lunes, 6 de mayo de 2013

La Ira

Autor: Lenin Balbiano Nasiff


Texto bíblico: Santiago 1:20

Propósito: Conocer las dos emociones negativas más peligrosas para el ser humano, entender las predisposiciones a ellas según nuestros temperamentos, conocer los resultados de estas emociones en nuestras vidas y aprender como confrontar y eliminar el temor de nuestras vidas.

Introducción:

1.- Las 2 emociones negativas: el temor y la ira.

2.- Las predisposiciones a ellas según el temperamento individual

3.- Los resultados de la ira en nuestras vidas.

4.- ¿Cómo enfrentar y vencer la ira?

 

 Contexto histórico y bíblico:

 La carta del apóstol Santiago fue escrita probablemente en el año 49 dC, antes del concilio de Jerusalén que se realizó en el 50 dC. Y fue escrita por Santiago, el hermano de Jesús quién llegó a ser el pastor de la iglesia cristiana en Jerusalén y tuvo que lidiar con las diferencias entre los judíos y los gentiles convertidos al cristianismo. Sin duda fue difícil hacer coexistir dos grupos tan heterogéneos que humanamente hubiera sido imposible reconciliar, pero que sólo el poder del Espíritu Santo de Dios puedo unir.

Los destinatarios de esta hermosa carta fueron los judíos del primer siglo que residían en comunidades gentiles fuera de palestina y que alguna vez habían formado parte de la iglesia de Jerusalén pero por diversos motivos  se habían apartado o alejado y  también para los cristianos de todo el mundo, pues sus enseñanzas son tan vivas que aún hoy son tan efectivas y asertivas para nuestras vidas, como si se hubieran escrito ayer.

El tema central de la carta del apóstol Santiago encara y resuelve un conflicto básico de la fe cristiana que es la verdadera coherencia que debe existir entre nuestra fe y nuestras obras, no justificando la falsa doctrina de que la salvación es por mérito, sino  aclarando y confirmando que la fe debe vivirse y que nuestra vida debe ser un reflejo genuino de la fe que profesamos en Cristo y que nuestro actuar y nuestro carácter deben reflejarlo a ÉL.

 

El temor y la ira:

Estos dos sentimientos o emociones, son tan antiguos como la historia misma del hombre. El primero de ellos fue el Temor (Génesis 3:10) y el segundo fue la Ira (Génesis 4:5)

Debido a la extensión de ambos temas y manteniendo su origen ordinal, en esta ocasión estudiaremos La Ira.

1.-La Ira:

La biblia menciona la ira  en al menos 210 oportunidades, por lo cual entendemos que se trata de un tema importante tanto para nuestro desarrollo espiritual, personal, ministerial y profesional.

Etimología: Del latín (Ira) = Pasión del ánimo o del alma, que provoca indignación y enojo, apetito de venganza, furia incontrolada y repetición de actos de saña o encono, es decir enojo ciego sin control y deseos rencorosos y crueles, que se arraigan en lo más profundo del alma.

Def bíblica: Sentimiento o emoción propia de la naturaleza carnal o caída el hombre (viejo hombre), que se adueña de la mente y la voluntad del hombre quitándole el dominio propio y apartándolo de la voluntad y santidad de Dios.  La ira se alimenta de la carnalidad y egoísmo del hombre. La ira destruye la vida del cristiano y se opone completamente al propósito de Dios.

Si bien es cierto el temor es una de las plagas de la humanidad y puede ser tal vez el primer problema emocional que se presenta en las familias y que afecte a más personas que la ira, NO ES EL ENEMIGO NÚMERO UNO DE LA FAMILIA. SI TAL CUAL LEE,  EL ENEMIGO NÚMERO UNO DE LA FAMILIA ES LA  I R A .

La ira en ocasiones asume las formas de hostilidad, furor, enojo, ardor, indignación entre otros, pero es sin lugar a dudas la causa número uno de muchas de las desgracias que ocurren al interior del seno familiar.  Mujeres e hijos maltratados, hogares destruidos, rupturas matrimoniales, divorcios, relaciones interpersonales quebrantadas, amistades destruidas, creyentes y no creyentes, etc.  La lista suma y sigue, pero todas tienen  un factor común y es que la ira al igual que el temor no respeta género, raza, cultura, etnia, edad, condición social, cultura, etc. y sus efectos se van multiplicando hasta estallar como una bomba de racimo que no sólo daña a quien estalla sino a todos a quienes están cerca de él.

