El que quiera ser grande tiene que hacerse un siervo.
Marcos 1043 (Msg)
Podrán ver lo que son por lo que hacen.
Mateo 716 (CEV)
Servimos a Dios al servir a otros.
El mundo define la grandeza en términos de poder, posesiones, prestigio y posición. Si
usted puede exigir el servicio de otros entonces ha llegado a la cumbre. En nuestra cultura
egoísta, con su mentalidad de yo primero, actuar como siervo no es un concepto popular.
Jesús, sin embargo, midió la grandeza en términos del servicio, no del status. Dios determina
la grandeza de usted por medio de cuánta gente sirve, no de cuánta gente le sirve.
Esto es tan contrario a la idea de grandeza que tiene el mundo, que tenemos dificultades en
entenderlo y ya no digamos en practicarlo. Los discípulos discutieron entre sí sobre de quién
se merecía la posición de más prominencia, y, 2,000 años más tarde, líderes cristianos todavía
siguen compitiendo por cómo obtener una posición y prominencia en las iglesias, denominaciones
y ministerios paraeclesiásticos.
Miles de libros han sido escritos acerca del liderazgo, pero muy pocos acerca del servicio.
Todos quieren ser líderes; nadie quiere ser siervo. Preferimos ser generales que soldados
comunes y corrientes. Incluso los líderes cristianos quieren ser "siervos-líderes", no sólo simples
siervos. Pero para ser como Jesús tiene que ser un siervo. Así fue como El se refirió a sí
mismo.
Aunque conocer su molde es importante para servir a Dios, tener el corazón de un
siervo es más importante. Recuerde, Dios lo moldeó para el servicio, no para ser egoísta. Sin el
corazón de un siervo, será tentado a mal usar su molde para su beneficio personal. También
será tentado a usarlo como una excusa para eximirse de atender algunas necesidades A menudo Dios prueba nuestros corazones al pedirnos que sirvamos en maneras que
no hemos sido moldeados. Si ve a un hombre que cae en una zanja, Dios espera que lo ayude,
no que diga, "No tengo el don de misericordia o de servicio." Aunque puede que no tenga el
don para hacer una tarea en particular, puede que sea llamado a hacerla si no hay nadie con
ese don. Su ministerio primario debería de ser en el área de su molde, pero su servicio secundario
es donde sea necesitado en ese momento.
Su molde revela su ministerio, pero su corazón de siervo revelará su madurez. No es
necesario tener un talento o un don especiales para quedarse después de una reunión a recoger
la basura o doblar las sillas. Cualquiera puede ser un siervo. Todo lo que se requiere es
carácter.
Es posible servir en una iglesia por toda una vida sin jamás ser un siervo. Tiene que tener
el corazón de un siervo. ¿Cómo sabe si tiene el corazón de un siervo? Jesús dijo, "Podrán
ver lo que son por lo que hacen." 1
Los siervos genuinos se hacen disponibles a servir. Los siervos no llenan su tiempo
con otros afanes que podrían limitar su disponibilidad. Quieren estar listos a empezar a servir
cuando sean llamados. Muy parecido a un soldado, un siervo siempre está cerca para recibir
órdenes: "Ningún soldado en servicio activo se enreda en los asuntos de la vida civil, para que
pueda complacer al que lo enlistó." 2 Si sólo sirve cuando es conveniente, usted no es un siervo
genuino. Los siervos genuinos hacen lo que se necesita hacer, aún cuando sea inconveniente.
¿Está usted a la disposición de Dios en todo momento? ¿Puede El estropear sus planes
sin que se resienta? Como siervo, usted no es el que escoge dónde o cuándo es que va a servir.
Ser siervo significa poner a un lado su derecho de controlar su horario y dejar que Dios lo
interrumpa cuando sea necesario.
Si se recordara al comienzo de cada día que usted es un siervo de Dios, las interrupciones
no lo frustrarían tanto, porque su agenda será lo que sea que Dios quiera traer a su vida.
Los siervos ven las interrupciones como citas divinas para ministrar y se sienten felices de
tener la oportunidad de practicar el servicio.
Los siervos genuinos le prestan atención a las necesidades. Los siervos siempre están
alerta buscando maneras de ayudar a otros. Cuando ven una necesidad, aprovechan la oportunidad
para atenderla, tal como la Biblia nos manda: "Cuando tengamos la oportunidad, tenemos
que hacer el bien a todos, especialmente a los de la familia de creyentes." 3 Cuando Dios pone a
alguien necesitado enfrente de usted, El le está dando la oportunidad de crecer como siervo.
Observe que Dios dice que las necesidades de su familia eclesial han de tener la preferencia,
no que las ponga de último en su lista de "Cosas Que Hacer."
Se nos pasan por alto muchas ocasiones para servir porque nos faltan la sensitividad y
la espontaneidad. Las grandes oportunidades para servir nunca duran mucho tiempo. Pasan rápidamente, algunas veces para nunca regresar. Quizá sólo reciba una oportunidad para
servir a una persona, así que aproveche el momento. "Nunca digas a tus vecinos que se esperen
hasta mañana si les puedes ayudar ahora." 4
John Wesley fue un increíble siervo de Dios. Su lema era "Haz todo el bien que puedas,
por todos los medios que puedas, en todos los lugares que puedas, en todo momento
que puedas, a todas las personas que puedas, mientras puedas." Eso es grandeza. Puede empezar
con buscar tareas pequeñas que nadie quiere hacer. Haga estas cosas pequeñas como si
fueran cosas grandes, porque Dios lo está viendo.
Los siervos genuinos hacen lo mejor que pueden con lo que tienen. Los siervos no
dan excusas, no posponen nada y no esperan por mejores circunstancias. Los siervos nunca
dicen, "Uno de estos días" o "Cuando tenga tiempo." Ellos simplemente hacen lo que necesita
ser hecho. La Biblia dice, "Si esperas por las perfectas condiciones, nunca llevarás nada a cabo." 5 La
expectación de Dios es que usted haga lo que pueda, con lo que tenga, donde sea que esté.
Un servicio que es menos que perfecto es siempre mejor que las buenas intenciones.
Una de las razones por la que muchas personas nunca sirven es porque temen que no
son lo suficientemente buenas para servir. Han creído la mentira que servir es sólo para superestrellas.
Algunas iglesias han fomentado este mito al hacer de "la excelencia" un ídolo, lo que
hace que las personas sin mucho talento se sientan con la timidez de envolverse.
Quizá ha oído decir, "Si no puede ser hecho con excelencia, no lo hagas." Bueno, ¡Jesús
nunca dijo eso! La verdad es que casi todo lo que hacemos, las primeras veces no queda bien
hecho – así es como aprendemos. En la iglesia Saddleback, practicamos el principio de "lo suficientemente
bueno": nada tiene que estar perfecto para que Dios lo use y lo bendiga. Preferimos
que miles de personas sencillas estén envueltas en el ministerio que tener una iglesia
perfecta dirigida por un grupo élite.
Los siervos genuinos hacen toda tarea con igual dedicación. Cualquier cosa que los
siervos hagan, la hacen con todo su corazón. 6 El tamaño de la tarea es irrelevante. El único
asunto es, ¿necesita ser hecha?
Nunca llegará a un nivel en su vida en el que usted es tan importante que no puede
ayudar con las tareas insignificantes. Dios nunca lo eximirá de lo mundano. Es una parte vital
de su currículo de carácter. La Biblia dice,”Si crees que eres demasiado importante para ayudar a
alguien, sólo te estás engañando a ti mismo. En realidad eres un don nadie.”7 Es en estos pequeños
servicios que crecemos como Cristo.
Jesús se especializó en tareas insignificantes que todos evitaban hacer: lavó los pies,
ayudó niños, preparó desayunos, sirvió a los leprosos. Nada era indigno de ser hecho por él,
porque vino a servir. No fue a pesar de su grandeza que hizo estas cosas, sino por ella, y él espera
que sigamos su ejemplo. 8
Las tareas insignificantes muy a menudo demuestran un gran corazón. Su corazón de siervo se revela en los actos pequeños que otros no piensan en hacer, como cuando Pablo recogió
la leña para una fogata para que todos se calentaran después de un naufragio. 9 El estaba
tan exhausto como el resto, pero él hizo lo que todos necesitaban. Ningún trabajo será indigno
de ser hecho por usted cuando tiene un corazón de siervo.
Las grandes oportunidades a menudo se esconden en las tareas pequeñas. Las cosas
pequeñas de la vida determinan las grandes. No busque cómo hacer grandes tareas para
Dios. Solamente haga las cosas que no son tan grandes, y Dios le asignará lo que sea que
quiere que haga. Pero antes de intentar hacer lo extraordinario, trate de servir de maneras
ordinarias.10
Siempre habrá más personas dispuestas a hacer cosas “grandes” para Dios que personas
dispuestas a hacer las cosas pequeñas. La carrera para ser líderes siempre está atestada de
gente, pero el campo está amplio y abierto para aquellos que desean ser siervos. Algunas veces
sirve hacia arriba, a aquellos en autoridad, y algunas veces sirve hacia abajo, a aquellos en
necesidad. Sea como sea, usted desarrolla un corazón de siervo cuando está dispuesto a hacer
cualquier cosa que se necesite hacer.
Los siervos genuinos son fieles en su ministerio. Los siervos acaban sus tareas, cumplen
con sus responsabilidades, cumplen sus promesas y completan sus compromisos. No
dejan un trabajo a medias y no claudican cuando se sienten desanimados. Son dignos de confianza
y se puede depender en ellos.
La fidelidad siempre ha sido una rara cualidad.11 La mayoría de las personas no conocen
el significado del compromiso. Hacen compromisos casualmente, y después los rompen
por la razón más insignificante sin ningún titubeo, sin sentirse culpables o sin remordimiento.
Cada semana, las iglesias y otras organizaciones tienen que improvisar porque los voluntarios
no se prepararon, no llegaron o ni siquiera llamaron para decir que no iban a venir.
¿Pueden otros contar con usted? ¿Ha hecho promesas que necesita pagar, votos que
necesita cumplir o compromisos que necesita honrar? Esta es una prueba. Dios está probando
su fidelidad. Si pasa la prueba, está en buena compañía: Abraham, Moisés, Samuel, David,
Daniel, Timoteo y Pablo fueron llamados siervos fieles de Dios. Y mejor aún, Dios ha prometido
recompensar su fidelidad en la eternidad. Imagínese como se sentirá cuando un día Dios
le diga, “Bien hecho, mi buen siervo fiel. Has sido fiel en manejar esta pequeña cantidad, por lo tanto,
ahora te daré muchas más responsabilidades. ¡Vamos juntos a celebrar!”12
Dicho sea de paso, los siervos fieles nunca se jubilan. Sirven fielmente mientras tengan
vida. Usted se puede jubilar de su profesión, pero nunca se jubila de servir a Dios.
Los siervos genuinos son modestos. Los siervos no se promueven a sí mismos o tratan
de atraer la atención a sí mismos. En lugar de actuar para impresionar y de vestirse como
si fueran personas exitosas, se ponen “el delantal de la humildad para servir a otros.”13 Si son reconocidos por su servicio, lo aceptan humildemente pero no permiten que la notoriedad los
distraiga de su trabajo.
Pablo denunció un tipo de servicio que parece ser espiritual pero que en realidad es
una apariencia, un exhibicionismo, un acto para atraer la atención. El lo llamó “servir para ser
visto” (literalmente, “servir al ojo”) – servir para impresionar a las personas con lo espiritual
que somos. Este fue el pecado de los fariseos. Ellos convirtieron el ayudar a otros, el dar e incluso
el orar en una actuación para otros. Jesús odiaba esta actitud y nos advirtió, “Cuando
hagan buenas obras, no sean exhibicionistas. Si lo hacen, no recibirán ninguna recompensa de su Padre
en el cielo." 15
La autopromoción y el servicio no tienen nada en común. Los siervos genuinos no sirven
para recibir la aprobación o el aplauso de otros. Viven para la audiencia de Uno. Como
Pablo dijo, “Si todavía estuviera tratando de complacer a los hombres, no sería un siervo de Cristo.” 16
No encontrará a muchos siervos genuinos en el centro de la atención pública; de
hecho, la evitan cuanto sea posible. Están contentos con servir silenciosamente en las sombras.
José es un gran ejemplo. Nunca atrajo la atención a sí mismo, sino que calladamente sirvió
a Potifar, después a su carcelero, y después al panadero y al copero del faraón. Cuando el
faraón le dio un puesto de prominencia, José siguió manteniendo un corazón de siervo, aún
con sus hermanos que lo habían traicionado.
