamos problemas en el mundo. 1 Nadie es inmune al dolor
o está totalmente aislado del sufrimiento, y nadie se pasa la vida sin problemas. Cada vez que
resuelve un problema, otro está esperando para tomar su lugar. No todos los problemas son
grandes, pero todos son importantes en el proceso de crecimiento que Dios tiene para usted.
Pedro nos asegura que los problemas son algo normal cuando dice, "No se extrañen o se sorprendan
cuando pasen por las fuertes pruebas que los esperan, porque esto no es una cosa rara y anormal
que les va a pasar." 2
Dios usa los problemas para acercarlo a El. La Biblia dice, "El Señor está cerca de los que
tienen el corazón quebrantado; él rescata a aquellos que tienen el espíritu destrozado." 3 Sus experiencias
más profundas y más íntimas de adoración probablemente ocurrirán en sus días más negros
– cuando su corazón está quebrantado, cuando se siente abandonado, cuando ya no tiene
opciones, cuando el dolor es grande – y se vuelve únicamente a Dios. Es durante el sufrimiento
que aprendemos a orar nuestras oraciones más auténticas, más sentidas y más sinceras. Cuando sentimos dolor, no tenemos energía para oraciones superficiales.
Joni Eareckson Tada señala, "Cuando la vida es color de rosa, puede que sea suficiente
conocer acerca de Jesús, imitarle y citarle y hablar de El. Pero sólo en el sufrimiento conoceremos
a Jesús." En el sufrimiento aprendemos cosas acerca de Dios que no podemos aprender
de otra manera.
Dios pudo haber evitado que José fuera metido en la cárcel, 4 El pudo haber evitado
que Daniel fuera metido en la fosa de leones, 5 El pudo haber evitado que Jeremías fuera tirado
en un pozo lodoso, 6 El pudo haber evitado que Pablo naufragara tres veces, 7 y El pudo
haber evitado que los tres jóvenes hebreos fueran lanzados en el horno de fuego 8 – pero no lo
hizo. El dejó que estos problemas ocurrieran, y como resultado cada una de estas personas se
hizo más íntima con Dios.
Los problemas nos forzan a poner los ojos en Dios y a depender de El en lugar de nosotros
mismos. Pablo testificó sobre este beneficio: "Nos sentimos sentenciados a muerte y vimos
qué débiles que éramos para escaparnos; pero eso fue bueno, porque entonces pusimos todo en las manos
de Dios, el único que podía salvarnos." 9 Nunca sabrá que Dios es todo lo que necesita hasta
que Dios sea todo lo que le queda.
No importa cuál sea la causa, ninguno de sus problemas pudo haber ocurrido sin el
permiso de Dios. Todo lo que le pasa a un hijo de Dios es filtrado por el Padre y su intención es
usar eso para bien aún cuando Satanás y otros lo quieren para mal.
Porque Dios está soberanamente en control, los accidentes son sólo incidentes en el
buen plan de Dios para usted. Debido a que cada día de su vida fue escrito en el calendario
de Dios antes de que naciera, 10 todo lo que le ocurre tiene importancia espiritual. ¡Todo! Romanos
828-29 explica el por qué: "Sabemos que Dios causa que todo trabaje en armonía para el bien de
aquellos que aman a Dios y que son llamados de acuerdo a su propósito para ellos. Porque Dios conocía
a su pueblo de antemano y los escogió para que llegaran a ser como su Hijo." 11
Entendiendo Romanos 828-29
Este es uno de los pasajes más citados fuera de contexto y más mal entendidos de la
Biblia. No dice, "Dios causa que todo resulte como yo quiero." Obviamente eso no es verdad.
Tampoco dice, "Dios causa que todo resulte que tenga un final feliz en la tierra." Esto no es
verdad tampoco. Hay muchos finales infelices en la tierra.
Vivimos en un mundo caído. Sólo en el cielo es que todo se hace perfectamente de la
manera que Dios quiere. Por eso es que se nos dice que oremos, "Hágase tu voluntad aquí en la
tierra así como en el cielo." 12 Para entender Romanos 828-29 en su totalidad tiene que considerarlo
frase por frase.
"Sabemos": en tiempos difíciles nuestra esperanza no está basada en el pensamiento positivo, en deseos ilusorios o en el optimismo natural. Es una certeza basada en dos verdades:
que Dios está en control absoluto de nuestro universo y que nos ama.
"que Dios causa": existe un Gran Diseñador detrás de todo. La vida de usted no es el
resultado de una casualidad, el destino o la suerte. Hay un plan maestro. La historia es Su historia.
Dios es el que está haciendo que todo se mueva. Nosotros cometemos errores, pero El
jamás lo hace. Dios no puede cometer un error – porque El es Dios.
"que todo": el plan de Dios para nuestras vidas envuelve todo lo que le ocurre a usted –
incluyendo sus errores, sus pecados y sus heridas. Incluye enfermedades, deudas, desastres,
divorcio y la muerte de sus seres queridos. Dios puede sacar el bien del peor mal. El lo hizo
en el Calvario.
"trabaje en armonía": no separada o independientemente. Los eventos de su vida trabajan
en armonía en el plan de Dios. No son actos aislados sino partes interdependientes del
proceso de hacerlo como Cristo. Para hacer un pastel tiene que usar harina, sal, huevos crudos,
azúcar y aceite. Si se comen individualmente, cada ingrediente es desagradable o amargo.
Pero póngalos juntos en el horno y se hacen deliciosos. Si le da a Dios todas sus experiencias
tristes y desagradables, El las mezclará armoniosamente para bien.
"para el bien": esto no dice que todo en la vida es bueno. La mayoría de lo que pasa en
nuestro mundo es perverso y malo, pero Dios se especializa en sacar lo bueno de ello. En el
árbol genealógico de Jesucristo 13 se encuentran cuatro mujeres en la lista: Tamar, Rahab, Rut
y Betsabé. Tamar sedujo a su suegro para que saliera embarazada. Rahab era una prostituta.
Rut no era ni siquiera judía y violó la ley al casarse con un judío. Betsabé cometió adulterio
con David, lo cual resultó en el asesinato de su marido. Estas no son exactamente reputaciones
inmaculadas, pero Dios sacó el bien del mal y Jesús vino del linaje de ellas. El propósito
de Dios es mayor que nuestros problemas, que nuestro dolor e incluso que nuestro pasado.
"de aquellos que aman a Dios y que son llamados": esta promesa es sólo para los
hijos de Dios. No es para cualquiera. Todas las cosas trabajan para mal para aquellos que viven
en oposición a Dios e insisten en hacer lo que quieren.
"de acuerdo a su propósito": ¿cuál es ese propósito? Que nosotros lleguemos "a ser
como su Hijo." Todo lo que Dios permite que ocurra en su vida ¡es permitido con ese propósito!
Desarrollando Un Carácter Semejante Al De Cristo
Somos como joyas, moldeadas por el martillo y el cincel de la adversidad. Si el martillo
del joyero no es lo suficientemente fuerte para remover nuestras asperezas, Dios usará un
mazo. Si somos muy tercos, Dios usará un martillo de aire para pavimento. El usará lo que
sea necesario.
Cada problema es una oportunidad para formar su carácter y cuanto más difícil es el problema, mayor potencial tiene para desarrollar su músculo espiritual y su fibra moral. Pablo
dijo, "Sabemos que estas tribulaciones producen paciencia. Y la paciencia produce carácter." 14 Lo
que ocurre en su vida exteriormente no es tan importante como lo que ocurre interiormente en
usted. Sus circunstancias son temporales pero su carácter durará para siempre.
Muy a menudo la Biblia compara las pruebas con el fuego de un refinador de metales
que quema las impurezas. Pedro dijo, "Estos problemas vienen para probar que la fe de ustedes es
pura. Esta pureza de fe vale más que el oro." 15 A un orfebre le preguntaron, "¿Cómo sabes cuando
la plata está pura?" El replicó, "Cuando veo mi reflexión en ella." Cuando ha sido refinado
por las pruebas, la gente puede ver la reflexión de Jesús en usted. Santiago dijo, "Bajo presión,
la vida de tu fe es forzada hacia fuera y muestra de qué está hecha." 16
Ya que la intención de Dios es hacerlo como Jesús, El lo hará pasar por las mismas experiencias
que pasó Jesús. Esto incluye la soledad, la tentación, el estrés, las críticas, el rechazo
y muchos otros problemas. La Biblia dice que Jesús "aprendió obediencia mediante el sufrimiento"
y "fue hecho perfecto mediante el sufrimiento." 17 ¿Por qué Dios ha de eximirnos de lo que
permitió que su propio Hijo experimentara? Pablo dijo, "Pasamos exactamente por lo mismo que
atraviesa Cristo. Si pasamos por tiempos difíciles con él, entonces ¡ciertamente nosotros pasaremos por
los buenos tiempos con él!" 18
Respondiendo A Los Problemas Como Jesús Lo Haría
Los problemas no producen automáticamente lo que Dios quiere. Muchas personas
escogen amargarse en lugar de mejorarse y nunca crecen. Tiene que responder de la manera
que Jesús lo haría.
Recuerde que el plan de Dios es bueno. Dios sabe qué es lo mejor para usted y tiene
sus mejores intereses en mente. Dios le dijo a Jeremías, "Los planes que tengo para ustedes son
planes para prosperarlos y no para hacerles daño, planes para darles una esperanza y un futuro." 19 José
entendió esta verdad cuando le dijo a sus hermanos que lo habían vendido como esclavo,
"Ustedes tenían intenciones de hacerme daño, pero Dios lo ordenó para bien." 20 Ezequías hizo eco
del mismo sentimiento acerca de su enfermedad mortal: "Fue para mi propio bien que tuve tiempos
difíciles." 21 Cuando Dios dice no a su petición de alivio, recuerde, "Dios está haciendo lo que
es mejor para nosotros, entrenándonos para vivir lo santo mejor de Dios." 22
Es vital que se mantenga concentrado en el plan de Dios, no en su dolor o su problema.
Así fue como Jesús aguantó el padecimiento de la cruz y se nos insta a que sigamos su
ejemplo: "Mantengan sus ojos puestos en Jesús, nuestro líder e instructor. El estaba dispuesto a morir
una muerte oprobiosa en la cruz debido al gozo que sabía que después sería suyo." 23 Corrie ten Boom,
que sufrió en un campo de muerte nazi, explicó el poder de la concentración: "Si miras al
mundo, te afligirás. Si miras dentro de ti, te deprimirás. Pero si miras a Cristo, ¡reposarás!" Su
enfoque determina sus sentimientos.
