los con la disciplina y la instrucción que quiere el Señor" Efesios 6:1-4 DHH
Ningún padre es perfecto. Pero con la guía del Espíritu Santo, la Biblia y mentores consagrados, un hombre puede convertirse en un padre exitoso si decide guiar a sus hijos en las siguientes áreas:
• Espiritualidad. Ayude a sus hijos a poner su fe en Jesucristo lo más pronto posible, y crecerán sabiendo que Él debe estar en el centro de todo lo que hacen.
• Moralidad. En los hogares donde se practica la honestidad, la pureza y la fidelidad, los hijos aprenden a valorar la integridad y a escuchar su conciencia.
• Relaciones. Enseñar acerca del amor, respeto y estímulo mutuo, es una buena preparación para las amistades y el matrimonio.
• Vocación. Sea un ejemplo de cooperación y de un trabajo hecho "de todo corazón, como para el Señor y no para los hombres" (Col 3.23), y sus hijos adquirirán una sana ética del trabajo.
• Finanzas. Enseñe a sus hijos a manejar el dinero: ganarlo con honestidad, dar generosamente, ahorrar inteligentemente y disfrutarlo con alegría (1 Ti 6.17).
• Autoridad. A menos que los niños aprendan a actuar correctamente bajo la autoridad--de sus padres, la escuela, la iglesia y el gobierno--pueden volverse fácilmente unos rebeldes. Los niños notan cuando hay una desconexión entre la conducta y las palabras, y por eso es esencial darles un buen ejemplo.
La manera de edificar principios en la vida de un niño, es por medio del precepto (la enseñanza) y la práctica (el ejemplo). Los niños observan si nuestras acciones se compaginan con nuestras palabras. Por eso, cada día es una oportunidad para enseñarles lecciones sobre la vida.
domingo, 17 de junio de 2012
Como convertirse en un padre exitoso
"Hijos, obedezcan a sus padres como agrada al Señor, porque esto es justo.
El primer mandamiento que contiene una promesa es este: "Honra a tu padre y a tu madre, para que seas feliz y vivas una larga vida en la tierra."
y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino más bien eduquen
los con la disciplina y la instrucción que quiere el Señor" Efesios 6:1-4 DHH
Ningún padre es perfecto. Pero con la guía del Espíritu Santo, la Biblia y mentores consagrados, un hombre puede convertirse en un padre exitoso si decide guiar a sus hijos en las siguientes áreas:
• Espiritualidad. Ayude a sus hijos a poner su fe en Jesucristo lo más pronto posible, y crecerán sabiendo que Él debe estar en el centro de todo lo que hacen.
• Moralidad. En los hogares donde se practica la honestidad, la pureza y la fidelidad, los hijos aprenden a valorar la integridad y a escuchar su conciencia.
• Relaciones. Enseñar acerca del amor, respeto y estímulo mutuo, es una buena preparación para las amistades y el matrimonio.
• Vocación. Sea un ejemplo de cooperación y de un trabajo hecho "de todo corazón, como para el Señor y no para los hombres" (Col 3.23), y sus hijos adquirirán una sana ética del trabajo.
• Finanzas. Enseñe a sus hijos a manejar el dinero: ganarlo con honestidad, dar generosamente, ahorrar inteligentemente y disfrutarlo con alegría (1 Ti 6.17).
• Autoridad. A menos que los niños aprendan a actuar correctamente bajo la autoridad--de sus padres, la escuela, la iglesia y el gobierno--pueden volverse fácilmente unos rebeldes. Los niños notan cuando hay una desconexión entre la conducta y las palabras, y por eso es esencial darles un buen ejemplo.
La manera de edificar principios en la vida de un niño, es por medio del precepto (la enseñanza) y la práctica (el ejemplo). Los niños observan si nuestras acciones se compaginan con nuestras palabras. Por eso, cada día es una oportunidad para enseñarles lecciones sobre la vida.
los con la disciplina y la instrucción que quiere el Señor" Efesios 6:1-4 DHH
Ningún padre es perfecto. Pero con la guía del Espíritu Santo, la Biblia y mentores consagrados, un hombre puede convertirse en un padre exitoso si decide guiar a sus hijos en las siguientes áreas:
• Espiritualidad. Ayude a sus hijos a poner su fe en Jesucristo lo más pronto posible, y crecerán sabiendo que Él debe estar en el centro de todo lo que hacen.
• Moralidad. En los hogares donde se practica la honestidad, la pureza y la fidelidad, los hijos aprenden a valorar la integridad y a escuchar su conciencia.
• Relaciones. Enseñar acerca del amor, respeto y estímulo mutuo, es una buena preparación para las amistades y el matrimonio.
• Vocación. Sea un ejemplo de cooperación y de un trabajo hecho "de todo corazón, como para el Señor y no para los hombres" (Col 3.23), y sus hijos adquirirán una sana ética del trabajo.
• Finanzas. Enseñe a sus hijos a manejar el dinero: ganarlo con honestidad, dar generosamente, ahorrar inteligentemente y disfrutarlo con alegría (1 Ti 6.17).
• Autoridad. A menos que los niños aprendan a actuar correctamente bajo la autoridad--de sus padres, la escuela, la iglesia y el gobierno--pueden volverse fácilmente unos rebeldes. Los niños notan cuando hay una desconexión entre la conducta y las palabras, y por eso es esencial darles un buen ejemplo.
La manera de edificar principios en la vida de un niño, es por medio del precepto (la enseñanza) y la práctica (el ejemplo). Los niños observan si nuestras acciones se compaginan con nuestras palabras. Por eso, cada día es una oportunidad para enseñarles lecciones sobre la vida.
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