Desdichadamente, muchos líderes en la actualidad empiezan como siervos pero acaban
siendo celebridades. Se vuelven adictos a la atención, inconscientes de que ser siempre el
centro de atención es como un rayo de luz directo a los ojos que los ciega.
Puede que esté sirviendo en la oscuridad en algún lugar pequeño, sintiéndose desconocido
e inapreciado. Escúcheme: ¡Dios lo puso donde está con un propósito! El tiene contado
cada cabello de su cabeza y sabe dónde vive. Es mejor que se quede donde está hasta que
El escoja moverlo. El le hará saber si lo quiere en otro lado. Su ministerio es importante para
el reino de Dios. “Cuando Cristo... se manifieste otra vez en la tierra, ustedes se manifestarán también
– el verdadero tú, el glorioso tú. Mientras tanto, conténtense que son desconocidos.”17
Hay más de 750 “Salones de la Fama” en los Estados Unidos y más de 450 revistas dedicadas
a gente famosa extraordinaria, pero no va a encontrar a muchos siervos en estos lugares.
La notoriedad no significa nada para siervos genuinos porque conocen la diferencia
entre ser prominente y ser significante. Usted tiene ciertas características prominentes en su
cuerpo que no necesita para vivir. Son las partes ocultas de su cuerpo las que son indispensables.
Lo mismo es verdad del Cuerpo de Cristo. El servicio más significativo es a menudo el
servicio más invisible.
En el cielo, Dios va a recompensar en público a algunos de sus siervos más escondidos
y desconocidos – personas de las que nunca hemos oído en la tierra, que enseñaron a niños
emocionalmente trastornados, que asearon a ancianos incontinentes, que cuidaron a pacientes con SIDA y que sirvieron inadvertidamente en miles de otras maneras.
Sabiendo esto, no se desanime cuando su servicio es desapercibido o cuando no lo tomen
en cuenta. ¡Siga sirviendo a Dios! “Entréguense de lleno al trabajo del Señor confiando que
nada de lo que hacen por él es un desperdicio de tiempo o esfuerzo.”19 Dios nota hasta el más pequeño
servicio y lo recompensará. Recuerde las palabras de Jesús: “Si como mis representantes dan
aunque sea un vaso de agua a un pequeño, ciertamente serán recompensados.” 20
Día Treinta Y Tres
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Sirvo a Dios al servir a otros.
Un Versículo Para Recordar: "Si le dan aunque sea un vaso de agua al más humilde de mis discípulos,
ciertamente serán recompensados." Mateo 10 42 (NLT)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Cuál de las seis características de un siervo genuino me presenta
con el mayor desafío?
Notas
1. Mateo 7:16 (CEV).
2. 2 Timoteo 2:4 (NASB).
3. Gálatas 6: 10 (GWT).
4. Proverbios 3: 28 (TEV).
5. Eclesiastés 11: 4 (NLT).
6. Colosenses 3: 23.
7. Gálatas 6:3 (NLT).
8. Juan 13:15.
9. Hechos 28: 3.
10. Lucas 16: 10-12.
11. Salmo 12:1; Proverbios 20:6; Filipenses 2: 19-22.
12. Mateo 25: 23 (NLT).
13. 1 Pedro 5:5 (TEV).
14. Efesios 6: 6 (KJV); Colosenses 3:22 (KJV).
15. Mateo 6:1 (CEV).
16. Gálatas 1:10 (NIV).
17. Colosenses 3: 4 (Msg)
18. 1 Corintios 12: 22-24.
19. 1 Corintios 15:58 (Msg).
20. Mateo 10: 42 (LB).
domingo, 21 de noviembre de 2010
Semana 32: Usando lo que Dios te dió
Ya que nos encontramos convertidos en todas estas
partes excelentemente formadas y maravillosamente
funcionales del cuerpo de Cristo, procedamos
y seamos lo que fuimos diseñados a ser.
Romanos 125 (Msg )
Lo que eres es el regalo de Dios para ti;
lo que haces contigo mismo es tu regalo a Dios.
Proverbios danés
Dios se merece lo mejor de usted.
El lo moldeó para un propósito, y la expectación de El es que le saque lo máximo a lo
que le ha dado. El no quiere que se preocupe por las habilidades que no tiene o que las codicie.
Más bien El quiere que se concentre en los talentos que le ha dado para que los use.
Cuando atenta servir a Dios en maneras que no ha sido moldeado para servir, es como
tratar de meter a fuerzas un peldaño cuadrado en un hoyo redondo. Es frustrante y produce
resultados limitados. También desperdicia su tiempo, su talento y su energía. El mejor uso de
su vida es servir a Dios con su molde. Para hacer esto tiene que descubrir su molde, aprender
a aceptarlo y disfrutarlo, y luego desarrollarlo a su máximo potencial.
Descubra Su Molde
La Biblia dice, "No actúen sin pensar, sino que traten de encontrar y hacer lo que sea que el
Señor quiere que hagan." 1 No deje que pase otro día. Empiece a averiguar y a clarificar lo que
Dios se ha propuesto que usted sea y haga.
Empiece con una evaluación de sus dones espirituales y sus habilidades. Hágase una evaluación profunda y sincera para ver a qué es bueno y a qué no. Pablo aconsejó, "Traten
de tener una sana evaluación de sus capacidades." 2 Haga una lista. Pídale a otras personas que
le den su sincera opinión. Dígales que está buscando la verdad, no que está tratando de que
lo alaben. Los dones espirituales y las habilidades naturales siempre son confirmados por
otros. Si piensa que ha sido dotado para ser un maestro o un cantante y nadie lo piensa así,
¿adivine qué? Si quiere saber si tiene el don de liderazgo, ¡mire detrás de usted! Si nadie lo
está siguiendo, usted no es un líder.
Hágase preguntas como éstas: ¿Dónde he visto fruto en mi vida que otros han confirmado?
¿Dónde es que ya he tenido éxito? Los cuestionarios de dones espirituales e inventarios
de habilidades pueden ser de algún valor, pero son limitados en su utilidad. En primer lugar,
son estandarizados, y por lo tanto, no toman en cuenta lo único que es usted. Segundo, en la
Biblia no hay definiciones de los dones espirituales lo cual hace de cualquier definición algo
arbitrario y usualmente representa un prejuicio denominacional. Otro problema es que mientras
más madure, más probable es que manifieste las características de un número de dones.
Puede estar sirviendo o enseñando o dando generosamente por que tiene madurez, no por
que tiene uno de esos dones espirituales.
La mejor manera de descubrir sus dones espirituales y sus habilidades es experimentar
en diferentes áreas de servicio. Yo hubiera podido haber tomado cien cuestionarios de dones
espirituales y de habilidades cuando era joven, y nunca hubiera podido descubrir que fui dotado
para enseñar ¡porque nunca lo había hecho! Fue sólo después que comencé a aceptar las
oportunidades para hablar que vi los resultados, recibí la confirmación de otros y entendí que
¡Dios me había dotado para hacer eso!
Muchos libros tienen el proceso de descubrimiento al revés. Dicen, "Descubra sus dones
espirituales y entonces sabrá qué ministerio está supuesto a hacer." En realidad, funciona
exactamente al revés. Simplemente empiece a servir, experimentando con diferentes ministerios
y entonces descubrirá sus dones. Hasta que no esté realmente envuelto en servir, no va a
saber a qué es bueno.
Usted tiene decenas de habilidades y dones ocultos que no sabe que tiene porque nunca
ha intentado usarlos. Por tanto lo animo a que trate de hacer cosas que nunca ha hecho. No
importa su edad, lo insto a que nunca deje de experimentar. He conocido a muchas personas
que descubrieron sus talentos ocultos en sus setentas y en sus ochentas. Conozco a una mujer
en sus noventas que corre y gana carreras de 10,000 metros y no descubrió que le gustaba correr
¡hasta que tenía setenta y ocho!
No espere empezar su servicio voluntario en algún lado hasta que descubra sus dones.
Simplemente empiece a servir. Descubrirá sus dones al envolverse en el ministerio. Pruebe
enseñar o dirigir u organizar o tocar un instrumento o trabajar con jóvenes. Nunca sabrá a
qué es bueno hasta que lo pruebe. Cuando no le resulte, llámelo "un experimento", no un fracaso. Eventualmente se dará cuenta a qué es bueno.
Considere su corazón y su manera de ser (personalidad). Pablo aconsejó, "Hagan una
cuidadosa exploración de quiénes son y del trabajo que se les ha dado, y después métanse de lleno en
eso." 3 Se lo repito, le ayudará que oiga la opinión de otros que lo conocen muy bien. Hágase
estas preguntas: ¿Qué es lo que más disfruto hacer? ¿Cuándo es que me siento de lo más vivo?
¿Qué estoy haciendo cuando pierdo la noción del tiempo? ¿Me gusta la rutina o la variedad?
¿Prefiero servir en equipo o solo? ¿Soy introvertido o extrovertido? ¿Qué soy más: un
pensador o un sentidor? ¿Qué me gusta más: competir o cooperar?
Examine sus experiencias y extraiga las lecciones que ha aprendido. Repase su pasado
y piense en cómo lo ha moldeado. Moisés le dijo a los israelitas, "Recuerden hoy lo que han
aprendido acerca del Señor a través de sus experiencias con él." 4 Las experiencias que se olvidan no
sirven para nada; esta es una buena razón para tener un diario espiritual. Pablo se preocupaba
de que los creyentes en Gálata no desperdiciaran el dolor por el que habían pasado. El dijo,
"¿Fueron todas las experiencias de ustedes un desperdicio? ¡Espero que no!" 5
Raras veces vemos el buen propósito de Dios en el dolor o en el fracaso o en algo embarazoso
mientras está pasando. Cuando Jesús le lavó los pies a Pedro, él le dijo, "No te das
cuenta de lo que estoy haciendo ahora, pero más tarde lo entenderás." 6 Sólo después que vemos lo
que pasó entendemos cómo Dios determinó usar un problema para bien.
Extraer las lecciones de sus experiencias toma tiempo. Le recomiendo que aparte todo
un fin de semana para tener un retiro de evaluación de su vida, en el que haga una pausa para
ver cómo Dios ha trabajado en los diferentes momentos críticos de su vida y para considerar
cómo El quiere usar esas lecciones para ayudar a otros. Hay recursos que pueden ayudarle
con esto. 7
Acepte y Disfrute Su Molde
Ya que Dios sabe qué es lo mejor para usted, debería de aceptar con agradecimiento la
manera en que lo ha moldeado. La Biblia dice, "¿Qué derecho tienes tú, un ser humano, para interrogar
a Dios como abogado en corte? La vasija de barro no tiene derecho de decirle al alfarero: '¿Por
qué me hiciste de esta forma?' ¡Ciertamente un alfarero puede hacer lo que quiera con la arcilla!"8
Su molde fue soberanamente determinado por Dios para Su propósito para que usted
no se resienta o lo rechace. En lugar de tratar de remoldarse para ser como otro, debería de
celebrar el molde que Dios le ha dado. "Cristo ha dado a cada uno de nosotros habilidades especiales
– lo que sea que él quiere que tengamos de su rico almacén de dones." 9
Parte de lo que significa aceptar su molde es reconocer sus limitaciones. Nadie es bueno
a todo y nadie es llamado a ser todo. Todos tenemos papeles definidos. Pablo entendió
que su llamado no era que lo lograra todo o que complaciera a todo el mundo sino que se
concentrara en el ministerio particular para el que Dios lo había moldeado. 10 El dijo, "Nuestra meta es mantenernos dentro de los límites del plan de Dios para nosotros." 11
La palabra límites se refiere al hecho que Dios asigna a cada uno de nosotros un campo
o una esfera de servicio. Su molde determina su especialidad. Cuando tratamos de sobreextender
el alcance del ministerio para el que Dios nos moldeó, sentimos estrés. Así como a cada
corredor en una competencia de carreras le es asignado un carril diferente para correr, así
individualmente tenemos que "correr con paciencia la carrera particular que Dios ha puesto delante
de nosotros." 12 No envidie al corredor del carril junto al suyo; concéntrese solamente en acabar
su carrera.
Dios quiere que disfrute del molde que le ha dado. La Biblia dice, "Asegúrense de hacer
lo que deberían, porque entonces disfrutarán de la satisfacción personal de haber hecho bien el trabajo
de ustedes, y no necesitarán compararse ustedes mismos con otros." 13 Satanás tratará de robarle del
gozo de servir de dos maneras: lo tentará a que compare su ministerio con otros, y lo tentará a
que conforme su ministerio a las expectaciones de otros. Ambas son trampas mortales que lo
distraerán de servir en las maneras que Dios dispuso. Cuando pierda su gozo en el ministerio,
empiece a considerar si una de estas tentaciones es la causa.