El secreto de la perseverancia es recordar que su dolor es temporal pero su recompensa
será eterna. Moisés aguantó una vida de problemas "porque él esperaba su recompensa más
adelante." 24 Pablo aguantó tiempos difíciles de la misma manera. Él dijo, "Nuestros problemas
en el presente son muy pequeños y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, estos producen para nosotros
una gran gloria sin medida ¡qué durará para siempre!" 25
No acepte la perspectiva del corto plazo. Manténgase concentrado en el resultado final:
"Si hemos de compartir su gloria, también hemos de compartir su sufrimiento. Lo que sufrimos
ahora no es nada comparado con la gloria que él nos dará más tarde." 26
Regocíjese y dé gracias. La Biblia nos dice, "Den gracias en todas las circunstancias porque
esta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús." 27 ¿Cómo es posible hacer esto? Observe
que Dios nos dice que demos gracias "en todas las circunstancias" no "por todas las circunstancias".
Dios no espera que se sienta agradecido por el mal, por el pecado, por el sufrimiento
o por las dolorosas consecuencias de todas estas cosas el mundo. Dios quiere más
bien que le dé gracias porque El usará sus problemas para llevar a cabo Sus propósitos.
La Biblia dice, "Regocíjense siempre en el Señor." 28 No dice, "Regocíjense en su dolor."
Eso es masoquismo. Usted debe de regocijarse en el Señor. No importa qué le está pasando,
puede regocijarse en el amor de Dios, en Su cuidado, en Su sabiduría, en Su poder y en Su fidelidad.
Jesús dijo, "Llénense de gozo en ese día, porque tienen una gran recompensa esperándoles en
el cielo." 29
También podemos regocijarnos al saber que Dios está pasando el dolor con nosotros.
No servimos a un Dios distante y aislado que condescendientemente nos grita palabras de
ánimo desde la seguridad de las gradas. Más bien El entra en nuestro sufrimiento. Jesús lo
hizo en la Encarnación y su Espíritu lo hace ahora en nosotros. Dios nunca nos va a dejar solos.
Rehúse darse por vencido. Sea paciente y persistente. La Biblia dice, "Dejen que el proceso
continúe hasta que la perseverancia de ustedes sea totalmente desarrollada, y encontrarán que se
han convertido en hombres de carácter maduro... sin ningún punto débil." 30
La formación del carácter es un proceso lento. Cuando tratamos de evitar o de escapar
de las dificultades de la vida, le provocamos un alto al proceso, retardamos nuestro crecimiento
y en realidad acabamos con una clase peor de dolor – el tipo de dolor inservible que
acompaña la negación y el escape. Cuando comprende cabalmente las consecuencias eternas
del desarrollo de su carácter, usted dirá menos oraciones de tipo "Consuélame" ("Ayúdame a
sentirme mejor") y dirá más oraciones de tipo "Confórmame" ("Usa esto para hacerme más
semejante a ti").
Si está enfrentando tribulaciones en este momento, no se pregunte, "¿Por qué yo?" Más
bien pregunte, "¿Qué quieres que aprenda?" Después confíe en Dios y continúe haciendo lo
correcto. "Necesitan perseverar, manteniéndose dentro del plan de Dios para que estén presentes en la prometida culminación." 31 No claudique – ¡crezca!
Día Veinticinco
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Hay un propósito detrás de cada problema.
Un Versículo Para Recordar: "Y sabemos que en todas las cosas Dios trabaja para el bien de aquellos
que lo aman, de aquellos que han sido llamados de acuerdo a su propósito." Romanos 828 (NIV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué problema en mi vida me ha causado el mayor crecimiento?
Notas
1. Juan 16: 33.
2. 1 Pedro 4: 12 (LB).
3. Salmo 34: 18 (NLT).
4. Génesis 39: 20-22.
5. Daniel 6: 16-23.
6. Jeremías 38: 6.
7. 2 Corintios 11:25.
8. Daniel 3: 1-26.
9. 2 Corintios 1: 9 (LB).
10. Salmo 139: 16.
11. Romanos 8: 28-29 (NLT).
12. Mateo 6: 10 (KJV).
13. Mateo 1: 1-16.
14. Romanos 5: 3-4 (NCV).
15. 1 Pedro 1: 7a (NCV).
16. Santiago 1: 3 (Msg).
17. Hebreos 5: 8-9.
18. Romanos 8: 17 (Msg).
19. Jeremías 29: 11 (NIV).
20. Génesis 50: 20 (NIV).
21. Isaías 38: 17 (CEV).
22. Hebreos 12: 10b (Msg).
23. Hebreos 12: 2a (LB).
24. Hebreos 11:26 (NIV).
25. 2 Corintios 4: 17 (NLT).
26. Romanos 8: 17-18 (NLT).
27. 1 Tesalonicenses 5: 18 (NIV).
28. Filipenses 4: 4 (NIV).
29. Lucas 6: 23 (NCV).
30. Santiago 1: 3-4 (Ph).
31. Hebreos 10: 36 (Msg).
están logrando para nosotros una gloria eterna
que las sobrepasa a todas en abundancia.
2 Corintios 417 (NIV)
El fuego del sufrimiento es lo que saca
a relucir el oro de la santidad.
Madame Guyon
Dios tiene un propósito detrás de cada problema.
El usa las circunstancias para formar nuestro carácter. De hecho, El depende más de
las circunstancias para hacernos como Jesús que de nuestra lectura de la Biblia. La razón es
obvia: usted se enfrenta con las circunstancias veinticuatro horas al día.
Jesús nos advirtió que tendríamos problemas en el mundo. 1 Nadie es inmune al dolor
o está totalmente aislado del sufrimiento, y nadie se pasa la vida sin problemas. Cada vez que
resuelve un problema, otro está esperando para tomar su lugar. No todos los problemas son
grandes, pero todos son importantes en el proceso de crecimiento que Dios tiene para usted.
Pedro nos asegura que los problemas son algo normal cuando dice, "No se extrañen o se sorprendan
cuando pasen por las fuertes pruebas que los esperan, porque esto no es una cosa rara y anormal
que les va a pasar." 2
Dios usa los problemas para acercarlo a El. La Biblia dice, "El Señor está cerca de los que
tienen el corazón quebrantado; él rescata a aquellos que tienen el espíritu destrozado." 3 Sus experiencias
más profundas y más íntimas de adoración probablemente ocurrirán en sus días más negros
– cuando su corazón está quebrantado, cuando se siente abandonado, cuando ya no tiene
opciones, cuando el dolor es grande – y se vuelve únicamente a Dios. Es durante el sufrimiento
que aprendemos a orar nuestras oraciones más auténticas, más sentidas y más sinceras. Cuando sentimos dolor, no tenemos energía para oraciones superficiales.
Joni Eareckson Tada señala, "Cuando la vida es color de rosa, puede que sea suficiente
conocer acerca de Jesús, imitarle y citarle y hablar de El. Pero sólo en el sufrimiento conoceremos
a Jesús." En el sufrimiento aprendemos cosas acerca de Dios que no podemos aprender
de otra manera.
Dios pudo haber evitado que José fuera metido en la cárcel, 4 El pudo haber evitado
que Daniel fuera metido en la fosa de leones, 5 El pudo haber evitado que Jeremías fuera tirado
en un pozo lodoso, 6 El pudo haber evitado que Pablo naufragara tres veces, 7 y El pudo
haber evitado que los tres jóvenes hebreos fueran lanzados en el horno de fuego 8 – pero no lo
hizo. El dejó que estos problemas ocurrieran, y como resultado cada una de estas personas se
hizo más íntima con Dios.
Los problemas nos forzan a poner los ojos en Dios y a depender de El en lugar de nosotros
mismos. Pablo testificó sobre este beneficio: "Nos sentimos sentenciados a muerte y vimos
qué débiles que éramos para escaparnos; pero eso fue bueno, porque entonces pusimos todo en las manos
de Dios, el único que podía salvarnos." 9 Nunca sabrá que Dios es todo lo que necesita hasta
que Dios sea todo lo que le queda.
No importa cuál sea la causa, ninguno de sus problemas pudo haber ocurrido sin el
permiso de Dios. Todo lo que le pasa a un hijo de Dios es filtrado por el Padre y su intención es
usar eso para bien aún cuando Satanás y otros lo quieren para mal.
Porque Dios está soberanamente en control, los accidentes son sólo incidentes en el
buen plan de Dios para usted. Debido a que cada día de su vida fue escrito en el calendario
de Dios antes de que naciera, 10 todo lo que le ocurre tiene importancia espiritual. ¡Todo! Romanos
828-29 explica el por qué: "Sabemos que Dios causa que todo trabaje en armonía para el bien de
aquellos que aman a Dios y que son llamados de acuerdo a su propósito para ellos. Porque Dios conocía
a su pueblo de antemano y los escogió para que llegaran a ser como su Hijo." 11
Entendiendo Romanos 828-29
Este es uno de los pasajes más citados fuera de contexto y más mal entendidos de la
Biblia. No dice, "Dios causa que todo resulte como yo quiero." Obviamente eso no es verdad.
Tampoco dice, "Dios causa que todo resulte que tenga un final feliz en la tierra." Esto no es
verdad tampoco. Hay muchos finales infelices en la tierra.
Vivimos en un mundo caído. Sólo en el cielo es que todo se hace perfectamente de la
manera que Dios quiere. Por eso es que se nos dice que oremos, "Hágase tu voluntad aquí en la
tierra así como en el cielo." 12 Para entender Romanos 828-29 en su totalidad tiene que considerarlo
frase por frase.
"Sabemos": en tiempos difíciles nuestra esperanza no está basada en el pensamiento positivo, en deseos ilusorios o en el optimismo natural. Es una certeza basada en dos verdades:
que Dios está en control absoluto de nuestro universo y que nos ama.
"que Dios causa": existe un Gran Diseñador detrás de todo. La vida de usted no es el
resultado de una casualidad, el destino o la suerte. Hay un plan maestro. La historia es Su historia.
Dios es el que está haciendo que todo se mueva. Nosotros cometemos errores, pero El
jamás lo hace. Dios no puede cometer un error – porque El es Dios.
"que todo": el plan de Dios para nuestras vidas envuelve todo lo que le ocurre a usted –
incluyendo sus errores, sus pecados y sus heridas. Incluye enfermedades, deudas, desastres,
divorcio y la muerte de sus seres queridos. Dios puede sacar el bien del peor mal. El lo hizo
en el Calvario.
"trabaje en armonía": no separada o independientemente. Los eventos de su vida trabajan
en armonía en el plan de Dios. No son actos aislados sino partes interdependientes del
proceso de hacerlo como Cristo. Para hacer un pastel tiene que usar harina, sal, huevos crudos,
azúcar y aceite. Si se comen individualmente, cada ingrediente es desagradable o amargo.
