Texto bíblico: Santiago 1:20
Propósito: Conocer las dos emociones negativas más
peligrosas para el ser humano, entender las predisposiciones a ellas según
nuestros temperamentos, conocer los resultados de estas emociones en nuestras
vidas y aprender como confrontar y eliminar el temor de nuestras vidas.
Introducción:
1.- Las 2 emociones negativas:
el temor y la ira.
2.- Las predisposiciones
a ellas según el temperamento individual
3.- Los resultados de
la ira en nuestras vidas.
4.- ¿Cómo enfrentar y
vencer la ira?
Contexto histórico
y bíblico:
La carta del apóstol Santiago fue escrita
probablemente en el año 49 dC, antes del concilio de Jerusalén que se realizó
en el 50 dC. Y fue escrita por Santiago, el hermano de Jesús quién llegó a ser
el pastor de la iglesia cristiana en Jerusalén y tuvo que lidiar con las
diferencias entre los judíos y los gentiles convertidos al cristianismo. Sin
duda fue difícil hacer coexistir dos grupos tan heterogéneos que humanamente
hubiera sido imposible reconciliar, pero que sólo el poder del Espíritu Santo
de Dios puedo unir.
Los destinatarios de
esta hermosa carta fueron los judíos del primer siglo que residían en
comunidades gentiles fuera de palestina y que alguna vez habían formado parte
de la iglesia de Jerusalén pero por diversos motivos se habían apartado o alejado y también para los cristianos de todo el mundo,
pues sus enseñanzas son tan vivas que aún hoy son tan efectivas y asertivas para
nuestras vidas, como si se hubieran escrito ayer.
El tema central de la
carta del apóstol Santiago encara y resuelve un conflicto básico de la fe
cristiana que es la verdadera coherencia que debe existir entre nuestra fe y
nuestras obras, no justificando la falsa doctrina de que la salvación es por
mérito, sino aclarando y confirmando que
la fe debe vivirse y que nuestra vida debe ser un reflejo genuino de la fe que
profesamos en Cristo y que nuestro actuar y nuestro carácter deben reflejarlo a
ÉL.
El temor y la ira:
Estos dos
sentimientos o emociones, son tan antiguos como la historia misma del hombre.
El primero de ellos fue el Temor (Génesis 3:10) y el segundo fue la Ira (Génesis
4:5)
Debido a la extensión
de ambos temas y manteniendo su origen ordinal, en esta ocasión estudiaremos La Ira.
1.-La Ira:
La biblia menciona la
ira en al menos 210 oportunidades, por
lo cual entendemos que se trata de un tema importante tanto para nuestro
desarrollo espiritual, personal, ministerial y profesional.
Etimología: Del latín (Ira) = Pasión
del ánimo o del alma, que provoca indignación y enojo, apetito de venganza,
furia incontrolada y repetición de actos de saña o encono, es decir enojo ciego
sin control y deseos rencorosos y crueles, que se arraigan en lo más profundo
del alma.
Def bíblica: Sentimiento o emoción
propia de la naturaleza carnal o caída el hombre (viejo hombre), que se adueña
de la mente y la voluntad del hombre quitándole el dominio propio y apartándolo
de la voluntad y santidad de Dios. La
ira se alimenta de la carnalidad y egoísmo del hombre. La ira destruye la vida
del cristiano y se opone completamente al propósito de Dios.
Si bien es cierto el
temor es una de las plagas de la humanidad y puede ser tal vez el primer
problema emocional que se presenta en las familias y que afecte a más personas
que la ira, NO ES EL ENEMIGO NÚMERO UNO DE LA FAMILIA. SI TAL CUAL LEE, EL ENEMIGO NÚMERO UNO DE LA FAMILIA ES LA I R A .
La ira en ocasiones
asume las formas de hostilidad, furor, enojo, ardor, indignación entre otros,
pero es sin lugar a dudas la causa número uno de muchas de las desgracias que
ocurren al interior del seno familiar.
Mujeres e hijos maltratados, hogares destruidos, rupturas matrimoniales,
divorcios, relaciones interpersonales quebrantadas, amistades destruidas,
creyentes y no creyentes, etc. La lista
suma y sigue, pero todas tienen un
factor común y es que la ira al igual que el temor no respeta género, raza,
cultura, etnia, edad, condición social, cultura, etc. y sus efectos se van multiplicando
hasta estallar como una bomba de racimo que no sólo daña a quien estalla sino a
todos a quienes están cerca de él.