La Biblia nos advierte que nunca nos comparemos con otros: "Hagan su trabajo bien
hecho, y entonces tendrán algo de qué estar orgullosos. Pero no se comparen con otros." 14 Hay dos
razones por las que nunca debería de comparar su molde, su ministerio o los resultados de su
ministerio con los de otros. Primero, siempre podrá encontrar a alguien que parece estar
haciendo un mejor trabajo que usted y se desanimará. O siempre podrá encontrar a alguien
que no parece ser tan efectivo como usted, y se llenará de orgullo. Cualquiera de estas dos
actitudes lo sacará del servicio y le robará de su gozo.
Pablo dijo que es una tontería compararnos con otros. Él dijo, "No nos atrevemos a clasificarnos
o compararnos con algunos que se alaban a sí mismos. Cuando se miden ellos mismos con ellos
mismos y se comparan entre sí, no son sabios." 15 Una paráfrasis dice, "Al estarse comparando y
dándose calificaciones y compitiendo, no entienden nada." 16
Encontrará que las personas que no entienden su molde para el ministerio lo criticarán
y tratarán de hacerlo que se conforme a lo que ellas piensan que debería de estar haciendo.
Ignórelos. A menudo Pablo tenía que enfrentarse con críticos que mal entendían y difamaban
su servicio. Su manera de responder era siempre la misma: evitaba las comparaciones, resistía
las exageraciones y buscaba sólo la aprobación de Dios. 17
Una de las razones por las que Pablo fue usado muy grandemente por Dios fue porque
él rehusó dejarse distraer por la crítica o por la comparación de su ministerio con otros o
por entrar en fútiles debates sobre su ministerio. Como dijo John Bunyan, "Si mi vida es sin
fruto, qué importa quién me alaba y si mi vida es fructífera, qué importa quién me critica." Continúe Desarrollando Su Molde
En la parábola de los talentos, Jesús ilustra la expectación que Dios tiene de que le saquemos
el máximo provecho de lo que El nos da. Debemos cultivar nuestros dones y habilidades,
mantener la pasión de nuestros corazones, madurar nuestro carácter y nuestra personalidad
y ampliar nuestras experiencias para que seamos progresivamente más efectivos en
nuestro servicio. Pablo le dijo a los filipenses que "siguieran creciendo en conocimiento y entendimiento,"
18 y le recordó a Timoteo, "Aviva la llama del don de Dios que está en ti." 19
Si no ejercita sus músculos, se le debilitan y se le atrofian. De la misma manera, si no
utiliza las habilidades y destrezas que Dios le ha dado, las perderá. Jesús enseñó la parábola
de los talentos para enfatizar esta verdad. Refiriéndose al siervo que falló en usar su único talento,
el dueño dijo, "Quítenle el talento y désenlo al que tiene diez talentos." 20 Si falla en usar lo
que se le ha dado, lo perderá. Use la habilidad que se le ha dado y Dios la aumentará. Pablo
dijo a Timoteo, "Asegúrate de usar las habilidades que Dios te ha dado... pon estas habilidades a trabajar."
21
Cualesquiera que sean los dones que ha recibido, estos pueden ser ampliados y desarrollados
mediante la práctica. Por ejemplo, nadie recibe el don de enseñanza totalmente
desarrollado. Pero con el tiempo, la crítica constructiva y la práctica, un "buen" maestro se
puede convertir en un mejor maestro, y con el tiempo, crecer y llegar a ser un maestro de maestros.
No se conforme con un don medio desarrollado. Esfuércese y aprenda todo lo que pueda.
"Concéntrate en hacer lo mejor que puedas para Dios, haz un trabajo del que no tendrás que avergonzarte."
22 Aproveche cualquier oportunidad de entrenamiento que tenga para desarrollar
su molde y para mejorar las destrezas que usará para servir.
En el cielo vamos a servir a Dios para siempre. En este momento nos podemos preparar
para ese servicio eterno al estar practicando en la tierra. Como los atletas que se preparan
para las Olimpiadas, nosotros seguimos entrenándonos para ese gran día: "Lo hacen por una
medalla de oro que se ensucia y que pierde su brillo. Ustedes van en pos de una medalla que es eternamente
de oro." 23
Nos estamos preparando para responsabilidades y recompensas eternas.
Día Treinta y Dos
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Dios se merece lo mejor de mí.
Un Versículo Para Recordar: "Haz lo mejor que puedas para presentarte como aprobado, como obrero
que no necesita sentirse avergonzado y que maneja correctamente la Palabra de la verdad." 2 Timoteo
215 (NIV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Cómo puedo hacer el mejor uso de lo que Dios me ha dado?
Notas
1. Efesios 5:17 (LB).
2. Romanos 12: 3b (Ph).
3. Gálatas 6: 4b (Msg).
4. Deuteronomio 11: 2 (TEV).
5. Gálatas 3: 4 (NCV).
6. Juan 13: 7 (NIV).
7. Contacte www.purposedrivenlife.com.
8. Romanos 9: 20-21 (JB).
9. Efesios 4: 7 (LB).
10. Gálatas 2: 7-8.
11. 2 Corintios 10: 13 (NLT).
12. Hebreos 12: 1 (LB).
13. Gálatas 6: 4 (NLT).
14. Gálatas 6: 4 (CEV).
15. 2 Corintios 10: 12 (NIV).
16. 2 Corintios 10: 12b (Msg).
17. 1 Corintios 10: 12-18.
18. Filipenses 1: 9 (NLT).
19. 2 Timoteo 1: 6 (NASB).
20. Mateo 25: 28 (NIV).
21. 1 Timoteo 4: 14-15 (LB).
22. 2 Timoteo 2: 15 (Msg).
23. 1 Corintios 9: 25 (Msg)
partes excelentemente formadas y maravillosamente
funcionales del cuerpo de Cristo, procedamos
y seamos lo que fuimos diseñados a ser.
Romanos 125 (Msg )
Lo que eres es el regalo de Dios para ti;
lo que haces contigo mismo es tu regalo a Dios.
Proverbios danés
Dios se merece lo mejor de usted.
El lo moldeó para un propósito, y la expectación de El es que le saque lo máximo a lo
que le ha dado. El no quiere que se preocupe por las habilidades que no tiene o que las codicie.
Más bien El quiere que se concentre en los talentos que le ha dado para que los use.
Cuando atenta servir a Dios en maneras que no ha sido moldeado para servir, es como
tratar de meter a fuerzas un peldaño cuadrado en un hoyo redondo. Es frustrante y produce
resultados limitados. También desperdicia su tiempo, su talento y su energía. El mejor uso de
su vida es servir a Dios con su molde. Para hacer esto tiene que descubrir su molde, aprender
a aceptarlo y disfrutarlo, y luego desarrollarlo a su máximo potencial.
Descubra Su Molde
La Biblia dice, "No actúen sin pensar, sino que traten de encontrar y hacer lo que sea que el
Señor quiere que hagan." 1 No deje que pase otro día. Empiece a averiguar y a clarificar lo que
Dios se ha propuesto que usted sea y haga.
Empiece con una evaluación de sus dones espirituales y sus habilidades. Hágase una evaluación profunda y sincera para ver a qué es bueno y a qué no. Pablo aconsejó, "Traten
de tener una sana evaluación de sus capacidades." 2 Haga una lista. Pídale a otras personas que
le den su sincera opinión. Dígales que está buscando la verdad, no que está tratando de que
lo alaben. Los dones espirituales y las habilidades naturales siempre son confirmados por
otros. Si piensa que ha sido dotado para ser un maestro o un cantante y nadie lo piensa así,
¿adivine qué? Si quiere saber si tiene el don de liderazgo, ¡mire detrás de usted! Si nadie lo
está siguiendo, usted no es un líder.
Hágase preguntas como éstas: ¿Dónde he visto fruto en mi vida que otros han confirmado?
¿Dónde es que ya he tenido éxito? Los cuestionarios de dones espirituales e inventarios
de habilidades pueden ser de algún valor, pero son limitados en su utilidad. En primer lugar,
son estandarizados, y por lo tanto, no toman en cuenta lo único que es usted. Segundo, en la
Biblia no hay definiciones de los dones espirituales lo cual hace de cualquier definición algo
arbitrario y usualmente representa un prejuicio denominacional. Otro problema es que mientras
más madure, más probable es que manifieste las características de un número de dones.
Puede estar sirviendo o enseñando o dando generosamente por que tiene madurez, no por
que tiene uno de esos dones espirituales.
La mejor manera de descubrir sus dones espirituales y sus habilidades es experimentar
en diferentes áreas de servicio. Yo hubiera podido haber tomado cien cuestionarios de dones
espirituales y de habilidades cuando era joven, y nunca hubiera podido descubrir que fui dotado
para enseñar ¡porque nunca lo había hecho! Fue sólo después que comencé a aceptar las
oportunidades para hablar que vi los resultados, recibí la confirmación de otros y entendí que
¡Dios me había dotado para hacer eso!
Muchos libros tienen el proceso de descubrimiento al revés. Dicen, "Descubra sus dones
espirituales y entonces sabrá qué ministerio está supuesto a hacer." En realidad, funciona
exactamente al revés. Simplemente empiece a servir, experimentando con diferentes ministerios
y entonces descubrirá sus dones. Hasta que no esté realmente envuelto en servir, no va a
saber a qué es bueno.
Usted tiene decenas de habilidades y dones ocultos que no sabe que tiene porque nunca
ha intentado usarlos. Por tanto lo animo a que trate de hacer cosas que nunca ha hecho. No
importa su edad, lo insto a que nunca deje de experimentar. He conocido a muchas personas
que descubrieron sus talentos ocultos en sus setentas y en sus ochentas. Conozco a una mujer
en sus noventas que corre y gana carreras de 10,000 metros y no descubrió que le gustaba correr
¡hasta que tenía setenta y ocho!
No espere empezar su servicio voluntario en algún lado hasta que descubra sus dones.
Simplemente empiece a servir. Descubrirá sus dones al envolverse en el ministerio. Pruebe
enseñar o dirigir u organizar o tocar un instrumento o trabajar con jóvenes. Nunca sabrá a
qué es bueno hasta que lo pruebe. Cuando no le resulte, llámelo "un experimento", no un fracaso. Eventualmente se dará cuenta a qué es bueno.
Considere su corazón y su manera de ser (personalidad). Pablo aconsejó, "Hagan una
cuidadosa exploración de quiénes son y del trabajo que se les ha dado, y después métanse de lleno en
eso." 3 Se lo repito, le ayudará que oiga la opinión de otros que lo conocen muy bien. Hágase
estas preguntas: ¿Qué es lo que más disfruto hacer? ¿Cuándo es que me siento de lo más vivo?
¿Qué estoy haciendo cuando pierdo la noción del tiempo? ¿Me gusta la rutina o la variedad?
¿Prefiero servir en equipo o solo? ¿Soy introvertido o extrovertido? ¿Qué soy más: un
pensador o un sentidor? ¿Qué me gusta más: competir o cooperar?
Examine sus experiencias y extraiga las lecciones que ha aprendido. Repase su pasado
y piense en cómo lo ha moldeado. Moisés le dijo a los israelitas, "Recuerden hoy lo que han
aprendido acerca del Señor a través de sus experiencias con él." 4 Las experiencias que se olvidan no
sirven para nada; esta es una buena razón para tener un diario espiritual. Pablo se preocupaba
de que los creyentes en Gálata no desperdiciaran el dolor por el que habían pasado. El dijo,
"¿Fueron todas las experiencias de ustedes un desperdicio? ¡Espero que no!" 5
Raras veces vemos el buen propósito de Dios en el dolor o en el fracaso o en algo embarazoso
mientras está pasando. Cuando Jesús le lavó los pies a Pedro, él le dijo, "No te das
cuenta de lo que estoy haciendo ahora, pero más tarde lo entenderás." 6 Sólo después que vemos lo
que pasó entendemos cómo Dios determinó usar un problema para bien.