Pero póngalos juntos en el horno y se hacen deliciosos. Si le da a Dios todas sus experiencias
tristes y desagradables, El las mezclará armoniosamente para bien.
"para el bien": esto no dice que todo en la vida es bueno. La mayoría de lo que pasa en
nuestro mundo es perverso y malo, pero Dios se especializa en sacar lo bueno de ello. En el
árbol genealógico de Jesucristo 13 se encuentran cuatro mujeres en la lista: Tamar, Rahab, Rut
y Betsabé. Tamar sedujo a su suegro para que saliera embarazada. Rahab era una prostituta.
Rut no era ni siquiera judía y violó la ley al casarse con un judío. Betsabé cometió adulterio
con David, lo cual resultó en el asesinato de su marido. Estas no son exactamente reputaciones
inmaculadas, pero Dios sacó el bien del mal y Jesús vino del linaje de ellas. El propósito
de Dios es mayor que nuestros problemas, que nuestro dolor e incluso que nuestro pasado.
"de aquellos que aman a Dios y que son llamados": esta promesa es sólo para los
hijos de Dios. No es para cualquiera. Todas las cosas trabajan para mal para aquellos que viven
en oposición a Dios e insisten en hacer lo que quieren.
"de acuerdo a su propósito": ¿cuál es ese propósito? Que nosotros lleguemos "a ser
como su Hijo." Todo lo que Dios permite que ocurra en su vida ¡es permitido con ese propósito!
Desarrollando Un Carácter Semejante Al De Cristo
Somos como joyas, moldeadas por el martillo y el cincel de la adversidad. Si el martillo
del joyero no es lo suficientemente fuerte para remover nuestras asperezas, Dios usará un
mazo. Si somos muy tercos, Dios usará un martillo de aire para pavimento. El usará lo que
sea necesario.
Cada problema es una oportunidad para formar su carácter y cuanto más difícil es el problema, mayor potencial tiene para desarrollar su músculo espiritual y su fibra moral. Pablo
dijo, "Sabemos que estas tribulaciones producen paciencia. Y la paciencia produce carácter." 14 Lo
que ocurre en su vida exteriormente no es tan importante como lo que ocurre interiormente en
usted. Sus circunstancias son temporales pero su carácter durará para siempre.
Muy a menudo la Biblia compara las pruebas con el fuego de un refinador de metales
que quema las impurezas. Pedro dijo, "Estos problemas vienen para probar que la fe de ustedes es
pura. Esta pureza de fe vale más que el oro." 15 A un orfebre le preguntaron, "¿Cómo sabes cuando
la plata está pura?" El replicó, "Cuando veo mi reflexión en ella." Cuando ha sido refinado
por las pruebas, la gente puede ver la reflexión de Jesús en usted. Santiago dijo, "Bajo presión,
la vida de tu fe es forzada hacia fuera y muestra de qué está hecha." 16
Ya que la intención de Dios es hacerlo como Jesús, El lo hará pasar por las mismas experiencias
que pasó Jesús. Esto incluye la soledad, la tentación, el estrés, las críticas, el rechazo
y muchos otros problemas. La Biblia dice que Jesús "aprendió obediencia mediante el sufrimiento"
y "fue hecho perfecto mediante el sufrimiento." 17 ¿Por qué Dios ha de eximirnos de lo que
permitió que su propio Hijo experimentara? Pablo dijo, "Pasamos exactamente por lo mismo que
atraviesa Cristo. Si pasamos por tiempos difíciles con él, entonces ¡ciertamente nosotros pasaremos por
los buenos tiempos con él!" 18
Respondiendo A Los Problemas Como Jesús Lo Haría
Los problemas no producen automáticamente lo que Dios quiere. Muchas personas
escogen amargarse en lugar de mejorarse y nunca crecen. Tiene que responder de la manera
que Jesús lo haría.
Recuerde que el plan de Dios es bueno. Dios sabe qué es lo mejor para usted y tiene
sus mejores intereses en mente. Dios le dijo a Jeremías, "Los planes que tengo para ustedes son
planes para prosperarlos y no para hacerles daño, planes para darles una esperanza y un futuro." 19 José
entendió esta verdad cuando le dijo a sus hermanos que lo habían vendido como esclavo,
"Ustedes tenían intenciones de hacerme daño, pero Dios lo ordenó para bien." 20 Ezequías hizo eco
del mismo sentimiento acerca de su enfermedad mortal: "Fue para mi propio bien que tuve tiempos
difíciles." 21 Cuando Dios dice no a su petición de alivio, recuerde, "Dios está haciendo lo que
es mejor para nosotros, entrenándonos para vivir lo santo mejor de Dios." 22
Es vital que se mantenga concentrado en el plan de Dios, no en su dolor o su problema.
Así fue como Jesús aguantó el padecimiento de la cruz y se nos insta a que sigamos su
ejemplo: "Mantengan sus ojos puestos en Jesús, nuestro líder e instructor. El estaba dispuesto a morir
una muerte oprobiosa en la cruz debido al gozo que sabía que después sería suyo." 23 Corrie ten Boom,
que sufrió en un campo de muerte nazi, explicó el poder de la concentración: "Si miras al
mundo, te afligirás. Si miras dentro de ti, te deprimirás. Pero si miras a Cristo, ¡reposarás!" Su
enfoque determina sus sentimientos.
El secreto de la perseverancia es recordar que su dolor es temporal pero su recompensa
será eterna. Moisés aguantó una vida de problemas "porque él esperaba su recompensa más
adelante." 24 Pablo aguantó tiempos difíciles de la misma manera. Él dijo, "Nuestros problemas
en el presente son muy pequeños y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, estos producen para nosotros
una gran gloria sin medida ¡qué durará para siempre!" 25
No acepte la perspectiva del corto plazo. Manténgase concentrado en el resultado final:
"Si hemos de compartir su gloria, también hemos de compartir su sufrimiento. Lo que sufrimos
ahora no es nada comparado con la gloria que él nos dará más tarde." 26
Regocíjese y dé gracias. La Biblia nos dice, "Den gracias en todas las circunstancias porque
esta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús." 27 ¿Cómo es posible hacer esto? Observe
que Dios nos dice que demos gracias "en todas las circunstancias" no "por todas las circunstancias".
Dios no espera que se sienta agradecido por el mal, por el pecado, por el sufrimiento
o por las dolorosas consecuencias de todas estas cosas el mundo. Dios quiere más
bien que le dé gracias porque El usará sus problemas para llevar a cabo Sus propósitos.
La Biblia dice, "Regocíjense siempre en el Señor." 28 No dice, "Regocíjense en su dolor."
Eso es masoquismo. Usted debe de regocijarse en el Señor. No importa qué le está pasando,
puede regocijarse en el amor de Dios, en Su cuidado, en Su sabiduría, en Su poder y en Su fidelidad.
Jesús dijo, "Llénense de gozo en ese día, porque tienen una gran recompensa esperándoles en
el cielo." 29
También podemos regocijarnos al saber que Dios está pasando el dolor con nosotros.
No servimos a un Dios distante y aislado que condescendientemente nos grita palabras de
ánimo desde la seguridad de las gradas. Más bien El entra en nuestro sufrimiento. Jesús lo
hizo en la Encarnación y su Espíritu lo hace ahora en nosotros. Dios nunca nos va a dejar solos.
Rehúse darse por vencido. Sea paciente y persistente. La Biblia dice, "Dejen que el proceso
continúe hasta que la perseverancia de ustedes sea totalmente desarrollada, y encontrarán que se
han convertido en hombres de carácter maduro... sin ningún punto débil." 30
La formación del carácter es un proceso lento. Cuando tratamos de evitar o de escapar
de las dificultades de la vida, le provocamos un alto al proceso, retardamos nuestro crecimiento
y en realidad acabamos con una clase peor de dolor – el tipo de dolor inservible que
acompaña la negación y el escape. Cuando comprende cabalmente las consecuencias eternas
del desarrollo de su carácter, usted dirá menos oraciones de tipo "Consuélame" ("Ayúdame a
sentirme mejor") y dirá más oraciones de tipo "Confórmame" ("Usa esto para hacerme más
semejante a ti").
Si está enfrentando tribulaciones en este momento, no se pregunte, "¿Por qué yo?" Más
bien pregunte, "¿Qué quieres que aprenda?" Después confíe en Dios y continúe haciendo lo
correcto. "Necesitan perseverar, manteniéndose dentro del plan de Dios para que estén presentes en la prometida culminación." 31 No claudique – ¡crezca!
Día Veinticinco
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Hay un propósito detrás de cada problema.
Un Versículo Para Recordar: "Y sabemos que en todas las cosas Dios trabaja para el bien de aquellos
que lo aman, de aquellos que han sido llamados de acuerdo a su propósito." Romanos 828 (NIV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué problema en mi vida me ha causado el mayor crecimiento?
Notas
1. Juan 16: 33.
2. 1 Pedro 4: 12 (LB).
3. Salmo 34: 18 (NLT).
4. Génesis 39: 20-22.
5. Daniel 6: 16-23.
6. Jeremías 38: 6.
7. 2 Corintios 11:25.
8. Daniel 3: 1-26.
9. 2 Corintios 1: 9 (LB).
10. Salmo 139: 16.
11. Romanos 8: 28-29 (NLT).
12. Mateo 6: 10 (KJV).
13. Mateo 1: 1-16.
14. Romanos 5: 3-4 (NCV).
15. 1 Pedro 1: 7a (NCV).
16. Santiago 1: 3 (Msg).
17. Hebreos 5: 8-9.
18. Romanos 8: 17 (Msg).
19. Jeremías 29: 11 (NIV).
20. Génesis 50: 20 (NIV).
21. Isaías 38: 17 (CEV).
22. Hebreos 12: 10b (Msg).
23. Hebreos 12: 2a (LB).
24. Hebreos 11:26 (NIV).
25. 2 Corintios 4: 17 (NLT).
26. Romanos 8: 17-18 (NLT).
27. 1 Tesalonicenses 5: 18 (NIV).
28. Filipenses 4: 4 (NIV).
29. Lucas 6: 23 (NCV).
30. Santiago 1: 3-4 (Ph).
31. Hebreos 10: 36 (Msg).
Semana 24: Transformado Por La Verdad
Las personas necesitan más que pan para vivir;
tienen que alimentarse de cada palabra de Dios.
Mateo 44 (NLT)
La Palabra de gracia de Dios
puede convertirlos en lo que él quiere que sean
y darles todo lo que puedan necesitar.
Hechos 2032 (Msg)
La verdad nos transforma.