2.- Las predisposiciones a la ira según
el temperamento individual
El único temperamento
que nunca tendría problemas inherentes a
la ira es el Flemático, pues por consecuencia lógica es el más propenso de
todos al temor, pero como ya hemos estudiado en ocasiones anteriores, nadie
tiene un temperamento 100 % flemático ni
ninguno de los cuatro en estado puro, por lo tanto mientras menor sea la
componente flemática de un temperamento, mayor será la propensión a los efectos
de la ira.
Por otro lado los
temperamentos más propensos o expuestos a la
ira son los sanguíneos, que se irritan pero que a la vez perdonan
fácilmente.
El otro temperamento
más propenso a la ira es el colérico, que estalla y puede incluso guardar
rencor.
Por último el
temperamento melancólico que tarda mucho más en estallar, pero que prefiere
anidar pensamientos de auto persecución y planes de venganza, y que pueden
llegar a ser capaces de irrazonables expresiones o estallidos de ira.
Existe evidencia
tanto teórica como empírica de que según el tipo de temperamento, las personas
serán más propensas al temor o a la ira, tal como lo expresan autores tales
como Tim Lahaye y el teólogo Noruego O Hallesby, en su libro denominado Temperament and the Christian Faith ( el
temperamento y la fe cristiana).
Han pasado más de 46
años de estudio y vivencias y hoy por hoy podemos apreciar como estos
principios se mantienen y siguen cumpliendo.
2.1.- Los temperamentos predominantemente sanguíneos y
coléricos son propensos a la ira,
mientras que los melancólicos y flemáticos son propensos al temor.
Por lo anterior
podemos identificar que si usted es predominantemente sanguíneo o colérico o
melancólico, está más propenso a ser presa del dolor y de las siguientes emociones derivadas de la ira
2.2.- La Ira
y sus derivaciones:
Furia, enojo,
agresividad, violencia en todas sus formas, rencor, ardor, indignación, dolor, inhibición,
resentimiento, represión, culpa, depresión, amargura, suicidio, asesinato y
TEMOR.
Por lo tanto la ira inhibe
y paraliza los sentimientos buenos y deseables tales como el amor, confianza y
bienestar desarrollando pautas mentales negativas que pueden acumularse como
una bomba de tiempo o una olla a presión que estallará en cualquier momento
dañando a todo aquel que esté a su
alcance.
De estos temperamentos, el sanguíneo y el colérico son los más afectados por la
ira pues este puede incluso provocarle problemas físicos, mientras que al
melancólico puede provocarle más problemas de conducta, pero algo es claro, a
todos la mira los afecta y daña y los destruye. (Salmos 37: 8-17).
La ira es PECADO
desde la perspectiva que se analice y hay dos razones poderosas que justifican
esta postura:
a) La biblia nos enseña que la ira es pecado: ( Salmos 37:8, Eclesiastés 7:9; Proverbios
10:12; 15:17-18; 16:32; 17:1; 21:19; 25:2; Colosenses 3:8; Santiago 1:19-20)
b) Es esencial aceptar la pecaminosidad de la ira a fin de
alcanzar una cura: ( Proverbios 12:16; 15:1; 19:11.12;
19;18-19; 21:4-5; 21:9; 22:24-25; 24:29; 25:24; 25;28; 26;17; 29:8; 29:11)
2.3.- ¿Pero si la ira es tan dañina por qué la biblia nos
permite airarnos pero sin pecar? ¿Acaso
la biblia se contradice?
¿Hay alguna diferencia entre ira sin pecado versus ira
con pecado? ¿Es posible experimentar la ira sin pecar? ¿Cómo se logra esto? ¿Cuál
es la línea divisoria?