Extraer las lecciones de sus experiencias toma tiempo. Le recomiendo que aparte todo
un fin de semana para tener un retiro de evaluación de su vida, en el que haga una pausa para
ver cómo Dios ha trabajado en los diferentes momentos críticos de su vida y para considerar
cómo El quiere usar esas lecciones para ayudar a otros. Hay recursos que pueden ayudarle
con esto. 7
Acepte y Disfrute Su Molde
Ya que Dios sabe qué es lo mejor para usted, debería de aceptar con agradecimiento la
manera en que lo ha moldeado. La Biblia dice, "¿Qué derecho tienes tú, un ser humano, para interrogar
a Dios como abogado en corte? La vasija de barro no tiene derecho de decirle al alfarero: '¿Por
qué me hiciste de esta forma?' ¡Ciertamente un alfarero puede hacer lo que quiera con la arcilla!"8
Su molde fue soberanamente determinado por Dios para Su propósito para que usted
no se resienta o lo rechace. En lugar de tratar de remoldarse para ser como otro, debería de
celebrar el molde que Dios le ha dado. "Cristo ha dado a cada uno de nosotros habilidades especiales
– lo que sea que él quiere que tengamos de su rico almacén de dones." 9
Parte de lo que significa aceptar su molde es reconocer sus limitaciones. Nadie es bueno
a todo y nadie es llamado a ser todo. Todos tenemos papeles definidos. Pablo entendió
que su llamado no era que lo lograra todo o que complaciera a todo el mundo sino que se
concentrara en el ministerio particular para el que Dios lo había moldeado. 10 El dijo, "Nuestra meta es mantenernos dentro de los límites del plan de Dios para nosotros." 11
La palabra límites se refiere al hecho que Dios asigna a cada uno de nosotros un campo
o una esfera de servicio. Su molde determina su especialidad. Cuando tratamos de sobreextender
el alcance del ministerio para el que Dios nos moldeó, sentimos estrés. Así como a cada
corredor en una competencia de carreras le es asignado un carril diferente para correr, así
individualmente tenemos que "correr con paciencia la carrera particular que Dios ha puesto delante
de nosotros." 12 No envidie al corredor del carril junto al suyo; concéntrese solamente en acabar
su carrera.
Dios quiere que disfrute del molde que le ha dado. La Biblia dice, "Asegúrense de hacer
lo que deberían, porque entonces disfrutarán de la satisfacción personal de haber hecho bien el trabajo
de ustedes, y no necesitarán compararse ustedes mismos con otros." 13 Satanás tratará de robarle del
gozo de servir de dos maneras: lo tentará a que compare su ministerio con otros, y lo tentará a
que conforme su ministerio a las expectaciones de otros. Ambas son trampas mortales que lo
distraerán de servir en las maneras que Dios dispuso. Cuando pierda su gozo en el ministerio,
empiece a considerar si una de estas tentaciones es la causa.
La Biblia nos advierte que nunca nos comparemos con otros: "Hagan su trabajo bien
hecho, y entonces tendrán algo de qué estar orgullosos. Pero no se comparen con otros." 14 Hay dos
razones por las que nunca debería de comparar su molde, su ministerio o los resultados de su
ministerio con los de otros. Primero, siempre podrá encontrar a alguien que parece estar
haciendo un mejor trabajo que usted y se desanimará. O siempre podrá encontrar a alguien
que no parece ser tan efectivo como usted, y se llenará de orgullo. Cualquiera de estas dos
actitudes lo sacará del servicio y le robará de su gozo.
Pablo dijo que es una tontería compararnos con otros. Él dijo, "No nos atrevemos a clasificarnos
o compararnos con algunos que se alaban a sí mismos. Cuando se miden ellos mismos con ellos
mismos y se comparan entre sí, no son sabios." 15 Una paráfrasis dice, "Al estarse comparando y
dándose calificaciones y compitiendo, no entienden nada." 16
Encontrará que las personas que no entienden su molde para el ministerio lo criticarán
y tratarán de hacerlo que se conforme a lo que ellas piensan que debería de estar haciendo.
Ignórelos. A menudo Pablo tenía que enfrentarse con críticos que mal entendían y difamaban
su servicio. Su manera de responder era siempre la misma: evitaba las comparaciones, resistía
las exageraciones y buscaba sólo la aprobación de Dios. 17
Una de las razones por las que Pablo fue usado muy grandemente por Dios fue porque
él rehusó dejarse distraer por la crítica o por la comparación de su ministerio con otros o
por entrar en fútiles debates sobre su ministerio. Como dijo John Bunyan, "Si mi vida es sin
fruto, qué importa quién me alaba y si mi vida es fructífera, qué importa quién me critica." Continúe Desarrollando Su Molde
En la parábola de los talentos, Jesús ilustra la expectación que Dios tiene de que le saquemos
el máximo provecho de lo que El nos da. Debemos cultivar nuestros dones y habilidades,
mantener la pasión de nuestros corazones, madurar nuestro carácter y nuestra personalidad
y ampliar nuestras experiencias para que seamos progresivamente más efectivos en
nuestro servicio. Pablo le dijo a los filipenses que "siguieran creciendo en conocimiento y entendimiento,"
18 y le recordó a Timoteo, "Aviva la llama del don de Dios que está en ti." 19
Si no ejercita sus músculos, se le debilitan y se le atrofian. De la misma manera, si no
utiliza las habilidades y destrezas que Dios le ha dado, las perderá. Jesús enseñó la parábola
de los talentos para enfatizar esta verdad. Refiriéndose al siervo que falló en usar su único talento,
el dueño dijo, "Quítenle el talento y désenlo al que tiene diez talentos." 20 Si falla en usar lo
que se le ha dado, lo perderá. Use la habilidad que se le ha dado y Dios la aumentará. Pablo
dijo a Timoteo, "Asegúrate de usar las habilidades que Dios te ha dado... pon estas habilidades a trabajar."
21
Cualesquiera que sean los dones que ha recibido, estos pueden ser ampliados y desarrollados
mediante la práctica. Por ejemplo, nadie recibe el don de enseñanza totalmente
desarrollado. Pero con el tiempo, la crítica constructiva y la práctica, un "buen" maestro se
puede convertir en un mejor maestro, y con el tiempo, crecer y llegar a ser un maestro de maestros.
No se conforme con un don medio desarrollado. Esfuércese y aprenda todo lo que pueda.
"Concéntrate en hacer lo mejor que puedas para Dios, haz un trabajo del que no tendrás que avergonzarte."
22 Aproveche cualquier oportunidad de entrenamiento que tenga para desarrollar
su molde y para mejorar las destrezas que usará para servir.
En el cielo vamos a servir a Dios para siempre. En este momento nos podemos preparar
para ese servicio eterno al estar practicando en la tierra. Como los atletas que se preparan
para las Olimpiadas, nosotros seguimos entrenándonos para ese gran día: "Lo hacen por una
medalla de oro que se ensucia y que pierde su brillo. Ustedes van en pos de una medalla que es eternamente
de oro." 23
Nos estamos preparando para responsabilidades y recompensas eternas.
Día Treinta y Dos
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Dios se merece lo mejor de mí.
Un Versículo Para Recordar: "Haz lo mejor que puedas para presentarte como aprobado, como obrero
que no necesita sentirse avergonzado y que maneja correctamente la Palabra de la verdad." 2 Timoteo
215 (NIV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Cómo puedo hacer el mejor uso de lo que Dios me ha dado?
Notas
1. Efesios 5:17 (LB).
2. Romanos 12: 3b (Ph).
3. Gálatas 6: 4b (Msg).
4. Deuteronomio 11: 2 (TEV).
5. Gálatas 3: 4 (NCV).
6. Juan 13: 7 (NIV).
7. Contacte www.purposedrivenlife.com.
8. Romanos 9: 20-21 (JB).
9. Efesios 4: 7 (LB).
10. Gálatas 2: 7-8.
11. 2 Corintios 10: 13 (NLT).
12. Hebreos 12: 1 (LB).
13. Gálatas 6: 4 (NLT).
14. Gálatas 6: 4 (CEV).
15. 2 Corintios 10: 12 (NIV).
16. 2 Corintios 10: 12b (Msg).
17. 1 Corintios 10: 12-18.
18. Filipenses 1: 9 (NLT).
19. 2 Timoteo 1: 6 (NASB).
20. Mateo 25: 28 (NIV).
21. 1 Timoteo 4: 14-15 (LB).
22. 2 Timoteo 2: 15 (Msg).
23. 1 Corintios 9: 25 (Msg)
miércoles, 10 de noviembre de 2010
Semana 31: Entendiendo Su Molde
Me moldeaste de adentro para fuera;
me formaste en el vientre de mi madre.
Salmo 139:13 (Msg)
Sólo usted puede ser usted.
Dios diseñó a cada uno de nosotros de tal manera que nadie tuviera un doble en el
mundo. Nadie tiene exactamente la misma mezcla de factores que lo hacen a usted único. Esto
significa que nadie en el mundo jamás podrá jugar el papel que Dios planeó para usted. Si
no hace su contribución única al Cuerpo de Cristo, nadie la hará. La Biblia dice, "Hay diferentes
clases de dones espirituales... diferentes maneras de servir... [y] diferentes habilidades para hacer un
servicio." 1 En el capítulo anterior vimos los primeros dos de estos factores: sus dones espirituales
y su corazón. Ahora veremos el resto de su MOLDE para servir a Dios.
MOLDE: Aplicando Sus Óptimas Habilidades
Sus habilidades son los talentos naturales con los que nació. Algunas personas tienen
una habilidad natural con las palabras: ¡salieron del vientre hablando! Otras personas tienen
habilidades atléticas naturales, sobresaliendo en la coordinación física. Hay otros que son
buenos a las matemáticas o a la música o a la mecánica.
Cuando Dios quiso crear el Tabernáculo y todos sus utensilios para el culto, El proveyó
artistas y artesanos moldeados con la "destreza, habilidad y conocimiento de todo tipo de artesanías
para hacer diseños artísticos... y para hacer toda clase de artesanías." 2 En la actualidad Dios
todavía confiere estas habilidades y miles de otras, para que las personas le puedan servir.
Todas nuestras habilidades vienen de Dios. Aún habilidades usadas para pecar son
dadas por Dios; sólo que están siendo mal usadas o abusadas. La Biblia dice, "Dios ha dado a
cada uno de nosotros la habilidad de hacer ciertas cosas bien." 3 Debido a que sus habilidades naturales
vienen de Dios, estas son tan importantes y tan "espirituales" como sus dones espiritua les. La única diferencia es que recibió sus habilidades cuando nació.
Una de las excusas más comunes que la gente usa para no servir es, "Yo no tengo ninguna
habilidad que ofrecer." Esto es absurdo. Usted tiene decenas, probablemente cienes de
habilidades inexplotadas, desconocidas e inusadas que se encuentran latentes dentro de usted.
Muchas investigaciones han revelado que la persona típica posee de 500 a 700 diferentes
habilidades y destrezas – muchísimo más de lo que se da cuenta.
Por ejemplo, su cerebro puede guardar 100 trillones de datos. Su mente puede manejar
15,000 decisiones por segundo, como es el caso cuando su sistema digestivo está haciendo su
trabajo. Su nariz puede oler 10,000 olores. Su tacto puede detectar un objeto del tamaño de la
25,000ava parte de una pulgada y su lengua puede saborear una parte de quinina en dos millones
de partes de agua. Usted es una colección de increíbles habilidades, una sorprendente
creación de Dios. Parte de la responsabilidad de la iglesia es identificar y desatar sus habilidades
para el servicio de Dios.
Toda habilidad puede ser usada para la gloria de Dios. Pablo dijo, "Cualquier cosa que
hagan, háganlo todo para la gloria de Dios." 4 La Biblia está llena de ejemplos de diferentes habilidades
que Dios usa para Su gloria. Aquí tiene sólo unas cuantas de las habilidades mencionadas
en las Escrituras: habilidad artística, habilidad en arquitectura, habilidad administrativa;
habilidad para hacer pan, para construir barcos, para hacer dulces, para debatir, para
hacer diseños, para embalsamar, para bordar, para cincelar, para criar ganado, para pescar;
jardinería, dirigir, organizar, albañilería, hacer música, hacer armas, tejer, pintar, sembrar, filosofar,
inventar, carpintería, navegar barcos, vender, ser soldado, ser sastre, enseñar, escribir
literatura y poesía. La Biblia dice, "Hay diferentes habilidades para desempeñar un servicio, pero es
el mismo Dios quien da la habilidad a cada uno para su servicio en particular." 5 Dios tiene un lugar
en su iglesia donde sus especialidades pueden brillar y donde puede hacer una diferencia. Es
su responsabilidad encontrar ese lugar.
Dios le da la habilidad a ciertas personas para hacer mucho dinero. Moisés le dijo a los
israelitas, "Recuerden al Señor su Dios, porque él es quien les da la habilidad para producir riquezas." 6
Las personas con esta habilidad son buenas a hacer crecer un negocio, a conseguir contratos o
ventas y a obtener grandes ganancias. Si usted tiene esta habilidad de hacer negocio, debería
de estar usándola para la gloria de Dios. ¿Cómo? Primero, entienda que su habilidad vino de
Dios y que El se merece el crédito. Segundo, use su negocio para servir a otros y para compartir
su fe con los no creyentes. Tercero, devuelva al menos un diezmo (10 por ciento) de las
ganancias a Dios como un acto de adoración. 7 Y por último, escoja como su objetivo ser un
Edificador del Reino en lugar de ser sólo un Edificador de Riquezas. Le explicaré esto en el capítulo
34.