El crecimiento espiritual es el proceso de reemplazar las mentiras con la verdad. Jesús
oró, ”Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad." 1 La revelación es necesaria para
la santificación. El Espíritu de Dios usa la Palabra de Dios para hacernos como el Hijo de
Dios. Para ser como Jesús, tenemos que llenar nuestras vidas con su Palabra. La Biblia dice,
"A través de la Palabra somos completados y moldeados para las tareas que Dios tiene para nosotros." 2
La Palabra de Dios es diferente a cualquier otra palabra. Está viva. 3 Jesús dijo, "Las palabras
que les he hablado son espíritu y son vida." 4 Cuando Dios habla, las cosas cambian. Todo a
su alrededor – toda la creación – existe porque "Dios dijo." El sólo habló y todo empezó a
existir. Sin la Palabra de Dios usted ni siquiera estaría vivo. Santiago señala: "Dios decidió darnos
vida mediante la palabra de la verdad para que fuéramos lo más importante de todas las cosas que
hizo." 5
La Biblia es mucho más que una guía doctrinal. La Palabra de Dios genera vida, crea
fe, produce cambios, atemoriza al diablo, causa milagros, sana heridas, forma el carácter,
transforma circunstancias, imparte gozo, vence la adversidad, derrota la tentación, infunde
esperanza, da poder, limpia nuestras mentes, hace que cosas existan, ¡y garantiza su futuro
para siempre! ¡No podemos vivir sin la Palabra de Dios! Nunca la descuide. Debería de considerarla tan esencial para su vida como el alimento. Job dijo, "He atesorado las palabras de su
boca más que mi pan diario." 6
La Palabra de Dios es la nutrición espiritual que tiene que tener para cumplir su propósito.
La Biblia es llamada nuestra leche, nuestro pan, nuestra comida sólida y nuestro postre.
7 Este banquete de cuatro platos es el menú del Espíritu Santo para la vitalidad espiritual y
el crecimiento. Pedro nos aconseja, "Tengan ganas muy fuertes de leche espiritual, a fin de que mediante
ella puedan crecer en su salvación." 8
Permaneciendo En La Palabra De Dios
En la actualidad existen más Biblias en imprenta que nunca, pero una Biblia en un librero
no sirve de nada. Millones de creyentes padecen de anorexia espiritual, muriéndose de
hambre debido a la malnutrición espiritual. Para ser un discípulo robusto de Jesús, alimentarse
de la Palabra de Dios tiene que ser su primera prioridad. Jesús llamó esto "permanecer".
El dijo, "Si permanecen en mi palabra, entonces son verdaderamente discípulos míos." 9 En la vida
diaria, permanecer en la Palabra de Dios incluye tres actividades.
Tengo que aceptar su autoridad. La Biblia tiene que convertirse en el estándar autoritativo
de mi vida: el compás en el que confío que me dé dirección, el consejo que escucho para
tomar decisiones sabias y el criterio fundamental que uso para evaluar todo. La Biblia tiene
que tener siempre la primera y la última palabra en mi vida.
Muchos de nuestros problemas ocurren porque basamos nuestras decisiones en autoridades
inciertas: la cultura ("todo mundo lo hace"), la tradición ("siempre lo hemos hecho
así"), la razón ("parecía lógico") o las emociones ("se sentía bien"). Todas estas autoridades
han sido hechas defectuosas por la caída de Adán. Lo que necesitamos es un estándar perfecto
que nunca nos lleve en la dirección equivocada. Únicamente la Palabra de Dios cumple este
requisito. Salomón nos recuerda, "Toda palabra de Dios es sin defecto" 10 y Pablo explica, "Todo
en las Escrituras es la Palabra de Dios. Absolutamente toda es útil para enseñar, para ayudar a las
personas, para corregirlas y para enseñarles cómo vivir." 11
En los primeros años de su ministerio, Billy Graham pasó por un tiempo en el que luchó
con dudas acerca de la verdad y la autoridad de la Biblia. Una noche iluminada por la
luna, cayó de rodillas llorando y le dijo a Dios que a pesar de sus partes confusas que no entendía,
desde ese momento en adelante, él iba a confiar totalmente en la Biblia como la única
autoridad para su vida y su ministerio. Desde ese día en adelante, la vida de Billy fue bendecida
con poder y efectividad extraordinarios. La decisión más importante que puede tomar
hoy es resolver este asunto de cuál será la máxima autoridad para su vida. Decida que diga lo
que diga la cultura, la tradición, la razón o las emociones, usted hará de la Biblia su autoridad
final. Determine que lo primero que va a preguntarse cuando tome decisiones es "¿Qué es lo que la Biblia dice?" Resuelva que cuando Dios dice que haga algo, usted confiará en la Palabra
de Dios y lo hará, ya sea que no tenga sentido o no sienta ganas de hacerlo. Adopte la declaración
de Pablo como su afirmación personal de fe: "Creo todo lo que acuerda con la ley y con
lo que está escrito en los Profetas." 12
Tengo que asimilar su verdad. No es suficiente sólo creer en la Biblia; tengo que llenar
mi mente de ella para que el Espíritu Santo pueda transformarme con la verdad. Hay cinco
maneras de hacer esto: puede recibirla, leerla, investigarla, recordarla y reflexionar en ella.
Primero, recibe la Palabra de Dios cuando la escucha y la acepta con una actitud abierta
y receptiva. La parábola del sembrador ilustra cómo nuestra receptividad determina si la Palabra
de Dios echará raíz en nuestras vidas y si producirá fruto o no. Jesús identificó tres actitudes
no receptivas – la mente cerrada (el suelo duro), la mente superficial (el suelo pedregoso)
y la mente distraída (el suelo con hierbas) – y después dijo, "Consideren cuidadosamente cómo
escuchan." 13
Cada vez que sienta que no está aprendiendo nada de un sermón o de un maestro de
la Biblia, debería de examinar su actitud, especialmente busque por el orgullo, porque Dios
puede hablar aún mediante el maestro más aburrido cuando usted es humilde y receptivo.
Santiago aconseja, "Con un espíritu humilde reciban y acojan la palabra que plantada y arraigada en
sus corazones contiene el poder para salvar sus almas." 14
Segundo, por la mayor parte de los 2000 años de la historia de la iglesia, sólo los sacerdotes
podían personalmente leer la Biblia, pero ahora billones de nosotros tenemos acceso
a ella. A pesar de esto, muchos creyentes son más fieles a leer diariamente el periódico que
sus Biblias. Con razón no crecen. No podemos ver televisión por tres horas y después leer la
Biblia por tres minutos y esperar que crezcamos.
Muchos de los que dicen creer en la Biblia "de cubierta a cubierta" jamás la han leído
de cubierta a cubierta. Pero si lee la Biblia por tan sólo quince minutos al día, se la leerá toda
en un año. Si deja de ver un programa de televisión de treinta minutos diariamente y en
cambio lee su Biblia, se la leerá toda dos veces al año.
La lectura diaria de la Biblia lo mantendrá al alcance de la voz de Dios. Es por esto que
Dios instruyó a los reyes de Israel que siempre tuvieran cerca una copia de su Palabra: "El deberá
de tenerla con él todo el tiempo y leerla todos los días de su vida." 15 Pero no sólo mantenga la
Palabra cerca de usted ¡léala constantemente! Una simple herramienta muy útil para esto es
tener un plan de lectura diaria de la Biblia. Lo prevendrá de andar leyendo la Biblia por todos
lados arbitrariamente y de pasar por alto partes de ella. Si le gustaría de tener una copia de
mi plan de lectura personal, vea el apéndice 2.
Tercero, investigar, o estudiar la Biblia es otra forma práctica de permanecer en la Palabra.
La diferencia entre leer y estudiar la Biblia es que envuelve dos actividades adicionales: hacerle preguntas al texto y escribir sus descubrimientos. No ha estudiado realmente la Biblia
si no ha escrito sus pensamientos en papel o en la computadora.
Espacio no me permite explicar los diferentes métodos de estudiar la Biblia. Hay varios
libros útiles y disponibles de métodos para estudiar la Biblia, incluyendo uno que escribí
hace veinte años. 16 El secreto de un buen estudio de la Biblia es simplemente aprender a
hacer las preguntas correctas. Cada método usa diferentes preguntas. Descubrirá mucho más
si se detiene y hace preguntas tan simples como ¿Quién? ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué?
y ¿Cómo? La Biblia dice, "Las personas verdaderamente felices son aquellas que cuidadosamente estudian
la perfecta ley de Dios que hace libre a la gente, y la continúan estudiando. No olvidan lo que
oyeron, sino que obedecen lo que la enseñanza de Dios dice. Aquellos que hacen esto serán hechos muy
felices." 17
La cuarta manera de permanecer en la Palabra de Dios es recordándola. Su capacidad
de recordar es un don de Dios. Quizá piense que tiene mala memoria, pero la verdad es que
tiene millones de ideas, verdades, hechos y números memorizados. Usted recuerda lo que es
importante para usted. Si la Palabra de Dios es importante, se tomará tiempo para recordarla.
Existen enormes beneficios de memorizarse versículos de la Biblia. Le ayudará a resistir
la tentación, a tomar decisiones sabias, a reducir su estrés, a aumentar su confianza en sí
mismo, a ofrecer buenos consejos y a compartir su fe con otros. 18
Su memoria es como un músculo. Cuanto más la use, más fuerte se le pone y memorizarse
las Escrituras se le hará más fácil. Podría empezar con seleccionar aquellos versículos
bíblicos en este libro que lo han tocado y escribirlos en una tarjetita para andarlos con usted.
Después repáselos en voz alta durante el día. Puede memorizarse las Escrituras en cualquier
parte: mientras trabaja o hace ejercicios o maneja o espera o antes de irse a la cama. Las tres
claves para memorizarse las Escrituras son ¡repase, repase, repase! La Biblia dice, "Recuerden
lo que Cristo enseñó y dejen que sus palabras enriquezcan sus vidas y los hagan sabios." 19
La quinta manera de permanecer en la Palabra de Dios es reflexionar en ella, lo cual la
Biblia llama "meditación". Para muchos, la idea de meditar evoca imágenes de poner la mente
en neutro y dejarla que se vaya dondequiera. Esto es exactamente lo opuesto a la meditación
bíblica. La meditación es pensar concentradamente. Requiere un gran esfuerzo. Lo que hace
es que usted selecciona un versículo y reflexiona en él repetidamente.
Como lo mencioné en el capítulo 11, si sabe cómo preocuparse, ya sabe cómo meditar.
La preocupación es pensar concentradamente en algo negativo. La meditación es hacer la
misma cosa, sólo que su enfoque es en la Palabra de Dios en vez de su problema.
