lunes, 23 de septiembre de 2013

Tema: Estudio del apocalipsis ( Estudio Nª 2 Prólogo)


 

Autor: Lenin Balbiano Nasiff

 
Texto bíblico: Apocalipsis 1:1-3

Propósito: Entender a cabalidad la revelación del libro para la posterior comprensión de los estudios futuros, mediante el entendimiento de cuarto importantes preguntas:

1.- ¿ Con qué tiene que ver el libro del Apocalipsis?

2.- ¿Para qué fue dado el Apocalipsis?

3.- ¿Cómo fue dado el libro de Apocalipsis?

4.- ¿Qué efecto tiene el libro de Apocalipsis en sus lectores y oyentes?

 

Introducción:

El Libro del Apocalipsis es una grande y valiosa fuente de profecía y revelación, pero por sobretodo es la consumación de las escrituras. Este hermoso libro es principio y fin a la vez, tal como la persona que representa, es decir Jesucristo.

Apocalipsis  puede ser considerado el segundo Génesis pues nos enseña y describe el principio del nuevo mundo de la vida espiritual perfecta en la ciudad de Dios, así como el Génesis habla de las primeras cosas ocurridas en este mundo terrenal. Pero también Apocalipsis es el libro de las últimas cosas, pues narra no sólo los acontecimientos que fueron, que eran sino también los que habrían de venir.  Tanta riqueza literaria, profética y espiritual es un tesoro que cada cristiano debería escudriñar, y más aún cuando existe una preciosa promesa de bienaventuranza para todos aquellos que lo lean, lo entiendan y lo guarden o pongan por obra en sus vidas.

¿Quiere usted ser bienaventurado, es decir extremadamente feliz y gozar del favor de Dios?  Pues le invito a compartir con nosotros y a internarse en este precioso viaje de estudio a través de las páginas de este maravilloso libro, que sin duda será de bendición para todos y cada uno.

Canonicidad y autoría  del libro:

La palabra Canon, proviene del latín.”Canon,  y  este del griego  κανν que significa vara o norma, regla o precepto.

Se entiende por canon bíblico al conjunto de libros que conforman la biblia y cuya autoría, procedencia y por ende contenido son de inspiración netamente divina, en contraste con aquellos libros que no cumplen estos requisitos y que son llamados Deuterocanónicos o Apócrifos.

Por muchos años y durante muchos períodos se dudó  y discutió acerca de la canonicidad del libro del Apocalipsis, aún cuando la sola autoría del Apóstol Juan debería ser razón más que suficiente para validarlo como canónico, sin embargo Dios, a través de su Espíritu Santo se encargó de resguardarlo y preservarlo dentro del canon bíblico a pesar de las herejías, dudas y cuestionamientos históricos, hasta que por fin en el año 1593, se estableció el canon bíblico definitivo después del concilio de Trento.

 

 Contexto histórico y bíblico:

Poco tiempo después de la muerte de Cristo comenzó a aparecer una nueva literatura religiosa, o sea, la literatura cristiana, que trataba de la Vida y doctrina de Cristo y de los apóstoles. Esta literatura en parte era histórica (los cuatro evangelios y los Hechos) y en parte epistolar (cartas de San Pablo y de otros apóstoles). La actividad literaria de los autores del Nuevo Testamento se extiende por un período de unos sesenta años: entre los años 40 a 100.

El proceso de colección y formación del canon del nuevo testamento fue bastante breve en la mayoría de los casos como los evangelios y epístolas paulinas, sin embargo no fue así con el libro de Hebreos y Apocalipsis entre otros. Hacia fines del siglo IV se llegó a unanimidad con la iglesia católica en lo referente al canon del nuevo testamento

Tres fueron las causas principales que aceleraron la formación del canon del Nuevo Testamento: 1) La difusión de muchos apócrifos, que eran rechazados por la Iglesia a causa de las doctrinas peligrosas que contenían; 2) la herejía de Marción, que seguía un canon propio. Rechazaba todo el Antiguo Testamento, y del Nuevo sólo admitía el evangelio de San Lucas y diez epístolas de San Pablo; 3) la herejía de los monta­nistas, que añadía nuevos libros al canon de la Iglesia y afirma­ba que había recibido nuevas revelaciones del Espíritu Santo.