Lo que soy capaz de hacer, eso es lo que Dios quiere verme hacer. Usted es la única
persona en la tierra que puede usar sus habilidades. No hay nadie más que pueda jugar su papel porque no hay nadie que tenga el molde único que Dios le ha dado. La Biblia dice que
Dios lo equipa "con todo lo que necesita para hacer su voluntad." 8 Para descubrir la voluntad de
Dios para su vida, debería de examinar seriamente a qué es bueno y a qué no.
Si Dios no le ha dado la habilidad de poder cantar, El no espera que sea un cantante de
ópera. Dios nunca le va a pedir que dedique su vida a una tarea para la que no tiene talento.
Por otra parte, las habilidades que sí tiene son una buena indicación de lo que Dios quiere
hacer con su vida. Son señales para conocer la voluntad de Dios para usted. Si es bueno a diseñar
o a reclutar o a dibujar o a organizar, es seguro asumir que de alguna manera el plan de
Dios para su vida incluye esta habilidad. Dios no desperdicia habilidades; El hace que nuestro
llamado concuerde con nuestras capacidades.
Sus habilidades no le fueron dadas sólo para ganarse la vida; Dios se las dio para su
ministerio. Pedro dijo, "Dios ha dado a cada uno de ustedes habilidades especiales; asegúrense de
usarlas para ayudarse unos a otros, así pasando a otros los muchos tipos de bendiciones que provienen
de Dios." 9
A la fecha en que escribo esto, casi 7,000 personas están usando sus habilidades para
ministrar en la iglesia Saddleback, proveyendo toda clase de servicios que se pueda imaginar:
reparando autos donados para dárselos a los más necesitados; encontrando el mejor precio
para las compras de la iglesia; jardinería; organizando archivos; diseñando arte, programas y
edificios; proveyendo atención médica; preparando comidas; componiendo canciones; enseñando
música; escribiendo solicitudes de donaciones para proyectos; siendo entrenadores de
equipos deportivos; haciendo investigaciones para sermones o traduciéndolos; y cientos de
otras áreas especializadas. A los nuevos miembros se les dice, "Cualquier cosa que hagan
bien, ¡deberían de estar haciéndola para la iglesia!"
MOLDE: Usando Su Manera De Ser
No nos damos cuenta qué únicos que verdaderamente somos. Las moléculas del ADN
se pueden combinar de infinitas maneras. Las posibilidades de esta combinación es un 10
elevado a la 2,400,000,000ava potencia. Ese número es la probabilidad que tiene de encontrar
a alguien exactamente como usted. Si fuera a escribir ese número con cada 0 de una pulgada
de ancho, necesitaría una tira de papel de ¡37,000 millas de largo!
Para poner esto en perspectiva, algunos científicos han teorizado que todas las partículas
del universo son probablemente menos que un 10 seguido por 76 ceros, muchísimo menos
que las probabilidades de su ADN. Su singularidad es un hecho científico de la vida. Cuando
Dios lo creó, El rompió el molde. Nunca ha existido y nunca existirá alguien exactamente
como usted.
Es obvio que a Dios le gusta mucho la variedad – ¡mire a su alrededor! El creó a cada
uno de nosotros con una combinación única de atributos de personalidad. Dios hizo extrover tidos e introvertidos. El hizo personas que gustan mucho de la rutina y otras que gustan mucho
de la variedad. El hizo a algunas personas "pensadoras" y a otras "sentidoras. " Algunas personas
trabajan mejor cuando se les da una tarea individual mientras que otras trabajan mejor en
equipo. La Biblia dice, "Dios trabaja por medio de diferentes personas en diferentes maneras, pero es
el mismo Dios el que lleva a cabo su propósito a través de todas ellas." 10
La Biblia nos da prueba en abundancia de que Dios usa todo tipo de personalidades.
Pedro era sanguíneo. Pablo era colérico. Jeremías era melancólico. Cuando ve las diferencias de
personalidad entre los doce discípulos, es fácil ver por qué algunas veces tenían conflictos interpersonales.
No hay un temperamento "correcto" o "incorrecto" para el ministerio. Necesitamos toda
clase de personalidades para mantener la iglesia en equilibrio y darle sazón. El mundo sería
un lugar muy aburrido si todos fuésemos solamente vainilla. Dichosamente, las personas
vienen en muchísimos sabores.
Su personalidad afectará cómo y dónde usará sus dones espirituales y sus habilidades.
Por ejemplo, dos personas pueden tener el don de evangelismo, pero si una es introvertida y
la otra es extrovertida, ese don será expresado de diferentes maneras.
Los carpinteros saben que es más fácil trabajar la madera en la misma dirección de la
corteza que en contra de ella. De la misma manera, cuando es forzado a ministrar de una manera
que es "fuera de carácter" con su temperamento, esto crea incomodidad y tensión, requiere
extra esfuerzo y energía y produce menos que buenos resultados. Por eso es que copiar
el ministerio de otros no funciona. No tiene la personalidad de ellos. Además, ¡Dios lo
hizo a usted para que usted fuera usted! Puede aprender de los ejemplos de otros, pero tiene
que filtrar lo que aprende a través de su propio molde. En la actualidad hay muchos libros y
herramientas que le pueden ayudar a entender su personalidad para que pueda determinar
cómo usarla para Dios.
Como vitrales emplomados, nuestras diferentes personalidades reflejan la luz de Dios
en muchos colores y formas. Esto bendice a la familia con profundidad y variedad. También
nos bendice personalmente. Se siente bien hacer aquello para lo que Dios lo creó. Cuando ministra
de una manera consistente con la personalidad que Dios le dio, se siente realizado, satisfecho
y productivo.
MOLDE: Empleando Sus Experiencias
Usted ha sido moldeado por las experiencias de la vida, la mayoría de las cuales estaban
más allá de su control. Dios las permitió con el propósito de moldearlo. 11 Al tratar de determinar
su molde para servir a Dios, debería de examinar al menos seis clases de experiencias
en su pasado: • Experiencias familiares: ¿Qué aprendió a medida que crecía en su familia?
• Experiencias educacionales: ¿Cuáles fueron sus materias preferidas en la escuela?
• Experiencias vocacionales: ¿En qué trabajos ha sido más efectivo? ¿De cuáles ha disfrutado
más?
• Experiencias espirituales: ¿Cuáles han sido sus momentos más memorables con
Dios?
• Experiencias ministeriales: ¿Cómo ha servido a Dios en el pasado?
• Experiencias dolorosas: ¿De qué problemas, heridas, espinas y tribulaciones ha
aprendido algo?
Esta última categoría, las experiencias dolorosas, es la que Dios más usa para prepararlo
para el ministerio. ¡Dios nunca desperdicia una herida! De hecho, su mayor ministerio probablemente
surgirá de su mayor herida. ¿Quién podría ministrar mejor a los padres de un hijo discapacitado
que otra pareja que tiene un hijo con la misma aflicción? ¿Quién podría ayudar
mejor a un alcohólico a recuperarse que la persona que luchó contra este demonio y se liberó?
¿Quién podría consolar mejor a una mujer cuyo marido la dejó por otra, que la mujer que pasó
por esa agonía?
Dios permite intencionalmente que pase por experiencias dolorosas para equiparlo para
su ministerio a otros. La Biblia dice, "El nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que
podamos consolar a otros. Cuando otros estén atribulados, seremos capaces de darles la misma consolación
que Dios nos ha dado." 12
Si realmente desea ser usado por Dios, tiene que entender una potente verdad: las
mismas experiencias que más ha resentido o que más le han hecho sentir remordimiento –
esas que ha querido esconder y olvidar – son las experiencias que Dios quiere usar para ayudar
a otros. ¡Ellas son su ministerio!
Para que Dios use sus experiencias dolorosas, tiene que estar dispuesto a compartirlas.
Tiene que dejar de encubrirlas, y tiene que sinceramente admitir sus defectos, fracasos y temores.
Hacer esto probablemente será su ministerio más efectivo. Las personas siempre se
sienten más alentadas cuando compartimos cómo la gracia de Dios nos ayudó en nuestra debilidad
que cuando nos jactamos de nuestras fortalezas.
Pablo entendió esta verdad y por tanto fue sincero acerca de sus luchas con la depresión.
El admitió, "Pienso que deberían de saber, queridos hermanos, acerca del mal rato que pasamos
en Asia. Fuimos totalmente aplastados y abrumados, y sentíamos el temor de que no íbamos a poder
sobrevivir. Sentimos que estábamos condenados a morir y vimos qué débiles que éramos para escaparnos;
pero eso fue bueno, porque entonces pusimos todo en las manos de Dios, el único que podía salvarnos,
porque él puede hasta resucitar a los muertos. Y él sí nos ayudó y nos salvó de una muerte terrible;
sí, y la expectación que tenemos es que lo haga otra vez y otra vez." 13
Si Pablo hubiera mantenido un secreto su experiencia de duda y de depresión, millones
de personas jamás se hubieran beneficiado de ello. Sólo las experiencias compartidas
pueden ayudar a otros. Aldous Huxley dijo, "La experiencia no es lo que te pasa a ti. Es lo
que haces con lo que te pasa a ti." ¿Qué va a hacer con lo que le ha pasado? No desperdicie su
dolor; úselo para ayudar a otros.
A medida que hemos visto estas cinco maneras que Dios usa para moldearlo para servir,
espero que tenga una apreciación más profunda de la soberanía de Dios, y una idea más
clara de cómo El lo ha preparado para el propósito de servirle. Usar su molde es el secreto
tanto de la productividad como de la realización en el ministerio. 14 Usted será más efectivo
cuando use sus dones espirituales y sus óptimas habilidades en el área del deseo de su corazón, y de
una manera que mejor exprese su manera de ser (personalidad) y sus experiencias. Cuanto más
estrecha sea la aproximación, más exitoso será.
Día Treinta y Uno
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: No hay nadie que pueda ser yo.
Un Versículo Para Recordar: "Dios ha dado a cada uno de ustedes habilidades especiales; asegúrense
de usarlas para ayudarse unos a otros, así pasando a otros los muchos tipos de bendiciones que provienen
de Dios." 1 Pedro 410 (LB)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué habilidad que Dios me ha dado, o qué experiencia personal
puedo ofrecerle a mi iglesia?
Notas
1. 1 Corintios 12: 4-6 (TEV).
2. Éxodo 31: 3-5 (NIV).
3. Romanos 12: 6a (NLT).
4. 1 Corintios 10: 31 (NIV).
5. 1 Corintios 12: 6 (TEV).
6. Deuteronomio 8: 18 (NIV).
7. Deuteronomio 14: 23 (LB); Malaquías 3: 8-11.
8. Hebreos 13: 21 (LB).
9. 1 Pedro 4: 10 (LB).
10. 1 Corintios 12: 6 (Ph).
11. Romanos 8: 28-29.
12. 2 Corintios 1: 4 (NLT).
13. 2 Corintios 1: 8-10 (LB).
14. Para más ayuda puede ordenar los cassettes de la clase 301.
Descubriendo su Forma para el Ministerio, la cual incluye una
herramienta de identificación de su Forma.
me formaste en el vientre de mi madre.
Salmo 139:13 (Msg)
Sólo usted puede ser usted.
Dios diseñó a cada uno de nosotros de tal manera que nadie tuviera un doble en el
mundo. Nadie tiene exactamente la misma mezcla de factores que lo hacen a usted único. Esto
significa que nadie en el mundo jamás podrá jugar el papel que Dios planeó para usted. Si
no hace su contribución única al Cuerpo de Cristo, nadie la hará. La Biblia dice, "Hay diferentes
clases de dones espirituales... diferentes maneras de servir... [y] diferentes habilidades para hacer un
servicio." 1 En el capítulo anterior vimos los primeros dos de estos factores: sus dones espirituales
y su corazón. Ahora veremos el resto de su MOLDE para servir a Dios.
MOLDE: Aplicando Sus Óptimas Habilidades
Sus habilidades son los talentos naturales con los que nació. Algunas personas tienen
una habilidad natural con las palabras: ¡salieron del vientre hablando! Otras personas tienen
habilidades atléticas naturales, sobresaliendo en la coordinación física. Hay otros que son
buenos a las matemáticas o a la música o a la mecánica.
Cuando Dios quiso crear el Tabernáculo y todos sus utensilios para el culto, El proveyó
artistas y artesanos moldeados con la "destreza, habilidad y conocimiento de todo tipo de artesanías
para hacer diseños artísticos... y para hacer toda clase de artesanías." 2 En la actualidad Dios
todavía confiere estas habilidades y miles de otras, para que las personas le puedan servir.