Ningún otro hábito puede hacer más para transformar su vida y hacerlo más como Jesús
que la reflexión diaria en las Escrituras. A medida que nos tomamos el tiempo para contemplar
la verdad de Dios, reflexionando seriamente en el ejemplo de Cristo, somos "transformados
a su imagen, cada vez con mayor gloria." 20
Si lee todas las veces que en la Biblia Dios habla acerca de la meditación, se quedará
sorprendido de los beneficios que El ha prometido a aquellos que se toman el tiempo para reflexionar
en su Palabra durante el día. Una de las razones por las que Dios llamó a David "un
hombre conforme a mi corazón" 21 fue porque David amaba reflexionar en la Palabra de Dios. El
dijo, "¡Cómo amo tus enseñanzas! Pienso en ellas todo el día." 22 La reflexión seria en la Palabra de
Dios es una clave para recibir respuestas de oración y el secreto de una vida exitosa. 23
Tengo que aplicar sus principios. Recibir, leer, investigar, recordar y reflexionar en la
Palabra no nos sirven de nada si fallamos en ponerla en práctica. Tenemos que convertirnos
en "hacedores de la palabra." 24 De todos, este es el paso más difícil, porque Satanás lo pelea
muy intensamente. A él no le importa que vaya a estudios bíblicos con tal de que no haga
nada con lo que aprende.
Nos engañamos a nosotros mismos cuando asumimos que porque hemos oído o leído
o estudiado la verdad, que la hemos internalizado. En realidad, puede estar tan ocupado
yendo a la próxima clase o seminario o conferencia bíblica que no tiene tiempo para implementar
lo que ha aprendido. Se le olvida en camino a su próximo estudio. Sin la implementación,
todos sus estudios bíblicos no sirven de nada. Jesús dijo, "Todo aquel que escucha estas palabras
mías y las pone en práctica es como un hombre sabio que construyó su casa sobre la roca." 25 Jesús
también señaló que la bendición de Dios viene al obedecer la verdad, no de sólo saberla.
El dijo, "Ahora que saben estas cosas, serán bendecidos si las hacen." 26
Otra razón por la que evitamos la aplicación personal es porque puede ser difícil e incluso
dolorosa. La verdad lo hará libre, ¡pero primero puede que lo haga sentirse miserable!
La Palabra de Dios expone nuestros motivos, señala nuestras faltas, reprocha nuestro pecado
y espera que cambiemos. Es la naturaleza humana resistir el cambio, y por eso, aplicar la Palabra
de Dios es un trabajo duro. Por esta razón es muy importante que discuta sus aplicaciones
personales con otras personas.
No puedo exagerar el valor de ser parte de un grupo de discusión de estudio bíblico.
Siempre aprendemos de otros verdades que nunca aprenderíamos por nuestra cuenta. Otras
personas le ayudarán a descubrir verdades que no ve y le ayudarán a aplicar la verdad de
Dios en maneras prácticas.
La mejor manera de convertirse en un "hacedor de la Palabra" es la de escribir siempre
un paso de acción como resultado de su lectura o de su estudio o de su reflexión en la Palabra
de Dios. Desarrolle el hábito de escribir exactamente lo que tiene intenciones de hacer. Este
paso de acción deberá de ser personal (lo envuelve a usted), práctico (algo que usted puede
hacer) y comprobable (con una fecha límite para hacerlo). Cada aplicación tendrá que ver ya sea
con su relación con Dios, su relación con otros o con su carácter personal.
Antes de leer el próximo capítulo, pásese un rato pensando en esta pregunta: ¿qué es
lo que Dios ya le ha dicho que haga, por medio de su Palabra, que todavía no ha empezado a hacer? Después escriba unas cuantas frases sobre acciones que le ayudarán a poner en práctica
lo que sabe. Podría pedirle a un amigo que lo haga responsable de esto. Como dijo D.L.
Moody, "La Biblia no fue dada para aumentar nuestro conocimiento sino para cambiar nuestras
vidas."
Día Veinticuatro
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: La verdad me transforma.
Un Versículo Para Recordar: "Si continúan en mi palabra, son verdaderamente mis discípulos; y
conocerán la verdad, y la verdad los hará libres." Juan 831-32 (KJV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué es lo que Dios ya me ha dicho por medio de su Palabra
que todavía no he empezado a hacer?
Notas
1. Juan 17: 17 (NIV).
2. 2 Timoteo 3: 17 (Msg).
3. Hebreos 4: 12; Hechos 7: 38; 1 Pedro 1: 23.
4. Juan 6: 63 (NASB).
5. Santiago 1: 18 (NCV).
6. Job 23: 12 (NIV).
7. 1 Pedro 2: 2; Mateo 4: 4; 1 Corintios 3: 2; Salmo 119: 103.
8. 1 Pedro 2: 2 (NIV).
9. Juan 8: 31 (NASB, edición de 1978).
10. Proverbios 30: 5 (NIV).
11. 2 Timoteo 3: 16 (CEV).
12. Hechos 24: 14 (NIV).
13. Lucas 8: 18 (NIV).
14. Santiago 1: 21b (Amp).
15. Deuteronomio 17: 19a (NCV).
16. Rick Warren, Métodos de Estudio Bíblico Personal. Disponible
en www.pastors.com.
17. Santiago 1: 25 (NCV).
18. Salmo 119: 11; 119: 105; 119: 49-50; Jeremías 15: 16; Proverbios
22: 18; 1 Pedro 3: 15.
19. Colosenses 3: 16a (LB).
20. 2 Corintios 3: 18 (NIV).
21. Hechos 13: 22 (NIV).
22. Salmo 119: 97 (NCV).
23. Juan 15: 7; Josué 1: 8; Salmo 1: 2-3.
24. Santiago 1: 22 (KJV).
25. Mateo 7: 24 (NIV).
26. Juan 13: 17 (NIV).
tienen que alimentarse de cada palabra de Dios.
Mateo 44 (NLT)
La Palabra de gracia de Dios
puede convertirlos en lo que él quiere que sean
y darles todo lo que puedan necesitar.
Hechos 2032 (Msg)
La verdad nos transforma.
El crecimiento espiritual es el proceso de reemplazar las mentiras con la verdad. Jesús
oró, ”Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad." 1 La revelación es necesaria para
la santificación. El Espíritu de Dios usa la Palabra de Dios para hacernos como el Hijo de
Dios. Para ser como Jesús, tenemos que llenar nuestras vidas con su Palabra. La Biblia dice,
"A través de la Palabra somos completados y moldeados para las tareas que Dios tiene para nosotros." 2
La Palabra de Dios es diferente a cualquier otra palabra. Está viva. 3 Jesús dijo, "Las palabras
que les he hablado son espíritu y son vida." 4 Cuando Dios habla, las cosas cambian. Todo a
su alrededor – toda la creación – existe porque "Dios dijo." El sólo habló y todo empezó a
existir. Sin la Palabra de Dios usted ni siquiera estaría vivo. Santiago señala: "Dios decidió darnos
vida mediante la palabra de la verdad para que fuéramos lo más importante de todas las cosas que
hizo." 5
La Biblia es mucho más que una guía doctrinal. La Palabra de Dios genera vida, crea
fe, produce cambios, atemoriza al diablo, causa milagros, sana heridas, forma el carácter,
transforma circunstancias, imparte gozo, vence la adversidad, derrota la tentación, infunde
esperanza, da poder, limpia nuestras mentes, hace que cosas existan, ¡y garantiza su futuro
para siempre! ¡No podemos vivir sin la Palabra de Dios! Nunca la descuide. Debería de considerarla tan esencial para su vida como el alimento. Job dijo, "He atesorado las palabras de su
boca más que mi pan diario." 6
La Palabra de Dios es la nutrición espiritual que tiene que tener para cumplir su propósito.
La Biblia es llamada nuestra leche, nuestro pan, nuestra comida sólida y nuestro postre.
7 Este banquete de cuatro platos es el menú del Espíritu Santo para la vitalidad espiritual y
el crecimiento. Pedro nos aconseja, "Tengan ganas muy fuertes de leche espiritual, a fin de que mediante
ella puedan crecer en su salvación." 8
Permaneciendo En La Palabra De Dios
En la actualidad existen más Biblias en imprenta que nunca, pero una Biblia en un librero
no sirve de nada. Millones de creyentes padecen de anorexia espiritual, muriéndose de
hambre debido a la malnutrición espiritual. Para ser un discípulo robusto de Jesús, alimentarse
de la Palabra de Dios tiene que ser su primera prioridad. Jesús llamó esto "permanecer".
El dijo, "Si permanecen en mi palabra, entonces son verdaderamente discípulos míos." 9 En la vida
diaria, permanecer en la Palabra de Dios incluye tres actividades.
Tengo que aceptar su autoridad. La Biblia tiene que convertirse en el estándar autoritativo
de mi vida: el compás en el que confío que me dé dirección, el consejo que escucho para
tomar decisiones sabias y el criterio fundamental que uso para evaluar todo. La Biblia tiene
que tener siempre la primera y la última palabra en mi vida.
Muchos de nuestros problemas ocurren porque basamos nuestras decisiones en autoridades
inciertas: la cultura ("todo mundo lo hace"), la tradición ("siempre lo hemos hecho
así"), la razón ("parecía lógico") o las emociones ("se sentía bien"). Todas estas autoridades
han sido hechas defectuosas por la caída de Adán. Lo que necesitamos es un estándar perfecto
que nunca nos lleve en la dirección equivocada. Únicamente la Palabra de Dios cumple este
requisito. Salomón nos recuerda, "Toda palabra de Dios es sin defecto" 10 y Pablo explica, "Todo
en las Escrituras es la Palabra de Dios. Absolutamente toda es útil para enseñar, para ayudar a las
personas, para corregirlas y para enseñarles cómo vivir." 11
En los primeros años de su ministerio, Billy Graham pasó por un tiempo en el que luchó
con dudas acerca de la verdad y la autoridad de la Biblia. Una noche iluminada por la
luna, cayó de rodillas llorando y le dijo a Dios que a pesar de sus partes confusas que no entendía,
desde ese momento en adelante, él iba a confiar totalmente en la Biblia como la única
autoridad para su vida y su ministerio. Desde ese día en adelante, la vida de Billy fue bendecida
con poder y efectividad extraordinarios. La decisión más importante que puede tomar
hoy es resolver este asunto de cuál será la máxima autoridad para su vida. Decida que diga lo
que diga la cultura, la tradición, la razón o las emociones, usted hará de la Biblia su autoridad
final. Determine que lo primero que va a preguntarse cuando tome decisiones es "¿Qué es lo que la Biblia dice?" Resuelva que cuando Dios dice que haga algo, usted confiará en la Palabra
de Dios y lo hará, ya sea que no tenga sentido o no sienta ganas de hacerlo. Adopte la declaración
de Pablo como su afirmación personal de fe: "Creo todo lo que acuerda con la ley y con
lo que está escrito en los Profetas." 12
Tengo que asimilar su verdad. No es suficiente sólo creer en la Biblia; tengo que llenar
mi mente de ella para que el Espíritu Santo pueda transformarme con la verdad. Hay cinco
maneras de hacer esto: puede recibirla, leerla, investigarla, recordarla y reflexionar en ella.