Aunque parezca
complejo, la biblia nunca se contradice y tenemos que analizar este contexto
con mucha detención y responsabilidad
para evitar caer en el error y en las falsas doctrinas que buscan justificar su
mal proceder con esta expresión.
a) La Ira
que ES PECADO (2ª Corintios 12:20-21;
Gálatas 5:20; Efesios 4:31-32; 1ª Timoteo 2:8)
Se refiere a la ira
que proviene como fruto de la carne, del viejo hombre, de la naturaleza
egoísta, corrompida, animal, mundanal, etc. es decir, de todo aquello que se
contrapone a la voluntad de Dios en nuestra vida, a esa ira que sólo busca lo suyo, el
beneficio personal, la autodefensa, el limpiar la imagen y mantener el estatus,
el que dirán, etc. pero que jamás mira por el bienestar del prójimo, por eso
esa ira es considerada un gran pecado y es detestada por Dios.
b) La Ira
que NO ES PECADO (Efesios 4: 26-27)
Este es el UNICO versículo de la biblia en el cual
se justifica sentir ira, pero no es justificación para construir una doctrina
en torno a el sino que debemos
analizarlo con sumo cuidado, entendiendo el contexto y el motivo por el cual el
apóstol Pablo lo escribió.
Para entender mejor
esto debemos analizar las dos componentes que este versículo comprende que son:
Airarse sin pecar y No llevar la ira al
día siguiente.
b1) Airarse sin pecar: (Efesios 4:26 a)
Si analizamos el
contexto y el pretexto, podemos entender que el apóstol Pablo estaba dando las
directrices a los cristianos de Éfeso
para que vivieran una vida como hijos de luz, desechando todo pensamiento, y
forma de vida que no glorificara a Cristo. En ese contexto, el AIRARSE PERO SIN PECAR, significa que como
cristianos podemos sentir ira o enojo por algunas situaciones, pero que atenten
contra la santidad de Dios, por ejemplo o contra la sana doctrina, o contra el
bienestar del prójimo, debe quedar totalmente
claro que ESTA IRA QUE LA BIBLIA AUTORIZA
SIEMPRE SERÀ EN DEFENSA DE LOS DEMÁS O LOS MÁS DEBILES O DESPROTEGIDOS, NUNCA EN DEFENSA PROPIA O DE MIS PROPIOS
INTERESES, porque si busco defender mis intereses , caigo en el egoísmo y eso me lleva en un vuelo directo y sin
escalas a la ira pecaminosa. La biblia no insta a evitar el enojo por todos los
medios posibles, pero si éste se desata, debemos controlarlo apropiadamente,
ser cautos para hablar y cuerdos al actuar, a fin de no ofender ni herir a
nuestro prójimo.
Por ejemplo puedo
experimentar ira o enojo porque alguien mata a un inocente y exigir su juicio y
castigo ante la ley o cuando un violador abusa de un menor o cuando se comete
pedofilia, etc. Eso corresponde a un ajusta indignación
El mejor ejemplo de ira sin pecado es el que nos dejó
Cristo, que sintiendo un vivo celo y respeto por la casa de Dios, expulsó a las
comerciantes del templo (Mateo 21:13) pero fue tan amoroso y clemente con el
ladrón que estaba a su lado en su muerte y le pidió perdón y salvación (Lucas
23:42-43)
Pero ¿qué sucede
cuando el afectado soy yo? ¿Cuando alguien me rechaza o insulta o calumnia o
estafa, o traiciona etc.? ¿Tengo una ira
sin pecado y la olvido antes de irme a dormir o la guardo en un cofre para
recordarla cada vez que pueda?
b2) Airarse hasta la puesta del sol: (Efesios 4:26 b)
Todo aquel que
aplaque o diluya su ira antes de ir a dormir será un vencedor y no caerá en
pecado. No debemos olvidar que aquel que
guarda su rencor y lo mantiene por más tiempo del permitido, le da lugar y
derecho legal al diablo para que entre a su vida y haga lo que quiera con él. (Efesios 4:27)
2.4.- La Ira de DIOS ¿Atributo o defecto? (Nahúm 1:2)
¿Cómo puede un Dios tan Santo, tan perfecto y tan puro
conocer esta emoción y poseerla dentro de sus cualidades? ¿Será que Dios no es
tan perfecto después de todo?
No se asuste ni
piense que se trata de una blasfemia. Con la ayuda del Espíritu Santo espero
podamos abordar y aclarar este concepto a la luz de la palabra del Señor.