Todas nuestras habilidades vienen de Dios. Aún habilidades usadas para pecar son
dadas por Dios; sólo que están siendo mal usadas o abusadas. La Biblia dice, "Dios ha dado a
cada uno de nosotros la habilidad de hacer ciertas cosas bien." 3 Debido a que sus habilidades naturales
vienen de Dios, estas son tan importantes y tan "espirituales" como sus dones espiritua les. La única diferencia es que recibió sus habilidades cuando nació.
Una de las excusas más comunes que la gente usa para no servir es, "Yo no tengo ninguna
habilidad que ofrecer." Esto es absurdo. Usted tiene decenas, probablemente cienes de
habilidades inexplotadas, desconocidas e inusadas que se encuentran latentes dentro de usted.
Muchas investigaciones han revelado que la persona típica posee de 500 a 700 diferentes
habilidades y destrezas – muchísimo más de lo que se da cuenta.
Por ejemplo, su cerebro puede guardar 100 trillones de datos. Su mente puede manejar
15,000 decisiones por segundo, como es el caso cuando su sistema digestivo está haciendo su
trabajo. Su nariz puede oler 10,000 olores. Su tacto puede detectar un objeto del tamaño de la
25,000ava parte de una pulgada y su lengua puede saborear una parte de quinina en dos millones
de partes de agua. Usted es una colección de increíbles habilidades, una sorprendente
creación de Dios. Parte de la responsabilidad de la iglesia es identificar y desatar sus habilidades
para el servicio de Dios.
Toda habilidad puede ser usada para la gloria de Dios. Pablo dijo, "Cualquier cosa que
hagan, háganlo todo para la gloria de Dios." 4 La Biblia está llena de ejemplos de diferentes habilidades
que Dios usa para Su gloria. Aquí tiene sólo unas cuantas de las habilidades mencionadas
en las Escrituras: habilidad artística, habilidad en arquitectura, habilidad administrativa;
habilidad para hacer pan, para construir barcos, para hacer dulces, para debatir, para
hacer diseños, para embalsamar, para bordar, para cincelar, para criar ganado, para pescar;
jardinería, dirigir, organizar, albañilería, hacer música, hacer armas, tejer, pintar, sembrar, filosofar,
inventar, carpintería, navegar barcos, vender, ser soldado, ser sastre, enseñar, escribir
literatura y poesía. La Biblia dice, "Hay diferentes habilidades para desempeñar un servicio, pero es
el mismo Dios quien da la habilidad a cada uno para su servicio en particular." 5 Dios tiene un lugar
en su iglesia donde sus especialidades pueden brillar y donde puede hacer una diferencia. Es
su responsabilidad encontrar ese lugar.
Dios le da la habilidad a ciertas personas para hacer mucho dinero. Moisés le dijo a los
israelitas, "Recuerden al Señor su Dios, porque él es quien les da la habilidad para producir riquezas." 6
Las personas con esta habilidad son buenas a hacer crecer un negocio, a conseguir contratos o
ventas y a obtener grandes ganancias. Si usted tiene esta habilidad de hacer negocio, debería
de estar usándola para la gloria de Dios. ¿Cómo? Primero, entienda que su habilidad vino de
Dios y que El se merece el crédito. Segundo, use su negocio para servir a otros y para compartir
su fe con los no creyentes. Tercero, devuelva al menos un diezmo (10 por ciento) de las
ganancias a Dios como un acto de adoración. 7 Y por último, escoja como su objetivo ser un
Edificador del Reino en lugar de ser sólo un Edificador de Riquezas. Le explicaré esto en el capítulo
34.
Lo que soy capaz de hacer, eso es lo que Dios quiere verme hacer. Usted es la única
persona en la tierra que puede usar sus habilidades. No hay nadie más que pueda jugar su papel porque no hay nadie que tenga el molde único que Dios le ha dado. La Biblia dice que
Dios lo equipa "con todo lo que necesita para hacer su voluntad." 8 Para descubrir la voluntad de
Dios para su vida, debería de examinar seriamente a qué es bueno y a qué no.
Si Dios no le ha dado la habilidad de poder cantar, El no espera que sea un cantante de
ópera. Dios nunca le va a pedir que dedique su vida a una tarea para la que no tiene talento.
Por otra parte, las habilidades que sí tiene son una buena indicación de lo que Dios quiere
hacer con su vida. Son señales para conocer la voluntad de Dios para usted. Si es bueno a diseñar
o a reclutar o a dibujar o a organizar, es seguro asumir que de alguna manera el plan de
Dios para su vida incluye esta habilidad. Dios no desperdicia habilidades; El hace que nuestro
llamado concuerde con nuestras capacidades.
Sus habilidades no le fueron dadas sólo para ganarse la vida; Dios se las dio para su
ministerio. Pedro dijo, "Dios ha dado a cada uno de ustedes habilidades especiales; asegúrense de
usarlas para ayudarse unos a otros, así pasando a otros los muchos tipos de bendiciones que provienen
de Dios." 9
A la fecha en que escribo esto, casi 7,000 personas están usando sus habilidades para
ministrar en la iglesia Saddleback, proveyendo toda clase de servicios que se pueda imaginar:
reparando autos donados para dárselos a los más necesitados; encontrando el mejor precio
para las compras de la iglesia; jardinería; organizando archivos; diseñando arte, programas y
edificios; proveyendo atención médica; preparando comidas; componiendo canciones; enseñando
música; escribiendo solicitudes de donaciones para proyectos; siendo entrenadores de
equipos deportivos; haciendo investigaciones para sermones o traduciéndolos; y cientos de
otras áreas especializadas. A los nuevos miembros se les dice, "Cualquier cosa que hagan
bien, ¡deberían de estar haciéndola para la iglesia!"
MOLDE: Usando Su Manera De Ser
No nos damos cuenta qué únicos que verdaderamente somos. Las moléculas del ADN
se pueden combinar de infinitas maneras. Las posibilidades de esta combinación es un 10
elevado a la 2,400,000,000ava potencia. Ese número es la probabilidad que tiene de encontrar
a alguien exactamente como usted. Si fuera a escribir ese número con cada 0 de una pulgada
de ancho, necesitaría una tira de papel de ¡37,000 millas de largo!
Para poner esto en perspectiva, algunos científicos han teorizado que todas las partículas
del universo son probablemente menos que un 10 seguido por 76 ceros, muchísimo menos
que las probabilidades de su ADN. Su singularidad es un hecho científico de la vida. Cuando
Dios lo creó, El rompió el molde. Nunca ha existido y nunca existirá alguien exactamente
como usted.
Es obvio que a Dios le gusta mucho la variedad – ¡mire a su alrededor! El creó a cada
uno de nosotros con una combinación única de atributos de personalidad. Dios hizo extrover tidos e introvertidos. El hizo personas que gustan mucho de la rutina y otras que gustan mucho
de la variedad. El hizo a algunas personas "pensadoras" y a otras "sentidoras. " Algunas personas
trabajan mejor cuando se les da una tarea individual mientras que otras trabajan mejor en
equipo. La Biblia dice, "Dios trabaja por medio de diferentes personas en diferentes maneras, pero es
el mismo Dios el que lleva a cabo su propósito a través de todas ellas." 10
La Biblia nos da prueba en abundancia de que Dios usa todo tipo de personalidades.
Pedro era sanguíneo. Pablo era colérico. Jeremías era melancólico. Cuando ve las diferencias de
personalidad entre los doce discípulos, es fácil ver por qué algunas veces tenían conflictos interpersonales.
No hay un temperamento "correcto" o "incorrecto" para el ministerio. Necesitamos toda
clase de personalidades para mantener la iglesia en equilibrio y darle sazón. El mundo sería
un lugar muy aburrido si todos fuésemos solamente vainilla. Dichosamente, las personas
vienen en muchísimos sabores.
Su personalidad afectará cómo y dónde usará sus dones espirituales y sus habilidades.
Por ejemplo, dos personas pueden tener el don de evangelismo, pero si una es introvertida y
la otra es extrovertida, ese don será expresado de diferentes maneras.
Los carpinteros saben que es más fácil trabajar la madera en la misma dirección de la
corteza que en contra de ella. De la misma manera, cuando es forzado a ministrar de una manera
que es "fuera de carácter" con su temperamento, esto crea incomodidad y tensión, requiere
extra esfuerzo y energía y produce menos que buenos resultados. Por eso es que copiar
el ministerio de otros no funciona. No tiene la personalidad de ellos. Además, ¡Dios lo
hizo a usted para que usted fuera usted! Puede aprender de los ejemplos de otros, pero tiene
que filtrar lo que aprende a través de su propio molde. En la actualidad hay muchos libros y
herramientas que le pueden ayudar a entender su personalidad para que pueda determinar
cómo usarla para Dios.
Como vitrales emplomados, nuestras diferentes personalidades reflejan la luz de Dios
en muchos colores y formas. Esto bendice a la familia con profundidad y variedad. También
nos bendice personalmente. Se siente bien hacer aquello para lo que Dios lo creó. Cuando ministra
de una manera consistente con la personalidad que Dios le dio, se siente realizado, satisfecho
y productivo.
MOLDE: Empleando Sus Experiencias
Usted ha sido moldeado por las experiencias de la vida, la mayoría de las cuales estaban
más allá de su control. Dios las permitió con el propósito de moldearlo. 11 Al tratar de determinar
su molde para servir a Dios, debería de examinar al menos seis clases de experiencias
en su pasado: • Experiencias familiares: ¿Qué aprendió a medida que crecía en su familia?
• Experiencias educacionales: ¿Cuáles fueron sus materias preferidas en la escuela?
• Experiencias vocacionales: ¿En qué trabajos ha sido más efectivo? ¿De cuáles ha disfrutado
más?
• Experiencias espirituales: ¿Cuáles han sido sus momentos más memorables con
Dios?
• Experiencias ministeriales: ¿Cómo ha servido a Dios en el pasado?
• Experiencias dolorosas: ¿De qué problemas, heridas, espinas y tribulaciones ha
aprendido algo?
Esta última categoría, las experiencias dolorosas, es la que Dios más usa para prepararlo
para el ministerio. ¡Dios nunca desperdicia una herida! De hecho, su mayor ministerio probablemente
surgirá de su mayor herida. ¿Quién podría ministrar mejor a los padres de un hijo discapacitado
que otra pareja que tiene un hijo con la misma aflicción? ¿Quién podría ayudar
mejor a un alcohólico a recuperarse que la persona que luchó contra este demonio y se liberó?
¿Quién podría consolar mejor a una mujer cuyo marido la dejó por otra, que la mujer que pasó
por esa agonía?
Dios permite intencionalmente que pase por experiencias dolorosas para equiparlo para
su ministerio a otros. La Biblia dice, "El nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que
podamos consolar a otros. Cuando otros estén atribulados, seremos capaces de darles la misma consolación
que Dios nos ha dado." 12
Si realmente desea ser usado por Dios, tiene que entender una potente verdad: las
mismas experiencias que más ha resentido o que más le han hecho sentir remordimiento –
esas que ha querido esconder y olvidar – son las experiencias que Dios quiere usar para ayudar
a otros. ¡Ellas son su ministerio!
Para que Dios use sus experiencias dolorosas, tiene que estar dispuesto a compartirlas.
Tiene que dejar de encubrirlas, y tiene que sinceramente admitir sus defectos, fracasos y temores.
Hacer esto probablemente será su ministerio más efectivo. Las personas siempre se
sienten más alentadas cuando compartimos cómo la gracia de Dios nos ayudó en nuestra debilidad
que cuando nos jactamos de nuestras fortalezas.
Pablo entendió esta verdad y por tanto fue sincero acerca de sus luchas con la depresión.
El admitió, "Pienso que deberían de saber, queridos hermanos, acerca del mal rato que pasamos
en Asia. Fuimos totalmente aplastados y abrumados, y sentíamos el temor de que no íbamos a poder
sobrevivir. Sentimos que estábamos condenados a morir y vimos qué débiles que éramos para escaparnos;
pero eso fue bueno, porque entonces pusimos todo en las manos de Dios, el único que podía salvarnos,
porque él puede hasta resucitar a los muertos. Y él sí nos ayudó y nos salvó de una muerte terrible;
sí, y la expectación que tenemos es que lo haga otra vez y otra vez." 13
Si Pablo hubiera mantenido un secreto su experiencia de duda y de depresión, millones
de personas jamás se hubieran beneficiado de ello. Sólo las experiencias compartidas
pueden ayudar a otros. Aldous Huxley dijo, "La experiencia no es lo que te pasa a ti. Es lo
que haces con lo que te pasa a ti." ¿Qué va a hacer con lo que le ha pasado? No desperdicie su
dolor; úselo para ayudar a otros.
