domingo, 21 de noviembre de 2010

Semana 32: Usando lo que Dios te dió

Ya que nos encontramos convertidos en todas estas
partes excelentemente formadas y maravillosamente
funcionales del cuerpo de Cristo, procedamos
y seamos lo que fuimos diseñados a ser.
Romanos 125 (Msg )

Lo que eres es el regalo de Dios para ti;
lo que haces contigo mismo es tu regalo a Dios.
Proverbios danés

Dios se merece lo mejor de usted.
El lo moldeó para un propósito, y la expectación de El es que le saque lo máximo a lo
que le ha dado. El no quiere que se preocupe por las habilidades que no tiene o que las codicie.
Más bien El quiere que se concentre en los talentos que le ha dado para que los use.
Cuando atenta servir a Dios en maneras que no ha sido moldeado para servir, es como
tratar de meter a fuerzas un peldaño cuadrado en un hoyo redondo. Es frustrante y produce
resultados limitados. También desperdicia su tiempo, su talento y su energía. El mejor uso de
su vida es servir a Dios con su molde. Para hacer esto tiene que descubrir su molde, aprender
a aceptarlo y disfrutarlo, y luego desarrollarlo a su máximo potencial.
Descubra Su Molde
La Biblia dice, "No actúen sin pensar, sino que traten de encontrar y hacer lo que sea que el
Señor quiere que hagan." 1 No deje que pase otro día. Empiece a averiguar y a clarificar lo que
Dios se ha propuesto que usted sea y haga.
Empiece con una evaluación de sus dones espirituales y sus habilidades. Hágase una evaluación profunda y sincera para ver a qué es bueno y a qué no. Pablo aconsejó, "Traten
de tener una sana evaluación de sus capacidades." 2 Haga una lista. Pídale a otras personas que
le den su sincera opinión. Dígales que está buscando la verdad, no que está tratando de que
lo alaben. Los dones espirituales y las habilidades naturales siempre son confirmados por
otros. Si piensa que ha sido dotado para ser un maestro o un cantante y nadie lo piensa así,
¿adivine qué? Si quiere saber si tiene el don de liderazgo, ¡mire detrás de usted! Si nadie lo
está siguiendo, usted no es un líder.
Hágase preguntas como éstas: ¿Dónde he visto fruto en mi vida que otros han confirmado?
¿Dónde es que ya he tenido éxito? Los cuestionarios de dones espirituales e inventarios
de habilidades pueden ser de algún valor, pero son limitados en su utilidad. En primer lugar,
son estandarizados, y por lo tanto, no toman en cuenta lo único que es usted. Segundo, en la
Biblia no hay definiciones de los dones espirituales lo cual hace de cualquier definición algo
arbitrario y usualmente representa un prejuicio denominacional. Otro problema es que mientras
más madure, más probable es que manifieste las características de un número de dones.
Puede estar sirviendo o enseñando o dando generosamente por que tiene madurez, no por
que tiene uno de esos dones espirituales.
La mejor manera de descubrir sus dones espirituales y sus habilidades es experimentar
en diferentes áreas de servicio. Yo hubiera podido haber tomado cien cuestionarios de dones
espirituales y de habilidades cuando era joven, y nunca hubiera podido descubrir que fui dotado
para enseñar ¡porque nunca lo había hecho! Fue sólo después que comencé a aceptar las
oportunidades para hablar que vi los resultados, recibí la confirmación de otros y entendí que
¡Dios me había dotado para hacer eso!
Muchos libros tienen el proceso de descubrimiento al revés. Dicen, "Descubra sus dones
espirituales y entonces sabrá qué ministerio está supuesto a hacer." En realidad, funciona
exactamente al revés. Simplemente empiece a servir, experimentando con diferentes ministerios
y entonces descubrirá sus dones. Hasta que no esté realmente envuelto en servir, no va a
saber a qué es bueno.
Usted tiene decenas de habilidades y dones ocultos que no sabe que tiene porque nunca
ha intentado usarlos. Por tanto lo animo a que trate de hacer cosas que nunca ha hecho. No
importa su edad, lo insto a que nunca deje de experimentar. He conocido a muchas personas
que descubrieron sus talentos ocultos en sus setentas y en sus ochentas. Conozco a una mujer
en sus noventas que corre y gana carreras de 10,000 metros y no descubrió que le gustaba correr
¡hasta que tenía setenta y ocho!
No espere empezar su servicio voluntario en algún lado hasta que descubra sus dones.
Simplemente empiece a servir. Descubrirá sus dones al envolverse en el ministerio. Pruebe
enseñar o dirigir u organizar o tocar un instrumento o trabajar con jóvenes. Nunca sabrá a
qué es bueno hasta que lo pruebe. Cuando no le resulte, llámelo "un experimento", no un fracaso. Eventualmente se dará cuenta a qué es bueno.
Considere su corazón y su manera de ser (personalidad). Pablo aconsejó, "Hagan una
cuidadosa exploración de quiénes son y del trabajo que se les ha dado, y después métanse de lleno en
eso." 3 Se lo repito, le ayudará que oiga la opinión de otros que lo conocen muy bien. Hágase
estas preguntas: ¿Qué es lo que más disfruto hacer? ¿Cuándo es que me siento de lo más vivo?
¿Qué estoy haciendo cuando pierdo la noción del tiempo? ¿Me gusta la rutina o la variedad?
¿Prefiero servir en equipo o solo? ¿Soy introvertido o extrovertido? ¿Qué soy más: un
pensador o un sentidor? ¿Qué me gusta más: competir o cooperar?
Examine sus experiencias y extraiga las lecciones que ha aprendido. Repase su pasado
y piense en cómo lo ha moldeado. Moisés le dijo a los israelitas, "Recuerden hoy lo que han
aprendido acerca del Señor a través de sus experiencias con él." 4 Las experiencias que se olvidan no
sirven para nada; esta es una buena razón para tener un diario espiritual. Pablo se preocupaba
de que los creyentes en Gálata no desperdiciaran el dolor por el que habían pasado. El dijo,
"¿Fueron todas las experiencias de ustedes un desperdicio? ¡Espero que no!" 5
Raras veces vemos el buen propósito de Dios en el dolor o en el fracaso o en algo embarazoso
mientras está pasando. Cuando Jesús le lavó los pies a Pedro, él le dijo, "No te das
cuenta de lo que estoy haciendo ahora, pero más tarde lo entenderás." 6 Sólo después que vemos lo
que pasó entendemos cómo Dios determinó usar un problema para bien.
Extraer las lecciones de sus experiencias toma tiempo. Le recomiendo que aparte todo
un fin de semana para tener un retiro de evaluación de su vida, en el que haga una pausa para
ver cómo Dios ha trabajado en los diferentes momentos críticos de su vida y para considerar
cómo El quiere usar esas lecciones para ayudar a otros. Hay recursos que pueden ayudarle
con esto. 7
