miércoles, 15 de febrero de 2012
Usted necesita un plan
"Los planes bien pensados: ¡pura ganancia! Los planes apresurados: ¡puro fracaso!" (Proverbios 21:05 NVI)
Tener un momento de intimidad con Dios, es una actividad diaria como muchas otras que puedes tener en la vida – pero sin duda es la más importante de todas, por ello usted necesita un plan. Para que este momento sea gratificante, ayuda tener un plan. La Biblia dice: "Los planes bien pensados: ¡pura ganancia! Los planes apresurados: ¡puro fracaso!" (Proverbios 21:05 NVI)
Si usted nunca antes ha tenido un momento de intimidad con Dios, usted necesita un buen plan, y este puede ser muy simple. Si usted lo hace muy difícil de llevar a cabo, es posible que no lo logre con éxito. Todo lo que necesitas para un momento de intimidad eficaz es su cuaderno de notas de la Biblia y quizás un libro de himnos o canciones.
Entonces, ¿Qué hacer en esos momentos?
En primer lugar, estar en silencio ante el Señor. La Biblia lo llama esperar en Dios. Se comienza por simplemente sentarse y callarse. Al hacer esto, usted bajara de revoluciones su motor y le ayudara a calmarse.
En segundo lugar, orar brevemente. Comience con una oración de apertura corta. Pídale a Dios que abra su mente y le guíe. Pídale que limpie su mente.
Lea pausadamente un pasaje de la Escritura. Aquí es donde la conversación con Dios comienza. Él comienza a hablar con usted a través de su Palabra, y luego volverá a hacerlo a través de la oración. Lea la Biblia lentamente. No trate de leer demasiado rápido o demasiado texto. Cuanto más lentamente lea la Escritura, más te ves obligado a pensar en lo que estás leyendo.
Medite en la Palabra. Dedique algún tiempo a masticar lo que Dios dice. Reflexione y medite la palabra en su mente una y otra vez haciendo énfasis en diferentes palabras cada vez.
Escriba lo que descubre. Cuando Dios hable a través de su Palabra, ponga mucha atención y escriba lo que Dios le revele. Escribir nos permite recordar lo que Dios nos ha dicho y grabar nuestros descubrimientos.
Orar de nuevo. Esté en silencio. Pídale a Dios que le muestre su Palabra. Hable con Dios acerca de lo que le ha dicho. Dígale lo que piensa acerca de lo que está diciendo. Hable con él sobre cualquier cosa que esté en tu mente.
No hay solo una manera de tener un momento a solas con Dios, pero un plan simple es un buen comienzo para un viaje devocional gratificante.
Hable con su pastor de este tema.
¿Alguna vez ha pensado en su tiempo de intimidad como una conversación íntima con Dios?
¿Qué distracciones necesita eliminar con el fin de "estar en silencio" para oír la voz de Dios?
por Rick Warren
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