“Por eso, deben ustedes renunciar a su antigua manera de vivir y despojarse de lo que antes eran, ya que todo eso se ha corrompido, a causa de los deseos engañosos.” Efesios 4:22 (DHH)
Dios quiere hacer espacio en su corazón para que su vida recupere la fuerza y energía necesarias para que goce de su nueva vida.
Hace unos días, en un arranque de orden, me propuse ordenar la bodega de la casa, ese cuarto donde van a parar cajas con libros viejos, juguetes de los niños, ropa de invierno y todo lo que creemos que tiene algun valor.
No había caído en cuenta de la cantidad de cosas guardadas sin importancia que había almacenado durante el último año, que en muchos casos, eran solo recuerdos sin mayor valor y cosas que no significaron mayormente nada en mi vida. Solo accesorios.
En mi caso, encontré muchas cosas de otra época de mi vida, que en su momento les tuve mucho aprecio, pero que hoy solo son objetos sin valor alguno para ayudarme a ser la persona que quiero ser. También habían algunos electrodomésticos malos que “algun día” pensaba enviar a reparar.
Este ejercicio me llevó a preguntarme ¿Acaso estoy guardando estos “tesoros” por si algun día decido volver a esa vieja vida?
De pronto esos objetos se transformaron en obstáculos, pesos, lastres. Era como si cayera en cuenta que esos “viejos tesoros” habían perdido todo su valor para mi y por el contrario, estos me estaban impidiendo volar más alto en mi nueva vida.
El apóstol Pablo dice: “Por eso, deben ustedes renunciar a su antigua manera de vivir y despojarse de lo que antes eran, ya que todo eso se ha corrompido, a causa de los deseos engañosos.” Efesios 4:22 (DHH)
Es interesante lo que Dios nos pide en este versículo; primeramente quiere que dejemos voluntariamente nuestra antigua manera de vivir para que luego quitemos violentamente todo lo que es accesorio en nuestra vida, todo lo que no nos sirve para la nueva vida que quiere darnos. Él quiere que dejemos lo viejo, para darnos algo nuevo y mejor.
Dios sabe que si no hacemos espacio en nuestras vidas para “sus tesoros” no podremos vivir la vida que él nos ofrece.
En Marco 10:21 podemos leer: “Jesús lo miró con amor y añadió: --Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.” (NVI).
En Genesís 12:1 podemos ver lo que Dios le dijo a Abraham: “El Señor le dijo a Abram: "Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré.” (NVI).
El Señor tiene una nueva vida para usted, pero no pondrá vino nuevo en odre viejo.
Hable con su pastor de este tema.
¿Esta guardando “viejos tesoros” en su vida?
¿Tiene cosas en su vida que “algun día” piensa reparar o solucionar?
Por Andrés Contardo
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