Primero, recibe la Palabra de Dios cuando la escucha y la acepta con una actitud abierta
y receptiva. La parábola del sembrador ilustra cómo nuestra receptividad determina si la Palabra
de Dios echará raíz en nuestras vidas y si producirá fruto o no. Jesús identificó tres actitudes
no receptivas – la mente cerrada (el suelo duro), la mente superficial (el suelo pedregoso)
y la mente distraída (el suelo con hierbas) – y después dijo, "Consideren cuidadosamente cómo
escuchan." 13
Cada vez que sienta que no está aprendiendo nada de un sermón o de un maestro de
la Biblia, debería de examinar su actitud, especialmente busque por el orgullo, porque Dios
puede hablar aún mediante el maestro más aburrido cuando usted es humilde y receptivo.
Santiago aconseja, "Con un espíritu humilde reciban y acojan la palabra que plantada y arraigada en
sus corazones contiene el poder para salvar sus almas." 14
Segundo, por la mayor parte de los 2000 años de la historia de la iglesia, sólo los sacerdotes
podían personalmente leer la Biblia, pero ahora billones de nosotros tenemos acceso
a ella. A pesar de esto, muchos creyentes son más fieles a leer diariamente el periódico que
sus Biblias. Con razón no crecen. No podemos ver televisión por tres horas y después leer la
Biblia por tres minutos y esperar que crezcamos.
Muchos de los que dicen creer en la Biblia "de cubierta a cubierta" jamás la han leído
de cubierta a cubierta. Pero si lee la Biblia por tan sólo quince minutos al día, se la leerá toda
en un año. Si deja de ver un programa de televisión de treinta minutos diariamente y en
cambio lee su Biblia, se la leerá toda dos veces al año.
La lectura diaria de la Biblia lo mantendrá al alcance de la voz de Dios. Es por esto que
Dios instruyó a los reyes de Israel que siempre tuvieran cerca una copia de su Palabra: "El deberá
de tenerla con él todo el tiempo y leerla todos los días de su vida." 15 Pero no sólo mantenga la
Palabra cerca de usted ¡léala constantemente! Una simple herramienta muy útil para esto es
tener un plan de lectura diaria de la Biblia. Lo prevendrá de andar leyendo la Biblia por todos
lados arbitrariamente y de pasar por alto partes de ella. Si le gustaría de tener una copia de
mi plan de lectura personal, vea el apéndice 2.
Tercero, investigar, o estudiar la Biblia es otra forma práctica de permanecer en la Palabra.
La diferencia entre leer y estudiar la Biblia es que envuelve dos actividades adicionales: hacerle preguntas al texto y escribir sus descubrimientos. No ha estudiado realmente la Biblia
si no ha escrito sus pensamientos en papel o en la computadora.
Espacio no me permite explicar los diferentes métodos de estudiar la Biblia. Hay varios
libros útiles y disponibles de métodos para estudiar la Biblia, incluyendo uno que escribí
hace veinte años. 16 El secreto de un buen estudio de la Biblia es simplemente aprender a
hacer las preguntas correctas. Cada método usa diferentes preguntas. Descubrirá mucho más
si se detiene y hace preguntas tan simples como ¿Quién? ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué?
y ¿Cómo? La Biblia dice, "Las personas verdaderamente felices son aquellas que cuidadosamente estudian
la perfecta ley de Dios que hace libre a la gente, y la continúan estudiando. No olvidan lo que
oyeron, sino que obedecen lo que la enseñanza de Dios dice. Aquellos que hacen esto serán hechos muy
felices." 17
La cuarta manera de permanecer en la Palabra de Dios es recordándola. Su capacidad
de recordar es un don de Dios. Quizá piense que tiene mala memoria, pero la verdad es que
tiene millones de ideas, verdades, hechos y números memorizados. Usted recuerda lo que es
importante para usted. Si la Palabra de Dios es importante, se tomará tiempo para recordarla.
Existen enormes beneficios de memorizarse versículos de la Biblia. Le ayudará a resistir
la tentación, a tomar decisiones sabias, a reducir su estrés, a aumentar su confianza en sí
mismo, a ofrecer buenos consejos y a compartir su fe con otros. 18
Su memoria es como un músculo. Cuanto más la use, más fuerte se le pone y memorizarse
las Escrituras se le hará más fácil. Podría empezar con seleccionar aquellos versículos
bíblicos en este libro que lo han tocado y escribirlos en una tarjetita para andarlos con usted.
Después repáselos en voz alta durante el día. Puede memorizarse las Escrituras en cualquier
parte: mientras trabaja o hace ejercicios o maneja o espera o antes de irse a la cama. Las tres
claves para memorizarse las Escrituras son ¡repase, repase, repase! La Biblia dice, "Recuerden
lo que Cristo enseñó y dejen que sus palabras enriquezcan sus vidas y los hagan sabios." 19
La quinta manera de permanecer en la Palabra de Dios es reflexionar en ella, lo cual la
Biblia llama "meditación". Para muchos, la idea de meditar evoca imágenes de poner la mente
en neutro y dejarla que se vaya dondequiera. Esto es exactamente lo opuesto a la meditación
bíblica. La meditación es pensar concentradamente. Requiere un gran esfuerzo. Lo que hace
es que usted selecciona un versículo y reflexiona en él repetidamente.
Como lo mencioné en el capítulo 11, si sabe cómo preocuparse, ya sabe cómo meditar.
La preocupación es pensar concentradamente en algo negativo. La meditación es hacer la
misma cosa, sólo que su enfoque es en la Palabra de Dios en vez de su problema.
Ningún otro hábito puede hacer más para transformar su vida y hacerlo más como Jesús
que la reflexión diaria en las Escrituras. A medida que nos tomamos el tiempo para contemplar
la verdad de Dios, reflexionando seriamente en el ejemplo de Cristo, somos "transformados
a su imagen, cada vez con mayor gloria." 20
Si lee todas las veces que en la Biblia Dios habla acerca de la meditación, se quedará
sorprendido de los beneficios que El ha prometido a aquellos que se toman el tiempo para reflexionar
en su Palabra durante el día. Una de las razones por las que Dios llamó a David "un
hombre conforme a mi corazón" 21 fue porque David amaba reflexionar en la Palabra de Dios. El
dijo, "¡Cómo amo tus enseñanzas! Pienso en ellas todo el día." 22 La reflexión seria en la Palabra de
Dios es una clave para recibir respuestas de oración y el secreto de una vida exitosa. 23
Tengo que aplicar sus principios. Recibir, leer, investigar, recordar y reflexionar en la
Palabra no nos sirven de nada si fallamos en ponerla en práctica. Tenemos que convertirnos
en "hacedores de la palabra." 24 De todos, este es el paso más difícil, porque Satanás lo pelea
muy intensamente. A él no le importa que vaya a estudios bíblicos con tal de que no haga
nada con lo que aprende.
Nos engañamos a nosotros mismos cuando asumimos que porque hemos oído o leído
o estudiado la verdad, que la hemos internalizado. En realidad, puede estar tan ocupado
yendo a la próxima clase o seminario o conferencia bíblica que no tiene tiempo para implementar
lo que ha aprendido. Se le olvida en camino a su próximo estudio. Sin la implementación,
todos sus estudios bíblicos no sirven de nada. Jesús dijo, "Todo aquel que escucha estas palabras
mías y las pone en práctica es como un hombre sabio que construyó su casa sobre la roca." 25 Jesús
también señaló que la bendición de Dios viene al obedecer la verdad, no de sólo saberla.
El dijo, "Ahora que saben estas cosas, serán bendecidos si las hacen." 26
Otra razón por la que evitamos la aplicación personal es porque puede ser difícil e incluso
dolorosa. La verdad lo hará libre, ¡pero primero puede que lo haga sentirse miserable!
La Palabra de Dios expone nuestros motivos, señala nuestras faltas, reprocha nuestro pecado
y espera que cambiemos. Es la naturaleza humana resistir el cambio, y por eso, aplicar la Palabra
de Dios es un trabajo duro. Por esta razón es muy importante que discuta sus aplicaciones
personales con otras personas.
No puedo exagerar el valor de ser parte de un grupo de discusión de estudio bíblico.
Siempre aprendemos de otros verdades que nunca aprenderíamos por nuestra cuenta. Otras
personas le ayudarán a descubrir verdades que no ve y le ayudarán a aplicar la verdad de
Dios en maneras prácticas.
La mejor manera de convertirse en un "hacedor de la Palabra" es la de escribir siempre
un paso de acción como resultado de su lectura o de su estudio o de su reflexión en la Palabra
de Dios. Desarrolle el hábito de escribir exactamente lo que tiene intenciones de hacer. Este
paso de acción deberá de ser personal (lo envuelve a usted), práctico (algo que usted puede
hacer) y comprobable (con una fecha límite para hacerlo). Cada aplicación tendrá que ver ya sea
con su relación con Dios, su relación con otros o con su carácter personal.
Antes de leer el próximo capítulo, pásese un rato pensando en esta pregunta: ¿qué es
lo que Dios ya le ha dicho que haga, por medio de su Palabra, que todavía no ha empezado a hacer? Después escriba unas cuantas frases sobre acciones que le ayudarán a poner en práctica
lo que sabe. Podría pedirle a un amigo que lo haga responsable de esto. Como dijo D.L.
Moody, "La Biblia no fue dada para aumentar nuestro conocimiento sino para cambiar nuestras
vidas."
Día Veinticuatro
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: La verdad me transforma.
Un Versículo Para Recordar: "Si continúan en mi palabra, son verdaderamente mis discípulos; y
conocerán la verdad, y la verdad los hará libres." Juan 831-32 (KJV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué es lo que Dios ya me ha dicho por medio de su Palabra
que todavía no he empezado a hacer?
Notas
1. Juan 17: 17 (NIV).
2. 2 Timoteo 3: 17 (Msg).
3. Hebreos 4: 12; Hechos 7: 38; 1 Pedro 1: 23.
4. Juan 6: 63 (NASB).
5. Santiago 1: 18 (NCV).
6. Job 23: 12 (NIV).
7. 1 Pedro 2: 2; Mateo 4: 4; 1 Corintios 3: 2; Salmo 119: 103.
8. 1 Pedro 2: 2 (NIV).
9. Juan 8: 31 (NASB, edición de 1978).
10. Proverbios 30: 5 (NIV).
11. 2 Timoteo 3: 16 (CEV).