Muchos cristianos
piensan o eligen creer que Dios es sólo
amor, 100% o mejor aún, 1000 % amor,
pero no se equivoque, tan cierto como
que Dios es Dios, es cierto que es amor, pero también es fuego consumidor
¿Cómo es posible que en la hermosa y sagrada deidad
puedan coexistir dos sentimientos tan opuestos como son el amor y la ira?
A simple vista
pareciera que estamos hablando de un ser humano cualquiera en vez de referirnos
al Todopoderoso Dios creador de todo lo que existe.
Para poder comprender
este aparente enigma debemos examinar los siguientes principios bíblicos:
2.4.1.- El hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios
(Génesis 1:26)
Así como el hombre
posee diferentes sentimientos, podemos entender que nuestras cualidades,
sentimiento y emociones, pueden darnos un atisbo de luz para comprender de
manera muy simple y limitada los atributos y cualidades de Dios. Si bien es cierto el hombre puede sentir
amor e ira también, somos un reflejo de
Dios y por ende ÉL también puede sentir amor e ira pero en los grados más
superlativos y puros que nuestra mente pueda imaginar.
Por ejemplo el hombre
puede sentir amor filios y eros, pero le costaría toda su vida alcanzar el amor
Ágape que es el amor de Dios
De igual manera pasa
con la Ira, el hombre es capaz de sentir
y experimentar la ira pero en su estado o concepción más primitiva, animal y egoísta, una ira que sólo busca satisfacer
su deseo personal, mientras que aún la Ira de Dios es superior y más pura que
la del hombre, pues no es una ira egoísta sino justa que no busca su beneficio
personal, sino que está alineada con la santidad y la justicia de Dios, pero
que a la vez está subyugada su misericordia y su amor.(Nehemías 9:17)
2.4.2.- La ira, una cualidad del carácter de Dios (Deuteronomio
32:39-41)
La biblia no oculta
esta arista del carácter de Dios, antes bien, la menciona y explica claramente,
pues la biblia menciona más veces la ira y el furor de Dios que su amor y
benevolencia.
2.4.3.- La ira, es parte de la perfección de Dios y no un
defecto (Salmos 7:11)
La ira de Dios es tan
perfecta como su amor, bondad, presciencia, preeminencia, omnipotencia,
omnisciencia, omnipresencia, justicia entre otras y su también como su Santidad
y justicia y es precisamente debido a su justicia y santidad que Dios aborrece
el pecado y su ira se enciende en contra de aquellos que lo practican.
¿Podríamos imaginar a un Dios Santo y Justo pero que avalara el pecado? La
respuesta es tajantemente NO, pues dejaría de ser Dios. (Romanos 9:22)
2.4.4.- La ira de Dios es tan justa, real y verdadera como su palabra (Romanos 1:
8,18; Oseas 11:9; Romanos 9:22; Salmo
95:11
La ira de Dios se
manifestó desde el principio y es declarada por la ceración y por la palabra,
para que todos sepamos que Dios aun
teniendo el poder de airarse, a veces prefiere perdonar al pecador.
2.4.5.- La ira de Dios está reservada para el juicio de los pecadores, no para sus hijos
(Apocalipsis 16:1)
La ira de Dios se
desatará por completo durante la gran tribulación y el juicio, para que todos
los malos y enemigos de Dios reciban su justo castigo en el día del juicio que
esté establecido pues entonces la ira de Dios será desatada y nada los librará.)
2.5.- Mitos acerca de la Ira :
2.5.1.- La presión hace al espíritu:
Muchos hombres o
mujeres intentan justificar su conducta irascible y agresiva basados en el
siguiente mito: “Ella o Él no tiene idea de las presiones a las que estoy
sometido(a) ya sea en el trabajo, la escuela, la universidad, la iglesia, el
ministerio, etc. y por lo general el hombre piensa que tanta presión debe ser liberada cual olla de vapor a presión y que mejor que en casa donde nadie más lo
ve.
Aquellos que
practican tales cosas piensan que porque muestran una careta en otros
lugares y tienen apariencia de piedad
podrán engañar eternamente al resto, pero no saben que la ira es traicionera,
como la serpiente y ataca en el momento
menos indicado, revelando e inyectando todo su veneno para causar el mayor daño
posible e idealmente al muerte. Estas personas se justifican con la frase “Debo
tener un lugar donde pueda ser YO MISMO”
Lo que estas personas ignoran es que LA PRESIÓN NO HACE AL ESPÍRITU NI
AL CARÁCTER SINO QUE SÓLO LO REVELA.