 

2.- Las predisposiciones a  la ira según el temperamento individual  

El único temperamento que  nunca tendría problemas inherentes a la ira es el Flemático, pues por consecuencia lógica es el más propenso de todos al temor, pero como ya hemos estudiado en ocasiones anteriores, nadie tiene un temperamento 100 %  flemático ni ninguno de los cuatro en estado puro, por lo tanto mientras menor sea la componente flemática de un temperamento, mayor será la propensión a los efectos de la ira.

Por otro lado los temperamentos más propensos o expuestos a la  ira son los sanguíneos, que se irritan pero que a la vez perdonan fácilmente.

El otro temperamento más propenso a la ira es el colérico, que estalla y puede incluso guardar rencor.

Por último el temperamento melancólico que tarda mucho más en estallar, pero que prefiere anidar pensamientos de auto persecución y planes de venganza, y que pueden llegar a ser capaces de irrazonables expresiones o estallidos de ira.

Existe evidencia tanto teórica como empírica de que según el tipo de temperamento, las personas serán más propensas al temor o a la ira, tal como lo expresan autores tales como Tim Lahaye  y el teólogo  Noruego  O Hallesby, en su libro denominado Temperament and the Christian Faith ( el temperamento y la fe cristiana).

Han pasado más de 46 años de estudio y vivencias y hoy por hoy podemos apreciar como estos principios se mantienen y siguen cumpliendo.

2.1.- Los temperamentos predominantemente sanguíneos y coléricos  son propensos a la ira, mientras que los melancólicos y flemáticos son propensos al temor.

Por lo anterior podemos identificar que si usted es predominantemente sanguíneo o colérico o melancólico, está más propenso a ser presa del dolor y de las siguientes  emociones derivadas de la ira

 

2.2.- La Ira y sus derivaciones:

Furia, enojo, agresividad, violencia en todas sus formas, rencor, ardor,  indignación, dolor, inhibición, resentimiento, represión, culpa, depresión, amargura, suicidio, asesinato y TEMOR.

Por lo tanto la ira inhibe y paraliza los sentimientos buenos y deseables tales como el amor, confianza y bienestar desarrollando pautas mentales negativas que pueden acumularse como una bomba de tiempo o una olla a presión que estallará en cualquier momento dañando a todo aquel que esté a su  alcance.

De estos  temperamentos, el sanguíneo  y el colérico son los más afectados por la ira pues este puede incluso provocarle problemas físicos, mientras que al melancólico puede provocarle más problemas de conducta, pero algo es claro, a todos la mira los afecta y daña y los destruye. (Salmos 37: 8-17).

La ira es PECADO desde la perspectiva que se analice y hay dos razones poderosas que justifican esta postura:

a) La biblia nos enseña que la ira es pecado:  ( Salmos 37:8, Eclesiastés 7:9; Proverbios 10:12; 15:17-18; 16:32; 17:1; 21:19; 25:2; Colosenses 3:8; Santiago 1:19-20)

b) Es esencial aceptar la pecaminosidad de la ira a fin de alcanzar una cura: ( Proverbios 12:16; 15:1; 19:11.12; 19;18-19; 21:4-5; 21:9; 22:24-25; 24:29; 25:24; 25;28; 26;17; 29:8; 29:11)

 

2.3.- ¿Pero si la ira es tan dañina por qué la biblia nos  permite airarnos pero sin pecar? ¿Acaso la biblia se contradice?

¿Hay alguna diferencia entre ira sin pecado versus ira con pecado? ¿Es posible experimentar la ira sin pecar? ¿Cómo se logra esto? ¿Cuál es la línea divisoria?

Aunque parezca complejo, la biblia nunca se contradice y tenemos que analizar este contexto con mucha detención y  responsabilidad para evitar caer en el error y en las falsas doctrinas que buscan justificar su mal proceder con esta expresión.

a) La Ira que ES PECADO (2ª Corintios 12:20-21;  Gálatas 5:20; Efesios 4:31-32; 1ª Timoteo 2:8)

Se refiere a la ira que proviene como fruto de la carne, del viejo hombre, de la naturaleza egoísta, corrompida, animal, mundanal, etc. es decir, de todo aquello que se contrapone a la voluntad de Dios en nuestra vida,  a esa ira que sólo busca lo suyo, el beneficio personal, la autodefensa, el limpiar la imagen y mantener el estatus, el que dirán, etc. pero que jamás mira por el bienestar del prójimo, por eso esa ira es considerada un gran pecado y es detestada por Dios.

b) La Ira que NO ES PECADO (Efesios 4: 26-27)

Este es el UNICO versículo de la biblia en el cual se justifica sentir ira, pero no es justificación para construir una doctrina en torno a  el sino que debemos analizarlo con sumo cuidado, entendiendo el contexto y el motivo por el cual el apóstol Pablo  lo escribió.