Durante los siglos I al IV tras muchas disputas y la interacción de diferentes estudiosos, historiadores, y representantes de la iglesia, así como defensores y detractores de la fe y la sana doctrina, en el año 254 dC aproximadamente, Orígenes, un  hombre muy versado en ciencias bíblicas  que había recorrido todas las Iglesias principales de aquella época: las de Roma, Alejandría, Antioquia, Cesarea, Asia Menor, Atenas, Arabia. Por todo lo cual constituía un testimonio de máxima importancia y autoridad. Admite todos los 27 libros del Nuevo Testamento, considerándolos como canónicos, declarando y rechazando así  a todos los demás como apócrifos.

Agustín, otro historiador y teólogo, en el año 397 establece y declara el mismo canon que Orígenes y bajo su influencia esta misma distribución sería aprobada por los concilios de Hipona (397 dC) y  III y IV de Cártago (397 y 419 dC)

Este mismo canon fue el que se aprobó finalmente en el concilio de Trento entre los años 1545 y 1563 dC y que dio paso a la edición definitiva de la Biblia en el año 1592 dC

 

 Interpretación:

 

Como bien estudiamos en el tema anterior, existen distintos puntos de vista y criterios de interpretación de este maravilloso libro como son loa preteristas, historicistas, idealistas, los moderados y los futuristas.

Es importante destacar que dentro de los futuritas existen tres tipos de personas que son:

a.- Los futuristas simples: Quienes creen  y enseñan que los tres primeros capítulos del Apocalipsis ya se cumplieron pero que el resto se refiere a los acontecimientos futuros y a la reaparición de Cristo en el escenario mundial.

b.- Los futuristas extremos: Quienes creen y enseñan que todo el Apocalipsis se refiere a la segunda venida de Cristo y que los tres primeros capítulos son una predicción  referida a los judíos posterior a la primera resurrección.

c.- Los tribulacionistas: Quienes creen y enseñan que la iglesia estará presente en la gran tribulación. Ellos a su vez se dividen en:

c.1.- Los que creen que la iglesia no será arrebatada al final de los acontecimientos descritos en el capítulo 3 del libro de Apocalipsis, sino que se quedará en la tierra y vivirá los primeros tres y medio años y que no será arrebatada hasta que suene la trompeta descrita en Apocalipsis 11:15. Ellos enseñan que se debe seguir a la iglesia a través de los sellos y las trompetas. La iglesia que llaman VISIBLE, debe pasar por toda la tribulación, pero la INVISIBLE, deberá ser arrebatada antes del comienzo de la segunda mitad de la tribulación.

c.2.- Los que creen que la iglesia pasará por toda la tribulación. Que Cristo no regresará por los suyos, hasta que regrese en poder gloria y majestad. ( Mt 24:21-22; Ap 6:10-11)

 

Tal como estudiamos y aprendimos en el tema anterior, es necesario que cada cristiano tome y afirme su postura, y si vamos a estudiar el libro del Apocalipsis, debemos hacerlo bajo cierta perspectiva y mantenerla durante todo el estudio de lo contrario corremos el riesgo de caer en gran error y confusión.

Dicho esto y basados en lo que la biblia nos enseña, nosotros adoptaremos el criterio futurista simple y obviaremos el tribulacionista basándonos en lo que la biblia nos enseña y a continuación detallamos:

 

1.- La iglesia NO PUEDE estar sobre la tierra durante la gran tribulación pues este es un período de juicio establecido por Dios para los impíos  e incrédulos.(Ap 3:10; 1ª Ts 1:10;Ro 5:9)

2.- Los sellos, las trompetas y las copas, son juicios establecidos por Dios y reservados sólo para judíos  y gentiles.(Ap 5:8-14;2ª Ts 2: 1-7)

3.- La iglesia no está sujeta a juicio en la tierra porque será juzgada directamente por cristo en el tribunal de Cristo. (Ro 14:10; 2ª Co 5:10; Ef. 6:8)

 

1.- ¿Con qué tiene que ver el libro del Apocalipsis?

El versículo 1 en su primera parte nos responde a esta interrogante. El libro del Apocalipsis tiene que ver y se centra completamente en Jesucristo.