Debemos pedir a Dios que cambie nuestro verdadero YO para
que nuestro tiempo en casa sea placentero y así aquellos que más amamos no se
vean amenazados.
2.5.2.- La ira es sinónimo de masculinidad:
Permítame reír un
momento, pero nada es más arcaico y troglodita que este pensamiento, pues la
ira no es un rasgo justificable
bajo ningún punto un menos
característico del género masculino, la ira degrada a quien la anide. La
tendencia del hombre a la ira ha
provocado más guerras, peleas, destrucción y más muertes que muchas de las
grandes plagas de la historia.
Hoy en día existen
miles de niños que mueren por maltrato intrafamiliar, familias enteras
destruidas, matrimonios separados, los divorcios aumentan de manera increíble y
crecen los hogares de niños y jóvenes para protegerlos del abuso, las
infidelidades, las traiciones, etc. ¿Esto realmente podría dar algún tipo de
honra al hombre?
3.- Los resultados de la Ira:
3.1.- Los resultados emocionales :( Génesis 4:5-8)
El primer caso de
violencia intrafamiliar que la biblia relata es tan antiguo como la historia
del hombre y es el caso de Caín y Abel,
siendo Abel la primera víctima o mártir de la IRA. Cada año millones
de personas mueren producto de la ira de alguien, incontables matrimonios han
sido destruidos, el femicidio, el
parricidio, ocupan las portadas de nuestros diarios, revistas y
televisión. Cualquier psicólogo o
psiquiatra o cualquier consejero
matrimonial podrá dar que la mayor parte
de sus pacientes perturbados
emocionalmente son víctimas de la
ira de alguien
3.2.- Los resultados sociales: (Lucas 4:28; Hechos 19:28)
La ira destruye la comunicación en todos los aspectos de
la vida de la persona. (Ester 1:12; Proverbios 15:1; Proverbios 19:19)
La ira puede destruir
la comunicación en el matrimonio, la familia y las relaciones de hermanos,
amistad y/o laborales, pues sólo se requiere de la acción enfurecida de una de
las partes ya sean los cónyuges, hermanos amigos, colegas, etc. para
desencadenar en el otro una reacción de temor que lo lleve a replegarse
emocionalmente y como consecuencia el espíritu de la libre comunicación queda
inhibido.
La ira erige un muro
que obstruye nuestra comunicación y puede llegar al punto de bloquearla completamente. Este es el inicio
del término o ruptura de la relación sea cual sea.
Los ataques de ira
provocan temor y dolor en la contraparte, las lágrimas en secreto, la
represión, la angustia y frustración de
aquellos que son víctimas de la ira de sus cercanos, terminarán por
construir un muro impenetrable que sepultará por completo la comunicación y con
ella el futuro de la relación. DIGA NO A LA IRA y SEA FELIZ
Sin duda las peleas y
los conflictos interpersonales son
causados en su mayoría por la ira de unos contra otros, por falta de
tolerancia, discriminación rencores, envidias, etc. cuántas guerras se han
declarado por las reacciones de ira de uno u otro gobernante, las peleas
callejeras. Ni siquiera Jesús se libró
de la ira de los judíos que en masa querían arremeter contra ÉL
3.3.- Los resultados físicos: (Génesis 49:7; Job 5:2;
Proverbios 19:19)
La ira corroe y
corrompe la vida de la persona, como un veneno que se esparce por su interior,
inundando no sólo su mente sino todo su ser influenciando su cuerpo, mente y
espíritu de manera negativa y causando diferentes males, tales como :
destrucción de la comunicación, disfunciones sexuales, hipertensión, problemas
circulatorios, taquicardias, pre infartos e infartos, ataques al corazón,
colitis ulcerosas, artritis, cálculos renales, problemas de vesícula biliar,
problemas de relaciones interpersonales, familiares, laborales, ministeriales,
etc.
La ira anula el buen
juicio y nos priva de las componentes
del Espíritu Santo como son El Amor, El
Gozo, La Paz , La Paciencia , La benignidad, La Bondad La Mansedumbre y La Templanza o El Dominio
Propio, es por esa razón que es considerada un pecado tan terrible y que Dios
detesta y resiste, por lo cual debemos esforzarnos por erradicarla de nuestras
vidas en cuanto se posible, mientras más rápido, mejor.