Para entender mejor esto debemos analizar las dos componentes que este versículo comprende que son: Airarse sin pecar y No llevar la ira al día siguiente.

b1) Airarse sin pecar: (Efesios 4:26 a)

Si analizamos el contexto y el pretexto, podemos entender que el apóstol Pablo estaba dando las directrices a  los cristianos de Éfeso para que vivieran una vida como hijos de luz, desechando todo pensamiento, y forma de vida que no glorificara a Cristo. En ese contexto, el  AIRARSE PERO SIN PECAR, significa que como cristianos podemos sentir ira o enojo por algunas situaciones, pero que atenten contra la santidad de Dios, por ejemplo o contra la sana doctrina, o contra el bienestar del prójimo,  debe quedar totalmente claro que ESTA IRA QUE LA BIBLIA AUTORIZA SIEMPRE SERÀ EN DEFENSA DE LOS DEMÁS O LOS MÁS DEBILES O DESPROTEGIDOS,  NUNCA EN DEFENSA PROPIA O DE MIS PROPIOS INTERESES, porque si busco defender mis intereses , caigo en el egoísmo  y eso me lleva en un vuelo directo y sin escalas a la ira pecaminosa. La biblia no insta a evitar el enojo por todos los medios posibles, pero si éste se desata, debemos controlarlo apropiadamente, ser cautos para hablar y cuerdos al actuar, a fin de no ofender ni herir a nuestro prójimo.

Por ejemplo puedo experimentar ira o enojo porque alguien mata a un inocente y exigir su juicio y castigo ante la ley o cuando un violador abusa de un menor o cuando se comete pedofilia, etc. Eso corresponde a un ajusta indignación 

El mejor ejemplo de ira sin pecado es el que nos dejó Cristo, que sintiendo un vivo celo y respeto por la casa de Dios, expulsó a las comerciantes del templo (Mateo 21:13) pero fue tan amoroso y clemente con el ladrón que estaba a su lado en su muerte y le pidió perdón y salvación (Lucas 23:42-43)

Pero  ¿qué sucede cuando el afectado soy yo? ¿Cuando alguien me rechaza o insulta o calumnia o estafa, o traiciona etc.?  ¿Tengo una ira sin pecado y la olvido antes de irme a dormir o la guardo en un cofre para recordarla cada vez que pueda?

 

b2) Airarse hasta la puesta del sol: (Efesios 4:26 b)

Todo aquel que aplaque o diluya su ira antes de ir a dormir será un vencedor y no caerá en pecado.  No debemos olvidar que aquel que guarda su rencor y lo mantiene por más tiempo del permitido, le da lugar y derecho legal al diablo para que entre a su vida y haga lo que quiera con él. (Efesios 4:27)

 

2.4.- La Ira de DIOS ¿Atributo o defecto? (Nahúm 1:2)

¿Cómo puede un Dios tan Santo, tan perfecto y tan puro conocer esta emoción y poseerla dentro de sus cualidades? ¿Será que Dios no es tan perfecto después de todo?

No se asuste ni piense que se trata de una blasfemia. Con la ayuda del Espíritu Santo espero podamos abordar y aclarar este concepto a la luz de la palabra del Señor.

Muchos cristianos piensan o eligen creer que Dios  es sólo amor,  100% o mejor aún, 1000 % amor, pero no se equivoque, tan cierto como que Dios es Dios, es cierto que es amor, pero también es fuego consumidor

¿Cómo es posible que en la hermosa y sagrada deidad puedan coexistir dos sentimientos tan opuestos como son el amor y la ira?

A simple vista pareciera que estamos hablando de un ser humano cualquiera en vez de referirnos al Todopoderoso Dios creador de todo lo que existe.

Para poder comprender este aparente enigma debemos examinar los siguientes principios bíblicos:

 

2.4.1.- El hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26)

Así como el hombre posee diferentes sentimientos, podemos entender que nuestras cualidades, sentimiento y emociones, pueden darnos un atisbo de luz para comprender de manera muy simple y limitada los atributos y cualidades de Dios.  Si bien es cierto el hombre puede sentir amor  e ira también, somos un reflejo de Dios y por ende ÉL también puede sentir amor e ira pero en los grados más superlativos y puros que nuestra mente pueda imaginar.