Acepte y Disfrute Su Molde
Ya que Dios sabe qué es lo mejor para usted, debería de aceptar con agradecimiento la
manera en que lo ha moldeado. La Biblia dice, "¿Qué derecho tienes tú, un ser humano, para interrogar
a Dios como abogado en corte? La vasija de barro no tiene derecho de decirle al alfarero: '¿Por
qué me hiciste de esta forma?' ¡Ciertamente un alfarero puede hacer lo que quiera con la arcilla!"8
Su molde fue soberanamente determinado por Dios para Su propósito para que usted
no se resienta o lo rechace. En lugar de tratar de remoldarse para ser como otro, debería de
celebrar el molde que Dios le ha dado. "Cristo ha dado a cada uno de nosotros habilidades especiales
– lo que sea que él quiere que tengamos de su rico almacén de dones." 9
Parte de lo que significa aceptar su molde es reconocer sus limitaciones. Nadie es bueno
a todo y nadie es llamado a ser todo. Todos tenemos papeles definidos. Pablo entendió
que su llamado no era que lo lograra todo o que complaciera a todo el mundo sino que se
concentrara en el ministerio particular para el que Dios lo había moldeado. 10 El dijo, "Nuestra meta es mantenernos dentro de los límites del plan de Dios para nosotros." 11
La palabra límites se refiere al hecho que Dios asigna a cada uno de nosotros un campo
o una esfera de servicio. Su molde determina su especialidad. Cuando tratamos de sobreextender
el alcance del ministerio para el que Dios nos moldeó, sentimos estrés. Así como a cada
corredor en una competencia de carreras le es asignado un carril diferente para correr, así
individualmente tenemos que "correr con paciencia la carrera particular que Dios ha puesto delante
de nosotros." 12 No envidie al corredor del carril junto al suyo; concéntrese solamente en acabar
su carrera.
Dios quiere que disfrute del molde que le ha dado. La Biblia dice, "Asegúrense de hacer
lo que deberían, porque entonces disfrutarán de la satisfacción personal de haber hecho bien el trabajo
de ustedes, y no necesitarán compararse ustedes mismos con otros." 13 Satanás tratará de robarle del
gozo de servir de dos maneras: lo tentará a que compare su ministerio con otros, y lo tentará a
que conforme su ministerio a las expectaciones de otros. Ambas son trampas mortales que lo
distraerán de servir en las maneras que Dios dispuso. Cuando pierda su gozo en el ministerio,
empiece a considerar si una de estas tentaciones es la causa.
La Biblia nos advierte que nunca nos comparemos con otros: "Hagan su trabajo bien
hecho, y entonces tendrán algo de qué estar orgullosos. Pero no se comparen con otros." 14 Hay dos
razones por las que nunca debería de comparar su molde, su ministerio o los resultados de su
ministerio con los de otros. Primero, siempre podrá encontrar a alguien que parece estar
haciendo un mejor trabajo que usted y se desanimará. O siempre podrá encontrar a alguien
que no parece ser tan efectivo como usted, y se llenará de orgullo. Cualquiera de estas dos
actitudes lo sacará del servicio y le robará de su gozo.
Pablo dijo que es una tontería compararnos con otros. Él dijo, "No nos atrevemos a clasificarnos
o compararnos con algunos que se alaban a sí mismos. Cuando se miden ellos mismos con ellos
mismos y se comparan entre sí, no son sabios." 15 Una paráfrasis dice, "Al estarse comparando y
dándose calificaciones y compitiendo, no entienden nada." 16
Encontrará que las personas que no entienden su molde para el ministerio lo criticarán
y tratarán de hacerlo que se conforme a lo que ellas piensan que debería de estar haciendo.
Ignórelos. A menudo Pablo tenía que enfrentarse con críticos que mal entendían y difamaban
su servicio. Su manera de responder era siempre la misma: evitaba las comparaciones, resistía
las exageraciones y buscaba sólo la aprobación de Dios. 17
Una de las razones por las que Pablo fue usado muy grandemente por Dios fue porque
él rehusó dejarse distraer por la crítica o por la comparación de su ministerio con otros o
por entrar en fútiles debates sobre su ministerio. Como dijo John Bunyan, "Si mi vida es sin
fruto, qué importa quién me alaba y si mi vida es fructífera, qué importa quién me critica." Continúe Desarrollando Su Molde
En la parábola de los talentos, Jesús ilustra la expectación que Dios tiene de que le saquemos
el máximo provecho de lo que El nos da. Debemos cultivar nuestros dones y habilidades,
mantener la pasión de nuestros corazones, madurar nuestro carácter y nuestra personalidad
y ampliar nuestras experiencias para que seamos progresivamente más efectivos en
nuestro servicio. Pablo le dijo a los filipenses que "siguieran creciendo en conocimiento y entendimiento,"
18 y le recordó a Timoteo, "Aviva la llama del don de Dios que está en ti." 19
Si no ejercita sus músculos, se le debilitan y se le atrofian. De la misma manera, si no
utiliza las habilidades y destrezas que Dios le ha dado, las perderá. Jesús enseñó la parábola
de los talentos para enfatizar esta verdad. Refiriéndose al siervo que falló en usar su único talento,
el dueño dijo, "Quítenle el talento y désenlo al que tiene diez talentos." 20 Si falla en usar lo
que se le ha dado, lo perderá. Use la habilidad que se le ha dado y Dios la aumentará. Pablo
dijo a Timoteo, "Asegúrate de usar las habilidades que Dios te ha dado... pon estas habilidades a trabajar."
21
Cualesquiera que sean los dones que ha recibido, estos pueden ser ampliados y desarrollados
mediante la práctica. Por ejemplo, nadie recibe el don de enseñanza totalmente
desarrollado. Pero con el tiempo, la crítica constructiva y la práctica, un "buen" maestro se
puede convertir en un mejor maestro, y con el tiempo, crecer y llegar a ser un maestro de maestros.
No se conforme con un don medio desarrollado. Esfuércese y aprenda todo lo que pueda.
"Concéntrate en hacer lo mejor que puedas para Dios, haz un trabajo del que no tendrás que avergonzarte."
22 Aproveche cualquier oportunidad de entrenamiento que tenga para desarrollar
su molde y para mejorar las destrezas que usará para servir.
En el cielo vamos a servir a Dios para siempre. En este momento nos podemos preparar
para ese servicio eterno al estar practicando en la tierra. Como los atletas que se preparan
para las Olimpiadas, nosotros seguimos entrenándonos para ese gran día: "Lo hacen por una
medalla de oro que se ensucia y que pierde su brillo. Ustedes van en pos de una medalla que es eternamente
de oro." 23
Nos estamos preparando para responsabilidades y recompensas eternas.