Una vida saludable y recta ante los ojos de Dios es
aquella en la cual la mente controla las
emociones y no al revés.
Numerosos estudios
médicos y científicos han demostrado la directa correlación entre los estados
de ánimo, y las enfermedades físicas que no tienen otro origen que la mente,
las cuales son también llamadas psicosomáticas.
Los cristianos no
deberíamos experimentar este tipo de enfermedades bajo ninguna circunstancia,
aunque lamentablemente esto no siempre se cumple pues aún en las iglesias hay personas que sufren de las
llamadas enfermedades del alma tales como depresión, angustia amargura, intentos de suicidio, etc.
3.4.- Los
resultados espirituales:
a) La ira nos aparta de Dios y nos condena (Gálatas 5:
20-21)
Si insistimos en dar
lugar a la ira en nuestras vidas nos
exponemos a ser desheredados del reino de Dios.
b) La ira nos aleja de Dios y entristece al Espíritu Santo (Efesios 4:26,31)
Si damos lugar a la
ira, somos carnales y ahuyentamos al
Espíritu Santo de nuestras vidas.
4.- ¿Cómo vencer la Ira ?
La clave par vivir libres de la ira, la amargura y el resentimiento es buscar la llenura del
Espíritu Santo para que con las componentes de su fruto podamos vivir una vida
acorde a la voluntad y la santidad de Dios.
4.1.- Confronta tu ira como pecado: (Efesios 4:30-32)
Así como todo enfermo
o adicto para poder rehabilitarse, debe
reconocer su adicción, debemos tener la valentía y la entereza para reconocer
que nuestra ira es un pecado, cualquiera sea la forma en la que se manifieste y
no tratar de justificar lo injustificable.
4.2.- Confiesa todo pensamiento o acto de ira tan pronto como aparezca en tu mente. (1ª
Juan 1: 9)
Los psicólogos y
psiquiatras aconsejan a la gente que sufre de ira que piensen positivo y en cosas buenas o agradables, pero eso nada
puede hacer para limpiar y borrar la culpa del pecado, sólo la sangre preciosa
de Cristo nos lava y limpia de todo pecado y maldad.
4.3.- Pide a Dios que quite de tu mente esos pensamientos
de ira (1ª Juan 5:14-15)
La voluntad de Dios
es que no seamos presa de la ira, por lo tanto si le pedimos eso, ¿no cree
usted que Dios lo concederá?
4.4.- Perdone a la persona que ha provocado su ira (Efesios
4:32)
Es verdad que cuesta
perdonar a aquellos a quienes hemos dado todo nuestro cariño, amistad, recursos,
etc. y luego nos traicionan, atacan, ofenden, calumnian, etc., pero si no somos
capaces de perdonar, ¿en qué nos estamos pareciendo a Cristo si ÉL aún en su
muerte perdonó a quienes le traicionaron?
4.5.- De gracias a Dios por cualquier cosa que le moleste
(1ª Tesalonicenses 5:18; Romanos 8:28)
La acción de gracias es terapéutica y catártica
y de mucha ayuda especialmente en los ataques de ira. Tal vez muchas veces no
queramos dar gracias porque no entendemos, pero para todo lo que nos sucede
Dios tiene un propósito y a veces
debemos dar gracias sólo por FE.
4.6.- Concentrarnos en pensar y amar a los demás, incluso
a aquellos que nos producen ira. (Filipenses 4:8)
La mente humana no
puede tolerar vacíos, de hecho uno de los principios rectores del cerebro
humano es el Principio de la plenitud,
que consiste en que el cerebro tratará de completar y llenar cada espacio vacío que quede en relación a cualquier tema
ya sea de la biblia o no. Este principio es parte de los siete principios
rectores del cerebro humano descritos en el libro ( Our Creative Brain)
(nuestro cerebro creativo) Por tal
motivo si dejamos lugar a las malas emociones, nuestro cerebro se llenará
fácilmente de iras, contiendas, rencores etc., pero si pensamos en lo que la
biblia nos enseña estaremos ganando la batalla en nuestra mente contra la Ira.
4.7.- Repita todos los pasos anteriores cada vez que
sienta un ataque de ira.
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