Por ejemplo el hombre puede sentir amor filios y eros, pero le costaría toda su vida alcanzar el amor Ágape que es el amor de Dios

De igual manera pasa con la Ira,  el hombre es capaz de sentir y experimentar la ira pero en su estado o concepción más primitiva, animal  y egoísta, una ira que sólo busca satisfacer su deseo personal, mientras que aún la Ira de Dios es superior y más pura que la del hombre, pues no es una ira egoísta sino justa que no busca su beneficio personal, sino que está alineada con la santidad y la justicia de Dios, pero que a la vez está subyugada su misericordia y su amor.(Nehemías 9:17)

 

2.4.2.- La ira, una cualidad del carácter de Dios (Deuteronomio 32:39-41)

La biblia no oculta esta arista del carácter de Dios, antes bien, la menciona y explica claramente, pues la biblia menciona más veces la ira y el furor de Dios que su amor y benevolencia.

 

2.4.3.- La ira, es parte de la perfección de Dios y no un defecto (Salmos 7:11)

La ira de Dios es tan perfecta como su amor, bondad, presciencia, preeminencia, omnipotencia, omnisciencia, omnipresencia, justicia entre otras y su también como su Santidad y justicia y es precisamente debido a su justicia y santidad que Dios aborrece el pecado y su ira se enciende en contra de aquellos que lo practican.

¿Podríamos imaginar a un Dios  Santo y Justo pero que avalara el pecado? La respuesta es tajantemente NO, pues dejaría de ser Dios. (Romanos 9:22)

 

2.4.4.- La ira de Dios es tan justa, real  y verdadera como su palabra (Romanos 1: 8,18;  Oseas 11:9; Romanos 9:22; Salmo 95:11

La ira de Dios se manifestó desde el principio y es declarada por la ceración y por la palabra, para que todos sepamos que Dios aun  teniendo el poder de airarse, a veces prefiere perdonar al pecador.

 

2.4.5.- La ira de Dios está reservada para el  juicio de los pecadores, no para sus hijos (Apocalipsis 16:1)

La ira de Dios se desatará por completo durante la gran tribulación y el juicio, para que todos los malos y enemigos de Dios reciban su justo castigo en el día del juicio que esté establecido pues entonces la ira de Dios será desatada y  nada los librará.)

 

2.5.- Mitos acerca de la Ira:

2.5.1.- La presión hace al espíritu:

Muchos hombres o mujeres intentan justificar su conducta irascible y agresiva basados en el siguiente mito: “Ella o Él no tiene idea de las presiones a las que estoy sometido(a) ya sea en el trabajo, la escuela, la universidad, la iglesia, el ministerio, etc. y por lo general el hombre piensa que tanta presión debe ser  liberada cual olla de vapor a presión  y que mejor que en casa donde nadie más lo ve.

Aquellos que practican tales cosas piensan que porque muestran una careta en otros lugares  y tienen apariencia de piedad podrán engañar eternamente al resto, pero no saben que la ira es traicionera, como la serpiente  y ataca en el momento menos indicado, revelando e inyectando todo su veneno para causar el mayor daño posible e idealmente al muerte.  Estas personas se justifican con la frase “Debo tener un lugar donde pueda ser YO MISMO”

Lo que estas personas ignoran es que LA PRESIÓN NO HACE AL ESPÍRITU NI AL CARÁCTER SINO QUE SÓLO LO REVELA.

Debemos pedir a Dios que cambie nuestro verdadero YO para que nuestro tiempo en casa sea placentero y así aquellos que más amamos no se vean amenazados.

 

2.5.2.- La ira es sinónimo de masculinidad:

Permítame reír un momento, pero nada es más arcaico y troglodita que este pensamiento, pues la ira no es un rasgo justificable  bajo  ningún punto un menos característico del género masculino, la ira degrada a quien la anide. La tendencia del hombre a la ira  ha provocado más guerras, peleas, destrucción y más muertes que muchas de las grandes plagas de la historia.

Hoy en día existen miles de niños que mueren por maltrato intrafamiliar, familias enteras destruidas, matrimonios separados, los divorcios aumentan de manera increíble y crecen los hogares de niños y jóvenes para protegerlos del abuso, las infidelidades, las traiciones, etc. ¿Esto realmente podría dar algún tipo de honra al hombre?