A medida que hemos visto estas cinco maneras que Dios usa para moldearlo para servir,
espero que tenga una apreciación más profunda de la soberanía de Dios, y una idea más
clara de cómo El lo ha preparado para el propósito de servirle. Usar su molde es el secreto
tanto de la productividad como de la realización en el ministerio. 14 Usted será más efectivo
cuando use sus dones espirituales y sus óptimas habilidades en el área del deseo de su corazón, y de
una manera que mejor exprese su manera de ser (personalidad) y sus experiencias. Cuanto más
estrecha sea la aproximación, más exitoso será.
Día Treinta y Uno
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: No hay nadie que pueda ser yo.
Un Versículo Para Recordar: "Dios ha dado a cada uno de ustedes habilidades especiales; asegúrense
de usarlas para ayudarse unos a otros, así pasando a otros los muchos tipos de bendiciones que provienen
de Dios." 1 Pedro 410 (LB)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué habilidad que Dios me ha dado, o qué experiencia personal
puedo ofrecerle a mi iglesia?
Notas
1. 1 Corintios 12: 4-6 (TEV).
2. Éxodo 31: 3-5 (NIV).
3. Romanos 12: 6a (NLT).
4. 1 Corintios 10: 31 (NIV).
5. 1 Corintios 12: 6 (TEV).
6. Deuteronomio 8: 18 (NIV).
7. Deuteronomio 14: 23 (LB); Malaquías 3: 8-11.
8. Hebreos 13: 21 (LB).
9. 1 Pedro 4: 10 (LB).
10. 1 Corintios 12: 6 (Ph).
11. Romanos 8: 28-29.
12. 2 Corintios 1: 4 (NLT).
13. 2 Corintios 1: 8-10 (LB).
14. Para más ayuda puede ordenar los cassettes de la clase 301.
Descubriendo su Forma para el Ministerio, la cual incluye una
herramienta de identificación de su Forma.
lunes, 1 de noviembre de 2010
Semana 30: Moldeado para Servir a Dios
Tus manos me han moldeado y me hicieron.
Job 108 (NIV)
El pueblo que he formado para mí
anunciará mis alabanzas.
Isaías 4321 (NJB)
Usted fue moldeado para servir a Dios.
Dios formó a cada criatura de este planeta con un área particular de especialidad. Algunos
animales corren, algunos saltan, algunos nadan, algunos cavan y algunos vuelan. Cada
uno tiene un papel en particular que jugar, basado en la manera en que fueron moldeados
por Dios. Lo mismo es verdad de los humanos. Cada uno de nosotros fue diseñado especialmente,
o "moldeado", para hacer ciertas cosas.
Antes de diseñar un nuevo edificio, los arquitectos primero se preguntan, "¿Cuál va a
ser el propósito de este edificio? ¿Cómo va a ser usado?" La función propuesta siempre determina
la forma del edificio. Antes de que Dios lo creara, El decidió qué papel quería que jugara
en la tierra. El planeó exactamente cómo quería que usted lo sirviera y después lo moldeó
para esas tareas. Usted es como es porque fue hecho para un ministerio específico.
La Biblia dice, "Somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras." 1 La
palabra poema viene de la palabra griega traducida como "hechura". Usted es una obra de arte
manual de Dios. Usted no es un producto de una línea de producción, indiferentemente producido
en masa. Usted es una obra maestra original, única y hecha a la medida.
Deliberadamente, Dios lo moldeó y lo formó para que usted lo sirva de una forma que
hace que su ministerio sea único. Cuidadosamente El mezcló el coctel de ADN que lo creó.
David alabó a Dios por esta increíble atención personal a detalles: "Tú hiciste todas las partes
internas y delicadas de mi cuerpo y las uniste en el vientre de mi madre. ¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo! La calidad de tu trabajo es maravillosa." 2 Como dijo Ethel Waters, "Dios
no hace basura."
Dios no sólo lo moldeó antes de su nacimiento, El planeó cada día de su vida para
apoyar su proceso de moldeamiento. David continuó, "Cada día de mi vida fue anotado en tu libro.
Cada momento fue preparado antes de que un sólo día ocurriera." 3 Esto significa que nada de lo
que pasa en su vida es insignificante. Dios usa todo para moldearlo para su ministerio a otros
y para moldearlo para su servicio a El.
Dios nunca desperdicia nada. Él no le daría habilidades, intereses, talentos, dones,
personalidad y experiencias en la vida si no tuviera intenciones de usarlos para Su gloria. Al
identificar y entender estos factores, puede descubrir la voluntad de Dios para su vida.
La Biblia dice que usted es "maravillosamente complejo." Usted es una combinación de
muchos factores. Para ayudarle a recordar cinco de esos factores, he creado un acróstico sencillo:
MOLDE. En este capítulo y en el siguiente veremos estos cinco factores y después de
eso le explicaré cómo descubrir y usar su molde.
Cómo Dios Lo Moldea Para Su Ministerio
Cuando Dios nos da un trabajo, El siempre nos equipa con lo que necesitamos para
llevarlo a cabo. Esta combinación personal de capacidades es su MOLDE:
Manera de ser
Optimas habilidades
Latido del corazón
Dones espirituales
Experiencias*
MOLDE: Descubriendo Sus Dones Espirituales
Dios le da a cada creyente dones espirituales que han de ser usados en el ministerio. 4
Estas son habilidades empoderadas por Dios para servirle a El que sólo son dadas a todos los
que son creyentes. La Biblia dice, "El que no tiene el Espíritu no puede recibir los dones que vienen
del Espíritu de Dios." 5
No puede ganárselos o merecérselos – ¡por eso es que son llamados dones! Son una expresión
de la gracia de Dios hacia usted. "Cristo ha repartido generosamente sus dones a nosotros." 6 Tampoco puede escoger los dones que le gustaría tener; Dios determina eso. Pablo explicó,
"El Espíritu Santo es el único que distribuye estos dones. Él solo decide qué don debería de tener
cada persona." 7
Debido a que Dios le gusta la variedad y El quiere que seamos especiales, un mismo
don no es dado a todos. Además, ningún individuo recibe todos los dones. 8 Si los tuviera todos,
no tendría necesidad de nadie y eso cancelaría uno de los propósitos de Dios – enseñarnos
a amar a otros y a depender de ellos.
Sus dones espirituales no se le fueron dados para su beneficio sino para el beneficio de
otros, así como dones fueron dados a otras personas para su beneficio. La Biblia dice, "Un don
espiritual es dado a cada uno de nosotros como un medio para ayudar a la iglesia entera." 9 Dios lo
planeó de esta manera para que nos necesitáramos unos a otros. Cuando todos estamos
usando juntos nuestros dones, todos nos beneficiamos. Si otros no usan sus dones, usted
pierde, y si usted no usa sus dones, ellos pierden. Por eso es que se nos manda a que descubramos
y desarrollemos nuestros dones espirituales. ¿Se ha tomado el tiempo para descubrir
sus dones espirituales? Un regalo que no ha sido abierto no sirve para nada.
Cuando olvidamos estas verdades básicas sobre los dones, siempre se causan problemas
en la iglesia. Dos problemas comunes son "la envidia de dones" y "la proyección de dones."
El primero ocurre cuando comparamos nuestros dones con los de otros, nos sentimos insatisfechos
con lo que Dios nos dio y nos resentimos o nos ponemos celosos de cómo Dios usa a
otros. El segundo problema ocurre cuando tenemos la expectación de que todos tengan nuestros
dones, de que hagan lo que hemos sido llamados a hacer y de que se sientan tan apasionados
por ello como nosotros. La Biblia dice, "Hay diferentes tipos de servicio en la iglesia, pero es
el mismo Señor el que servimos." 10
Algunas veces los dones espirituales son tan enfatizados que esto hace que seamos negligentes
con los otros factores que Dios usa para moldearnos para servir. Sus dones revelan
una clave para descubrir la voluntad de Dios para su ministerio, pero sus dones espirituales no
son lo único que hay que ver.
MOLDE: Escuchando El Latido de Su Corazón
La Biblia usa el término corazón para describir el conjunto de deseos, esperanzas, intereses,
ambiciones, sueños y afecciones que tiene. Su corazón representa la fuente de todas sus
emociones – lo que le emociona hacer y lo que más le interesa. Hoy incluso usamos la palabra
de esta manera cuando decimos, "Te amo con todo mi corazón."
La Biblia dice, "Así como un rostro se refleja en el agua, así el corazón refleja a la persona." 11
Su corazón revela su verdadero yo – lo que usted verdaderamente es, no lo que otros piensan
que usted es o lo que las circunstancias lo obligan a ser. Su corazón determina por qué dice las cosas que dice, por qué se siente como se siente y por qué se comporta como se comporta. 12
Físicamente, cada uno de nosotros tiene un latido de corazón único. Así como cada
uno de nosotros tiene huellas digitales únicas, irises y sonido de voz únicos, nuestros corazones
palpitan en ritmos levemente diferentes. Es asombroso que de los billones de personas en
el mundo que jamás han vivido, ninguna ha tenido un latido de corazón exactamente como el
suyo.
De la misma manera, Dios ha dado a cada uno de nosotros un "latido" emocional único
que se acelera cuando pensamos en temas, actividades o circunstancias que nos interesan.
Instintivamente unas cosas nos interesan al mismo tiempo que otras no. Estas son señales que
le indican dónde debería de estar sirviendo.
Otra palabra para corazón es pasión. Hay ciertos temas por los que siente pasión y hay
otros que no le hacen nada. Algunas experiencias lo prenden y captan su atención mientras
que otras lo apagan o lo aburren al extremo. Estas revelan la naturaleza de su corazón.
Cuando pequeño, talvez descubrió que estaba intensamente interesado en algunos temas
que a nadie en su familia le interesaban. ¿De dónde vinieron esos intereses? Vinieron de
Dios. Dios tenía un propósito al darle esos intereses natos. Su latido emocional es la segunda
clave para entender su molde para servir. No ignore sus intereses. Considere cómo pueden
ser usados para la gloria de Dios. Hay una razón por la que le gusta mucho hacer estas cosas.
Repetidamente la Biblia dice, "Sirvan al Señor con todo el corazón." 13 Dios quiere que lo
sirva apasionadamente, no obligadamente. Son raras las personas que sobresalen porque
hacen tareas que no disfrutan hacer o por las que no sienten pasión. Dios quiere usar sus intereses
naturales para que le sirva a El y a otros. Escuchar sus impulsos internos puede apuntarle
al ministerio que Dios dispuso que tuviera.
¿Cómo sabe cuándo es que está sirviendo a Dios de corazón? La primera señal obvia
es su entusiasmo. Cuando está haciendo lo que mucho le gusta hacer, nadie tiene que motivarlo
o retarlo o ver si lo está haciendo. Lo hace por puro deleite. No necesita recompensas o
aplausos o remuneración porque le fascina servir de esa manera. Lo opuesto también es verdad:
cuando su corazón no está en lo que está haciendo, se desanima fácilmente.
La segunda característica de servir a Dios de corazón es su efectividad. Cuando hace lo
que Dios lo preparó que le fascinara, se hace bueno a eso. La pasión motiva a la perfección. Si
no le importa una tarea, es muy probable que no será excelente en ella. En contraste, los que
alcanzan grandes logros en cualquier campo son aquellos que lo hacen porque sienten pasión,
no porque se sienten obligados o porque esperan una ganancia.
Todos hemos oído a personas que dicen, "Acepté un trabajo que detesto para poder
hacer un montón de dinero, para que un día pueda renunciar y haga lo que me fascina
hacer." Ese es un grave error. No desperdicie su vida en un trabajo que no expresa su corazón.
Recuerde, las mayores cosas de la vida no son las cosas. Ser significativo es mucho más importante que el dinero. El hombre más rico del mundo una vez dijo, "Una vida sencilla en el
temor de Dios es mejor que una vida de riquezas con una tonelada de dolores de cabeza." 14
No se conforme con sólo lograr "la buena vida," porque la buena vida definitivamente
no es suficiente. En última instancia no satisface. Puede tener mucho de qué vivir y aún así no
tener nada para qué vivir. Más bien haga su objetivo "la mejor vida" – servir a Dios de una
forma que exprese su corazón. Descubra lo que más le fascina hacer – lo que Dios le puso en
su corazón para que haga – y después hágalo para Su gloria.
Día Treinta
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Fui moldeado para servir a Dios.