Día Treinta y Dos
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Dios se merece lo mejor de mí.
Un Versículo Para Recordar: "Haz lo mejor que puedas para presentarte como aprobado, como obrero
que no necesita sentirse avergonzado y que maneja correctamente la Palabra de la verdad." 2 Timoteo
215 (NIV)

Una Pregunta Para Considerar: ¿Cómo puedo hacer el mejor uso de lo que Dios me ha dado?
Notas
1. Efesios 5:17 (LB).
2. Romanos 12: 3b (Ph).
3. Gálatas 6: 4b (Msg).
4. Deuteronomio 11: 2 (TEV).
5. Gálatas 3: 4 (NCV).
6. Juan 13: 7 (NIV).
7. Contacte www.purposedrivenlife.com.
8. Romanos 9: 20-21 (JB).
9. Efesios 4: 7 (LB).
10. Gálatas 2: 7-8.
11. 2 Corintios 10: 13 (NLT).
12. Hebreos 12: 1 (LB).
13. Gálatas 6: 4 (NLT).
14. Gálatas 6: 4 (CEV).
15. 2 Corintios 10: 12 (NIV).
16. 2 Corintios 10: 12b (Msg).
17. 1 Corintios 10: 12-18.
18. Filipenses 1: 9 (NLT).
19. 2 Timoteo 1: 6 (NASB).
20. Mateo 25: 28 (NIV).
21. 1 Timoteo 4: 14-15 (LB).
22. 2 Timoteo 2: 15 (Msg).
23. 1 Corintios 9: 25 (Msg)

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