Los evangelios son la revelación de Jesucristo en su primera venida, en su nacimiento, vida, muerte, resurrección y ascensión a los cielos, pero el Apocalipsis nos entrega una visión y realidad totalmente diferente.  Ya no vemos a Cristo como siervo, humillado y menospreciado, sino que lo vemos en toda su gloria y majestad, cumpliendo todos los roles que el Padre le asignó.

Ahora vemos a Cristo como el Rey, Sacerdote, Juez, Esposo, General, Vencedor, etc., pero toda esta gloria postrera es única y exclusiva consecuencia de su humillación y obediencia primera.

EL CAMINO A LA MONTAÑA DE LA EXALTACIÓN PASA PRIMERAMENTE POR EL VALLE DE LA HUMILLACIÓN

 

2.- ¿Para qué fue dado el Apocalipsis?

La respuesta a esta interrogante la encontramos en la mitad del versículo 1. El Apocalipsis fue dado a los creyentes para manifestar o revelar las cosas que habían de suceder

Note Que el libro de Apocalipsis tiene unos destinatarios claros y especiales, es un libro totalmente dirigido y dedicado por el mayor autor.  No se trata de un libro escrito para cualquier persona. Tanto usted como yo debemos sentirnos honrados por Dios de que este maravilloso libro esta dirigido solamente a sus siervos, es decir a aquellos que buscan y se esfuerzan por hacer su voluntad, es decir a las ovejas y no a los cabritos.

 

3.- ¿Cómo fue dado el libro de Apocalipsis?

 

La respuesta a esta pregunta la encontramos al final del versículo 1 y en el versículo 2. El Apocalipsis fue entregado por Dios el Padre a su Hijo Jesucristo, quien a su vez lo entregó a su Ángel para que él se lo entregara al Apóstol Juan  quien dio testimonio  de Jesucristo  y de todas las cosas que vio y oyó.

Imagine el  esfuerzo de Dios y su preocupación por nosotros, que entregó el mensaje a su Hijo, quien a su vez al ángel para entregarlo al Apóstol y posteriormente resguardó sus traducciones y mediante la guía del Espíritu Santo a través de hombres piadosos, lo preservó a través de los tiempos para que llegara a hasta nosotros, dentro del canon bíblico. ¿No le da gusto saber y admirar todo el trabajo que Dios se tomó para comunicarnos estas preciosas verdades?

 

4.- ¿Qué efecto tiene el libro de Apocalipsis en sus lectores y oyentes?

 

La maravillosa respuesta a esta pregunta aparece en el versículo 3. Bienaventurados los que leen y oyen y guardan  las palabras de esta profecía.

Bienaventurado significa extremadamente feliz y ante los ojos de Dios la persona bienaventurada no es aquella que rebosa de riquezas, éxito, posesiones, fama y/o poder, sino aquella que cumple con estos tres requisitos:

Primero: Leer: con solo leer este maravilloso libro ya estamos subiendo en primer escalón para la consecución de la promesa de la bienaventuranza de Dios

Usted verá al Señor Jesucristo en toda su gloria y le conocerá de una manera que pocos le conocen. Además recibirá información de los acontecimientos venideros, que ni los menores científicos son capaces de pronosticar. ¿No le apasiona esto?

Segundo: Oír: Cuando la biblia emplea el término oír, no se refiere solamente al acto físico de escuchar, mediante el uso de nuestro aparato auditivo, pues eso es un proceso mecánico, pero más allá del procesamiento del sonido en nuestro oído, la palabra se refiere a ENTENDER lo que escuchamos y eso es un proceso que se desarrolla en nuestra mente, es decir, nuestro cerebro. El Espíritu Santo de Dios está completamente dispuesto a ayudarnos a entender y comprender las maravillas de este precioso libro. ¿Estamos dispuestos a permitirle que lo haga?

Tercero : Guardar:  Cuando la biblia habla de guardar no se refiere a esconder o depositar en algún lugar cerrado, sino que se refiere a poner por obra y obedecer lo que en ella está escrita, pues no sacamos nada con leer y entender claramente o por revelación divina lo que Dios quiere decirnos si no estamos dispuestos a practicarlo.

 

¿Queremos ser extremadamente felices y aceptos por Dios?. Pues ya sabemos la fórmula perfecta, Leamos este maravilloso libro, Entendamos lo que Dios nos enseña y si  nos cuesta pidamos ayuda al Espíritu Santo y finalmente pongamos por obra lo que Dios nos dice.