Un Versículo Para Recordar: "Dios trabaja por medio de diferentes personas en diferentes maneras,
pero es el mismo Dios el que lleva a cabo su propósito a través de todas ellas." 1 Corintios 12 6 (Ph)
Una Pregunta Para Considerar: ¿En qué formas me puedo ver sirviendo a otros apasionadamente
y con deleite?
Notas
1. Efesios 2: 10 (NIV).
2. Salmo 139: 13-14 (NLT).
3. Salmo 139: 16 (NLT).
4. Romanos 12: 4-8; 1 Corintios 12; Efesios 4: 8-15; 1 Corintios 7:7.
5. 1 Corintios 2: 14 (TEV).
6. Efesios 4: 7 (CEV).
7. 1 Corintios 12: 11 (NLT).
8. 1 Corintios 12: 29-30.
9. 1 Corintios 12: 7 (NLT).
10. 1 Corintios 12: 5 (NLT).
11. Proverbios 27: 19 (NLT).
12. Mateo 12: 34; Salmo 34: 7; Proverbios 4: 23.
13. Deuteronomio 11: 13; 1 Samuel 12: 20; Romanos 1: 9; Efesios 6: 6.
14. Proverbios 15: 16 (Msg).
Job 108 (NIV)
El pueblo que he formado para mí
anunciará mis alabanzas.
Isaías 4321 (NJB)
Usted fue moldeado para servir a Dios.
Dios formó a cada criatura de este planeta con un área particular de especialidad. Algunos
animales corren, algunos saltan, algunos nadan, algunos cavan y algunos vuelan. Cada
uno tiene un papel en particular que jugar, basado en la manera en que fueron moldeados
por Dios. Lo mismo es verdad de los humanos. Cada uno de nosotros fue diseñado especialmente,
o "moldeado", para hacer ciertas cosas.
Antes de diseñar un nuevo edificio, los arquitectos primero se preguntan, "¿Cuál va a
ser el propósito de este edificio? ¿Cómo va a ser usado?" La función propuesta siempre determina
la forma del edificio. Antes de que Dios lo creara, El decidió qué papel quería que jugara
en la tierra. El planeó exactamente cómo quería que usted lo sirviera y después lo moldeó
para esas tareas. Usted es como es porque fue hecho para un ministerio específico.
La Biblia dice, "Somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras." 1 La
palabra poema viene de la palabra griega traducida como "hechura". Usted es una obra de arte
manual de Dios. Usted no es un producto de una línea de producción, indiferentemente producido
en masa. Usted es una obra maestra original, única y hecha a la medida.
Deliberadamente, Dios lo moldeó y lo formó para que usted lo sirva de una forma que
hace que su ministerio sea único. Cuidadosamente El mezcló el coctel de ADN que lo creó.
David alabó a Dios por esta increíble atención personal a detalles: "Tú hiciste todas las partes
internas y delicadas de mi cuerpo y las uniste en el vientre de mi madre. ¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo! La calidad de tu trabajo es maravillosa." 2 Como dijo Ethel Waters, "Dios
no hace basura."
Dios no sólo lo moldeó antes de su nacimiento, El planeó cada día de su vida para
apoyar su proceso de moldeamiento. David continuó, "Cada día de mi vida fue anotado en tu libro.
Cada momento fue preparado antes de que un sólo día ocurriera." 3 Esto significa que nada de lo
que pasa en su vida es insignificante. Dios usa todo para moldearlo para su ministerio a otros
y para moldearlo para su servicio a El.
Dios nunca desperdicia nada. Él no le daría habilidades, intereses, talentos, dones,
personalidad y experiencias en la vida si no tuviera intenciones de usarlos para Su gloria. Al
identificar y entender estos factores, puede descubrir la voluntad de Dios para su vida.
La Biblia dice que usted es "maravillosamente complejo." Usted es una combinación de
muchos factores. Para ayudarle a recordar cinco de esos factores, he creado un acróstico sencillo:
MOLDE. En este capítulo y en el siguiente veremos estos cinco factores y después de
eso le explicaré cómo descubrir y usar su molde.
Cómo Dios Lo Moldea Para Su Ministerio
Cuando Dios nos da un trabajo, El siempre nos equipa con lo que necesitamos para
llevarlo a cabo. Esta combinación personal de capacidades es su MOLDE:
Manera de ser
Optimas habilidades
Latido del corazón
Dones espirituales
Experiencias*
MOLDE: Descubriendo Sus Dones Espirituales
Dios le da a cada creyente dones espirituales que han de ser usados en el ministerio. 4
Estas son habilidades empoderadas por Dios para servirle a El que sólo son dadas a todos los
que son creyentes. La Biblia dice, "El que no tiene el Espíritu no puede recibir los dones que vienen
del Espíritu de Dios." 5
No puede ganárselos o merecérselos – ¡por eso es que son llamados dones! Son una expresión
de la gracia de Dios hacia usted. "Cristo ha repartido generosamente sus dones a nosotros." 6 Tampoco puede escoger los dones que le gustaría tener; Dios determina eso. Pablo explicó,
"El Espíritu Santo es el único que distribuye estos dones. Él solo decide qué don debería de tener
cada persona." 7
Debido a que Dios le gusta la variedad y El quiere que seamos especiales, un mismo
don no es dado a todos. Además, ningún individuo recibe todos los dones. 8 Si los tuviera todos,
no tendría necesidad de nadie y eso cancelaría uno de los propósitos de Dios – enseñarnos
a amar a otros y a depender de ellos.
Sus dones espirituales no se le fueron dados para su beneficio sino para el beneficio de
otros, así como dones fueron dados a otras personas para su beneficio. La Biblia dice, "Un don
espiritual es dado a cada uno de nosotros como un medio para ayudar a la iglesia entera." 9 Dios lo
planeó de esta manera para que nos necesitáramos unos a otros. Cuando todos estamos
usando juntos nuestros dones, todos nos beneficiamos. Si otros no usan sus dones, usted
pierde, y si usted no usa sus dones, ellos pierden. Por eso es que se nos manda a que descubramos
y desarrollemos nuestros dones espirituales. ¿Se ha tomado el tiempo para descubrir
sus dones espirituales? Un regalo que no ha sido abierto no sirve para nada.
Cuando olvidamos estas verdades básicas sobre los dones, siempre se causan problemas
en la iglesia. Dos problemas comunes son "la envidia de dones" y "la proyección de dones."
El primero ocurre cuando comparamos nuestros dones con los de otros, nos sentimos insatisfechos
con lo que Dios nos dio y nos resentimos o nos ponemos celosos de cómo Dios usa a
otros. El segundo problema ocurre cuando tenemos la expectación de que todos tengan nuestros
dones, de que hagan lo que hemos sido llamados a hacer y de que se sientan tan apasionados
por ello como nosotros. La Biblia dice, "Hay diferentes tipos de servicio en la iglesia, pero es
el mismo Señor el que servimos." 10
Algunas veces los dones espirituales son tan enfatizados que esto hace que seamos negligentes
con los otros factores que Dios usa para moldearnos para servir. Sus dones revelan
una clave para descubrir la voluntad de Dios para su ministerio, pero sus dones espirituales no
son lo único que hay que ver.
MOLDE: Escuchando El Latido de Su Corazón
La Biblia usa el término corazón para describir el conjunto de deseos, esperanzas, intereses,
ambiciones, sueños y afecciones que tiene. Su corazón representa la fuente de todas sus
emociones – lo que le emociona hacer y lo que más le interesa. Hoy incluso usamos la palabra
de esta manera cuando decimos, "Te amo con todo mi corazón."
La Biblia dice, "Así como un rostro se refleja en el agua, así el corazón refleja a la persona." 11
Su corazón revela su verdadero yo – lo que usted verdaderamente es, no lo que otros piensan
que usted es o lo que las circunstancias lo obligan a ser. Su corazón determina por qué dice las cosas que dice, por qué se siente como se siente y por qué se comporta como se comporta. 12
Físicamente, cada uno de nosotros tiene un latido de corazón único. Así como cada
uno de nosotros tiene huellas digitales únicas, irises y sonido de voz únicos, nuestros corazones
palpitan en ritmos levemente diferentes. Es asombroso que de los billones de personas en
el mundo que jamás han vivido, ninguna ha tenido un latido de corazón exactamente como el
suyo.
De la misma manera, Dios ha dado a cada uno de nosotros un "latido" emocional único
que se acelera cuando pensamos en temas, actividades o circunstancias que nos interesan.
Instintivamente unas cosas nos interesan al mismo tiempo que otras no. Estas son señales que
le indican dónde debería de estar sirviendo.
Otra palabra para corazón es pasión. Hay ciertos temas por los que siente pasión y hay
otros que no le hacen nada. Algunas experiencias lo prenden y captan su atención mientras
que otras lo apagan o lo aburren al extremo. Estas revelan la naturaleza de su corazón.
Cuando pequeño, talvez descubrió que estaba intensamente interesado en algunos temas
que a nadie en su familia le interesaban. ¿De dónde vinieron esos intereses? Vinieron de
Dios. Dios tenía un propósito al darle esos intereses natos. Su latido emocional es la segunda
clave para entender su molde para servir. No ignore sus intereses. Considere cómo pueden
ser usados para la gloria de Dios. Hay una razón por la que le gusta mucho hacer estas cosas.
Repetidamente la Biblia dice, "Sirvan al Señor con todo el corazón." 13 Dios quiere que lo
sirva apasionadamente, no obligadamente. Son raras las personas que sobresalen porque
hacen tareas que no disfrutan hacer o por las que no sienten pasión. Dios quiere usar sus intereses
naturales para que le sirva a El y a otros. Escuchar sus impulsos internos puede apuntarle
al ministerio que Dios dispuso que tuviera.
¿Cómo sabe cuándo es que está sirviendo a Dios de corazón? La primera señal obvia
es su entusiasmo. Cuando está haciendo lo que mucho le gusta hacer, nadie tiene que motivarlo
o retarlo o ver si lo está haciendo. Lo hace por puro deleite. No necesita recompensas o
aplausos o remuneración porque le fascina servir de esa manera. Lo opuesto también es verdad:
cuando su corazón no está en lo que está haciendo, se desanima fácilmente.
La segunda característica de servir a Dios de corazón es su efectividad. Cuando hace lo
que Dios lo preparó que le fascinara, se hace bueno a eso. La pasión motiva a la perfección. Si
no le importa una tarea, es muy probable que no será excelente en ella. En contraste, los que
alcanzan grandes logros en cualquier campo son aquellos que lo hacen porque sienten pasión,
no porque se sienten obligados o porque esperan una ganancia.
Todos hemos oído a personas que dicen, "Acepté un trabajo que detesto para poder
hacer un montón de dinero, para que un día pueda renunciar y haga lo que me fascina
hacer." Ese es un grave error. No desperdicie su vida en un trabajo que no expresa su corazón.
Recuerde, las mayores cosas de la vida no son las cosas. Ser significativo es mucho más importante que el dinero. El hombre más rico del mundo una vez dijo, "Una vida sencilla en el
temor de Dios es mejor que una vida de riquezas con una tonelada de dolores de cabeza." 14
No se conforme con sólo lograr "la buena vida," porque la buena vida definitivamente
no es suficiente. En última instancia no satisface. Puede tener mucho de qué vivir y aún así no
tener nada para qué vivir. Más bien haga su objetivo "la mejor vida" – servir a Dios de una
forma que exprese su corazón. Descubra lo que más le fascina hacer – lo que Dios le puso en
su corazón para que haga – y después hágalo para Su gloria.
Día Treinta
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Fui moldeado para servir a Dios.
Un Versículo Para Recordar: "Dios trabaja por medio de diferentes personas en diferentes maneras,
pero es el mismo Dios el que lleva a cabo su propósito a través de todas ellas." 1 Corintios 12 6 (Ph)
Una Pregunta Para Considerar: ¿En qué formas me puedo ver sirviendo a otros apasionadamente
y con deleite?
Notas
1. Efesios 2: 10 (NIV).
2. Salmo 139: 13-14 (NLT).
3. Salmo 139: 16 (NLT).
4. Romanos 12: 4-8; 1 Corintios 12; Efesios 4: 8-15; 1 Corintios 7:7.
5. 1 Corintios 2: 14 (TEV).
6. Efesios 4: 7 (CEV).
7. 1 Corintios 12: 11 (NLT).
8. 1 Corintios 12: 29-30.
9. 1 Corintios 12: 7 (NLT).
10. 1 Corintios 12: 5 (NLT).
11. Proverbios 27: 19 (NLT).
12. Mateo 12: 34; Salmo 34: 7; Proverbios 4: 23.
13. Deuteronomio 11: 13; 1 Samuel 12: 20; Romanos 1: 9; Efesios 6: 6.
14. Proverbios 15: 16 (Msg).
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