12. Hechos 24: 14 (NIV).
13. Lucas 8: 18 (NIV).
14. Santiago 1: 21b (Amp).
15. Deuteronomio 17: 19a (NCV).
16. Rick Warren, Métodos de Estudio Bíblico Personal. Disponible
en www.pastors.com.
17. Santiago 1: 25 (NCV).
18. Salmo 119: 11; 119: 105; 119: 49-50; Jeremías 15: 16; Proverbios
22: 18; 1 Pedro 3: 15.
19. Colosenses 3: 16a (LB).
20. 2 Corintios 3: 18 (NIV).
21. Hechos 13: 22 (NIV).
22. Salmo 119: 97 (NCV).
23. Juan 15: 7; Josué 1: 8; Salmo 1: 2-3.
24. Santiago 1: 22 (KJV).
25. Mateo 7: 24 (NIV).
26. Juan 13: 17 (NIV).
Semana 23: Cómo Crecemos
Dios quiere que crezcamos...
en semejanza a Cristo en todo.
Efesios 415a (Msg)
No estamos supuestos a permanecer como niños.
Efesios 414a (Ph)
Dios quiere que usted crezca.
La meta de su Padre celestial es que madure y que desarrolle las características de Jesucristo.
Desdichadamente, millones de cristianos envejecen pero nunca crecen. Están atascados
en una perpetua infancia espiritual, permaneciendo en pañales y en ropa infantil. La razón
es porque nunca se propusieron crecer.
El crecimiento espiritual no es automático. Requiere un compromiso deliberado. Tiene
que querer crecer, decidir crecer, hacer el esfuerzo de crecer y persistir en crecer. El discipulado –
el proceso de hacerse semejante a Cristo – siempre empieza con una decisión. Jesús nos llama
y nosotros respondemos: "'Ven y sé mi discípulo' Jesús le dijo. Y entonces Mateo se levantó y lo siguió."
1
Cuando los primeros discípulos decidieron seguir a Jesús, ellos no entendieron todas
las implicaciones de su decisión. Simplemente respondieron a la invitación de Jesús. Eso es
todo lo que necesita para comenzar: Decida hacerse un discípulo.
No hay nada que moldeará su vida más que los compromisos que haga. Sus compromisos
pueden desarrollarlo o destruirlo; pero de la manera que sea, lo definirán. Dígame a
qué está comprometido y le diré lo que será en veinte años. Nos convertimos en lo que nos
comprometemos.
Es cuando se llega a este punto de compromiso que a la mayoría de las personas se les
pierde el propósito de Dios para sus vidas. Muchos tienen miedo de hacer cualquier tipo de compromiso y sólo se van a la deriva en la vida. Otros se comprometen a medias a valores
que se oponen al cristianismo, sólo para acabar frustrados y en la mediocridad. Otros hacen
un compromiso total a metas mundanas tales como hacerse ricos o famosos y acaban desilusionados
y amargados. Cada escogencia tiene consecuencias eternas, y por tanto, más vale
que escoja sabiamente. Pedro advierte, "Ya que todo alrededor de nosotros se va a derretir ¡qué vidas
santas y piadosas deberíamos de estar viviendo!" 2
El papel de Dios y su papel. La semejanza a Cristo es el resultado de tomar decisiones
compatibles con Cristo y de depender de su Espíritu para que le ayude a realizar esas decisiones.
Una vez que decide tomar en serio hacerse semejante a Cristo, tiene que empezar a actuar
en nuevas maneras. Necesitará abandonar unas cuantas rutinas viejas, desarrollar unos
cuantos hábitos nuevos y cambiar intencionalmente su modo de pensar. Puede tener la seguridad
de que el Espíritu Santo le ayudará con estos cambios. La Biblia dice, "Continúen trabajando
en la salvación de ustedes con temor y temblor, porque Dios es el que produce dentro ustedes
tanto el querer como el actuar de acuerdo a su buen propósito." 3
Este versículo nos muestra las dos partes del crecimiento espiritual: "trabajando" y
"produce dentro". El "trabajando" es su responsabilidad y el "produce dentro" es el papel de
Dios. El crecimiento espiritual es un esfuerzo colaborativo entre usted y el Espíritu Santo. El
Espíritu Santo trabaja con nosotros, no sólo en nosotros.
Este versículo, escrito a creyentes, no es acerca de cómo obtener salvación sino de cómo
crecer. No dice "trabajen por" su salvación, porque no se le puede agregar nada a lo que
Jesús ya hizo. Cuando levanta pesas, está trabajando su cuerpo y lo hace para desarrollar su
cuerpo no para obtener un cuerpo.
Cuando arma un rompecabezas, lo está trabajando; y aunque ya tiene todas las piezas,
su meta es sólo ponerlas todas juntas. El agricultor "trabaja" la tierra, no para obtener tierra,
sino para desarrollar la que ya tiene. Dios le ha dado una nueva vida; ahora usted es responsable
de desarrollarla "con temor y con temblor." Esto significa ¡que tiene que tomar su crecimiento
espiritual en serio! Cuando las personas adoptan una actitud casual hacia su crecimiento
espiritual, demuestran que no entienden las implicaciones eternas (como lo vimos en
los capítulos 4 y 5).
Cambiando su autopiloto. Para cambiar su vida, tiene que cambiar su manera de pensar.
Detrás de todo lo que hace hay un pensamiento. Cada comportamiento es motivado por
una creencia, y cada acción es impulsada por una actitud. Dios reveló esto miles de años antes
que los psicólogos lo entendieran: "Ten cuidado cómo piensas; tu vida es moldeada por tus
pensamientos." 4
Imagínese que está manejando un bote de carreras en un lago con el autopiloto programado
a que vaya hacia el este. Si decide dar vuelta e irse hacia el oeste, hay dos maneras
posibles de cambiar la dirección del bote. Una es que agarre el timón y que físicamente lo force a que se dirija en dirección opuesta a donde el autopiloto estaba programado a ir. Por medio
de la pura fuerza de voluntad podría dominar el autopiloto, pero sentiría resistencia. Sus
brazos eventualmente se cansarían de estar tensos, soltaría el timón y el bote comenzaría instantáneamente
a dirigirse de nuevo hacia el este, tal y como fue originalmente programado.
Esto es lo que pasa cuando trata de cambiar su vida a fuerza de voluntad: usted dice,
"Voy a forzarme a comer menos... a hacer más ejercicios... a dejar de ser desorganizado e impuntual."
Sí, la fuerza de voluntad puede producir un cambio a corto plazo, pero esto crea
constante tensión interna porque no ha confrontado la raíz de la causa. El cambio no se siente
natural y entonces eventualmente se da por vencido, deja su dieta y deja de hacer ejercicios.
Rápidamente se regresa a sus viejos hábitos.
Hay una manera mejor y más fácil: cambie su autopiloto – su manera de pensar. La
Biblia dice, "Dejen que Dios los transforme en una persona nueva, al cambiar la manera en que piensan."
5 Su primer paso hacia el crecimiento personal es empezar a cambiar la manera en que
piensa. El cambio siempre empieza primero en su mente. La manera en que piensa determina
cómo se siente, y cómo se siente influye la manera en que actúa. Pablo dijo, "Tiene que haber una
renovación espiritual de los pensamientos y de las actitudes de ustedes." 6
Para ser como Cristo tiene que desarrollar la mente de Cristo. El Nuevo Testamento
llama este cambio mental arrepentimiento, que en griego literalmente significa "cambiar la
mente". Usted se arrepiente cada vez que cambia su manera de pensar porque adopta la manera
de pensar de Dios – acerca de usted mismo, del pecado, de Dios, de otras personas, de la
vida, de su futuro y de todo lo demás. Hace suyas la mentalidad y la perspectiva de Cristo.
Se nos manda a que pensemos de la misma manera que Cristo Jesús pensó. 7 Hay dos
partes para hacer esto. La primera parte de este cambio mental es dejar de pensar pensamientos
inmaduros, los cuales son egoístas y buscan sólo nuestro propio provecho. La Biblia dice,
"Dejen de pensar como niños. En cuanto al mal, sean como niños, pero en su pensar sean adultos." 8
Los niños son por naturaleza completamente egoístas. Piensan sólo en ellos mismos y en sus
necesidades. Son incapaces de dar; sólo pueden recibir. Esta es una manera de pensar inmadura.
Desgraciadamente, muchas personas nunca crecen más allá de esta manera de pensar.
La Biblia dice que el modo de pensar egoísta es la fuente del comportamiento pecaminoso:
"Los que viven para su carne pecaminosa sólo piensan en las cosas que su carne pecaminosa quiere." 9
La segunda parte para pensar como Jesús es empezar a pensar con madurez, lo cual es
concentrarse en otros, no en usted mismo. En su gran capítulo sobre el amor verdadero, Pablo
concluyó que pensar en otros es la marca de la madurez: "Cuando era niño, hablaba como
niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Cuando me hice adulto, dejé atrás las cosas de niños." 10
En la actualidad muchos asumen que la madurez espiritual se mide por la cantidad
que se sabe de información bíblica y de doctrina. Aunque el conocimiento es una medida, no
lo dice todo. La vida cristiana es mucho más que credos y convicciones; incluye la conducta y el carácter. Nuestros actos tienen que ser consistentes con nuestros credos, y nuestras creencias
tienen que ser respaldadas por un comportamiento semejante al de Cristo.
El cristianismo no es una religión o una filosofía sino una relación y un estilo de vida.
El centro de este estilo de vida es pensar en otros, tal como Jesús lo hizo, en lugar de pensar
sólo en nosotros mismos. La Biblia dice, "Deberíamos de pensar en el bien de otros y tratar de ayudarles,
haciendo lo que les complace. Incluso Cristo no trató de complacerse a sí mismo." 11
Pensar en otros es el corazón de lo que significa ser semejante a Cristo y la mejor evidencia
del crecimiento espiritual. Esta manera de pensar no es natural, es contracultural, es
rara y difícil. Dichosamente tenemos ayuda: "Dios nos ha dado su Espíritu. Por eso es que no pensamos
de la misma manera que la gente de este mundo piensa." 12 En los siguientes capítulos veremos
las herramientas que el Espíritu Santo usa para ayudarnos a crecer.
Día Veintitrés
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Nunca es demasiado tarde para empezar a crecer.
Un Versículo Para Recordar: "Dejen que Dios los transforme internamente mediante un cambio
completo de sus mentes. Entonces serán capaces de conocer la voluntad de Dios – lo que es bueno, lo
que le complace y lo que es perfecto." Romanos 122b (TEV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿En qué área de mi vida necesito dejar de pensar a mi manera
y empezar a pensar como Dios piensa?
Notas
1. Mateo 9: 9 (NLT).
2. 2 Pedro 3:11 (NLT).
3. Filipenses 2: 12-13 (NIV).
4. Proverbios 4:23 (TEV).
5. Romanos 12: 2b (NLT).
6. Efesios 4: 23 (NLT).
7. Filipenses 2: 5 (CEV).
8. 1 Corintios 14:20 (NIV).
9. Romanos 8: 5 (NCV).
10. 1 Corintios 13: 11 (NIV).
11. Romanos 15: 2-3a (CEV).
12. 1 Corintios 2: 12a (CEV).
en semejanza a Cristo en todo.
Efesios 415a (Msg)
No estamos supuestos a permanecer como niños.
Efesios 414a (Ph)
Dios quiere que usted crezca.
La meta de su Padre celestial es que madure y que desarrolle las características de Jesucristo.
Desdichadamente, millones de cristianos envejecen pero nunca crecen. Están atascados
en una perpetua infancia espiritual, permaneciendo en pañales y en ropa infantil. La razón
es porque nunca se propusieron crecer.
El crecimiento espiritual no es automático. Requiere un compromiso deliberado. Tiene
que querer crecer, decidir crecer, hacer el esfuerzo de crecer y persistir en crecer. El discipulado –
el proceso de hacerse semejante a Cristo – siempre empieza con una decisión. Jesús nos llama
y nosotros respondemos: "'Ven y sé mi discípulo' Jesús le dijo. Y entonces Mateo se levantó y lo siguió."
1
Cuando los primeros discípulos decidieron seguir a Jesús, ellos no entendieron todas
las implicaciones de su decisión. Simplemente respondieron a la invitación de Jesús. Eso es
todo lo que necesita para comenzar: Decida hacerse un discípulo.
No hay nada que moldeará su vida más que los compromisos que haga. Sus compromisos
pueden desarrollarlo o destruirlo; pero de la manera que sea, lo definirán. Dígame a
qué está comprometido y le diré lo que será en veinte años. Nos convertimos en lo que nos
comprometemos.
Es cuando se llega a este punto de compromiso que a la mayoría de las personas se les
pierde el propósito de Dios para sus vidas. Muchos tienen miedo de hacer cualquier tipo de compromiso y sólo se van a la deriva en la vida. Otros se comprometen a medias a valores
que se oponen al cristianismo, sólo para acabar frustrados y en la mediocridad. Otros hacen
un compromiso total a metas mundanas tales como hacerse ricos o famosos y acaban desilusionados
y amargados. Cada escogencia tiene consecuencias eternas, y por tanto, más vale
que escoja sabiamente. Pedro advierte, "Ya que todo alrededor de nosotros se va a derretir ¡qué vidas
santas y piadosas deberíamos de estar viviendo!" 2
El papel de Dios y su papel. La semejanza a Cristo es el resultado de tomar decisiones
compatibles con Cristo y de depender de su Espíritu para que le ayude a realizar esas decisiones.
Una vez que decide tomar en serio hacerse semejante a Cristo, tiene que empezar a actuar
en nuevas maneras. Necesitará abandonar unas cuantas rutinas viejas, desarrollar unos
cuantos hábitos nuevos y cambiar intencionalmente su modo de pensar. Puede tener la seguridad
de que el Espíritu Santo le ayudará con estos cambios. La Biblia dice, "Continúen trabajando
en la salvación de ustedes con temor y temblor, porque Dios es el que produce dentro ustedes
tanto el querer como el actuar de acuerdo a su buen propósito." 3
Este versículo nos muestra las dos partes del crecimiento espiritual: "trabajando" y
"produce dentro". El "trabajando" es su responsabilidad y el "produce dentro" es el papel de
Dios. El crecimiento espiritual es un esfuerzo colaborativo entre usted y el Espíritu Santo. El
Espíritu Santo trabaja con nosotros, no sólo en nosotros.
Este versículo, escrito a creyentes, no es acerca de cómo obtener salvación sino de cómo
crecer. No dice "trabajen por" su salvación, porque no se le puede agregar nada a lo que
Jesús ya hizo. Cuando levanta pesas, está trabajando su cuerpo y lo hace para desarrollar su
cuerpo no para obtener un cuerpo.
Cuando arma un rompecabezas, lo está trabajando; y aunque ya tiene todas las piezas,
su meta es sólo ponerlas todas juntas. El agricultor "trabaja" la tierra, no para obtener tierra,
sino para desarrollar la que ya tiene. Dios le ha dado una nueva vida; ahora usted es responsable
de desarrollarla "con temor y con temblor." Esto significa ¡que tiene que tomar su crecimiento
espiritual en serio! Cuando las personas adoptan una actitud casual hacia su crecimiento
espiritual, demuestran que no entienden las implicaciones eternas (como lo vimos en
los capítulos 4 y 5).
Cambiando su autopiloto. Para cambiar su vida, tiene que cambiar su manera de pensar.
Detrás de todo lo que hace hay un pensamiento. Cada comportamiento es motivado por
una creencia, y cada acción es impulsada por una actitud. Dios reveló esto miles de años antes
que los psicólogos lo entendieran: "Ten cuidado cómo piensas; tu vida es moldeada por tus
pensamientos." 4
Imagínese que está manejando un bote de carreras en un lago con el autopiloto programado
a que vaya hacia el este. Si decide dar vuelta e irse hacia el oeste, hay dos maneras
posibles de cambiar la dirección del bote. Una es que agarre el timón y que físicamente lo force a que se dirija en dirección opuesta a donde el autopiloto estaba programado a ir. Por medio
de la pura fuerza de voluntad podría dominar el autopiloto, pero sentiría resistencia. Sus
brazos eventualmente se cansarían de estar tensos, soltaría el timón y el bote comenzaría instantáneamente
a dirigirse de nuevo hacia el este, tal y como fue originalmente programado.
Esto es lo que pasa cuando trata de cambiar su vida a fuerza de voluntad: usted dice,
"Voy a forzarme a comer menos... a hacer más ejercicios... a dejar de ser desorganizado e impuntual."
Sí, la fuerza de voluntad puede producir un cambio a corto plazo, pero esto crea
constante tensión interna porque no ha confrontado la raíz de la causa. El cambio no se siente
natural y entonces eventualmente se da por vencido, deja su dieta y deja de hacer ejercicios.
Rápidamente se regresa a sus viejos hábitos.
Hay una manera mejor y más fácil: cambie su autopiloto – su manera de pensar. La
Biblia dice, "Dejen que Dios los transforme en una persona nueva, al cambiar la manera en que piensan."
5 Su primer paso hacia el crecimiento personal es empezar a cambiar la manera en que
piensa. El cambio siempre empieza primero en su mente. La manera en que piensa determina
cómo se siente, y cómo se siente influye la manera en que actúa. Pablo dijo, "Tiene que haber una
renovación espiritual de los pensamientos y de las actitudes de ustedes." 6
Para ser como Cristo tiene que desarrollar la mente de Cristo. El Nuevo Testamento
llama este cambio mental arrepentimiento, que en griego literalmente significa "cambiar la
mente". Usted se arrepiente cada vez que cambia su manera de pensar porque adopta la manera
de pensar de Dios – acerca de usted mismo, del pecado, de Dios, de otras personas, de la
vida, de su futuro y de todo lo demás. Hace suyas la mentalidad y la perspectiva de Cristo.
Se nos manda a que pensemos de la misma manera que Cristo Jesús pensó. 7 Hay dos
partes para hacer esto. La primera parte de este cambio mental es dejar de pensar pensamientos
inmaduros, los cuales son egoístas y buscan sólo nuestro propio provecho. La Biblia dice,
"Dejen de pensar como niños. En cuanto al mal, sean como niños, pero en su pensar sean adultos." 8
Los niños son por naturaleza completamente egoístas. Piensan sólo en ellos mismos y en sus
necesidades. Son incapaces de dar; sólo pueden recibir. Esta es una manera de pensar inmadura.
Desgraciadamente, muchas personas nunca crecen más allá de esta manera de pensar.
La Biblia dice que el modo de pensar egoísta es la fuente del comportamiento pecaminoso:
"Los que viven para su carne pecaminosa sólo piensan en las cosas que su carne pecaminosa quiere." 9
La segunda parte para pensar como Jesús es empezar a pensar con madurez, lo cual es
concentrarse en otros, no en usted mismo. En su gran capítulo sobre el amor verdadero, Pablo
concluyó que pensar en otros es la marca de la madurez: "Cuando era niño, hablaba como
niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Cuando me hice adulto, dejé atrás las cosas de niños." 10
En la actualidad muchos asumen que la madurez espiritual se mide por la cantidad
que se sabe de información bíblica y de doctrina. Aunque el conocimiento es una medida, no
lo dice todo. La vida cristiana es mucho más que credos y convicciones; incluye la conducta y el carácter. Nuestros actos tienen que ser consistentes con nuestros credos, y nuestras creencias
tienen que ser respaldadas por un comportamiento semejante al de Cristo.
El cristianismo no es una religión o una filosofía sino una relación y un estilo de vida.
El centro de este estilo de vida es pensar en otros, tal como Jesús lo hizo, en lugar de pensar
sólo en nosotros mismos. La Biblia dice, "Deberíamos de pensar en el bien de otros y tratar de ayudarles,
haciendo lo que les complace. Incluso Cristo no trató de complacerse a sí mismo." 11
Pensar en otros es el corazón de lo que significa ser semejante a Cristo y la mejor evidencia
del crecimiento espiritual. Esta manera de pensar no es natural, es contracultural, es
rara y difícil. Dichosamente tenemos ayuda: "Dios nos ha dado su Espíritu. Por eso es que no pensamos
de la misma manera que la gente de este mundo piensa." 12 En los siguientes capítulos veremos
las herramientas que el Espíritu Santo usa para ayudarnos a crecer.
Día Veintitrés
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Nunca es demasiado tarde para empezar a crecer.
Un Versículo Para Recordar: "Dejen que Dios los transforme internamente mediante un cambio
completo de sus mentes. Entonces serán capaces de conocer la voluntad de Dios – lo que es bueno, lo
que le complace y lo que es perfecto." Romanos 122b (TEV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿En qué área de mi vida necesito dejar de pensar a mi manera
y empezar a pensar como Dios piensa?
Notas
1. Mateo 9: 9 (NLT).
2. 2 Pedro 3:11 (NLT).
3. Filipenses 2: 12-13 (NIV).
4. Proverbios 4:23 (TEV).
5. Romanos 12: 2b (NLT).
6. Efesios 4: 23 (NLT).
7. Filipenses 2: 5 (CEV).
8. 1 Corintios 14:20 (NIV).
9. Romanos 8: 5 (NCV).
10. 1 Corintios 13: 11 (NIV).
11. Romanos 15: 2-3a (CEV).
12. 1 Corintios 2: 12a (CEV).
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