 

3.- Los resultados de la Ira:

3.1.- Los resultados emocionales :( Génesis 4:5-8)

El primer caso de violencia intrafamiliar que la biblia relata es tan antiguo como la historia del hombre  y es el caso de Caín y Abel, siendo Abel la primera víctima o mártir de la IRA. Cada año millones de personas mueren producto de la ira de alguien, incontables matrimonios han sido destruidos,  el femicidio, el parricidio, ocupan las portadas de nuestros diarios, revistas y televisión.  Cualquier psicólogo o psiquiatra  o cualquier consejero matrimonial podrá  dar que la mayor parte de sus pacientes perturbados  emocionalmente  son víctimas de la ira de alguien

3.2.- Los resultados sociales: (Lucas 4:28; Hechos 19:28)

La ira destruye la comunicación en todos los aspectos de la vida de la persona. (Ester 1:12; Proverbios 15:1; Proverbios 19:19)

La ira puede destruir la comunicación en el matrimonio, la familia y las relaciones de hermanos, amistad y/o laborales, pues sólo se requiere de la acción enfurecida de una de las partes ya sean los cónyuges, hermanos amigos, colegas, etc. para desencadenar en el otro una reacción de temor que lo lleve a replegarse emocionalmente y como consecuencia el espíritu de la libre comunicación queda inhibido.

La ira erige un muro que obstruye nuestra comunicación y puede llegar al punto de  bloquearla completamente. Este es el inicio del término o ruptura de la relación sea cual sea.

Los ataques de ira provocan temor y dolor en la contraparte, las lágrimas en secreto, la represión, la angustia y frustración de  aquellos que son víctimas de la ira de sus cercanos, terminarán por construir un muro impenetrable que sepultará por completo la comunicación y con ella el futuro de la relación.  DIGA NO A LA IRA y SEA FELIZ

Sin duda las peleas y los conflictos  interpersonales son causados en su mayoría por la ira de unos contra otros, por falta de tolerancia, discriminación rencores, envidias, etc. cuántas guerras se han declarado por las reacciones de ira de uno u otro gobernante, las peleas callejeras.  Ni siquiera Jesús se libró de la ira de los judíos que en masa querían arremeter contra ÉL

3.3.- Los resultados físicos: (Génesis 49:7; Job 5:2; Proverbios 19:19)

La ira corroe y corrompe la vida de la persona, como un veneno que se esparce por su interior, inundando no sólo su mente sino todo su ser influenciando su cuerpo, mente y espíritu de manera negativa y causando diferentes males, tales como : destrucción de la comunicación, disfunciones sexuales, hipertensión, problemas circulatorios, taquicardias, pre infartos e infartos, ataques al corazón, colitis ulcerosas, artritis, cálculos renales, problemas de vesícula biliar, problemas de relaciones interpersonales, familiares, laborales, ministeriales, etc.

La ira anula el buen juicio  y nos priva de las componentes del Espíritu Santo como son  El Amor, El Gozo, La Paz, La Paciencia,  La benignidad, La Bondad La Mansedumbre y La Templanza o El Dominio Propio, es por esa razón que es considerada un pecado tan terrible y que Dios detesta y resiste, por lo cual debemos esforzarnos por erradicarla de nuestras vidas en cuanto se posible, mientras más rápido, mejor.

Una vida saludable y recta ante los ojos de Dios es aquella en la cual  la mente controla las emociones y no al revés.

Numerosos estudios médicos y científicos han demostrado la directa correlación entre los estados de ánimo, y las enfermedades físicas que no tienen otro origen que la mente, las cuales son también llamadas psicosomáticas.

Los cristianos no deberíamos experimentar este tipo de enfermedades bajo ninguna circunstancia, aunque lamentablemente esto no siempre se cumple pues aún en  las iglesias hay personas que sufren de las llamadas enfermedades del alma tales como depresión,  angustia  amargura, intentos de suicidio, etc.

 

 3.4.- Los resultados espirituales:

a) La ira nos aparta de Dios y nos condena (Gálatas 5: 20-21)

Si insistimos en dar lugar a la ira en nuestras vidas  nos exponemos a ser desheredados del reino de Dios.

b) La ira nos aleja de Dios  y entristece al Espíritu Santo (Efesios 4:26,31)

Si damos lugar a la ira,  somos carnales y ahuyentamos al Espíritu Santo de nuestras vidas.

4.- ¿Cómo vencer la Ira?

La clave par vivir libres de  la ira, la amargura y el  resentimiento es buscar la llenura del Espíritu Santo para que con las componentes de su fruto podamos vivir una vida acorde a la voluntad y la santidad de Dios.

4.1.- Confronta tu ira como pecado: (Efesios 4:30-32)

Así como todo enfermo o adicto para poder rehabilitarse,  debe reconocer su adicción, debemos tener la valentía y la entereza para reconocer que nuestra ira es un pecado, cualquiera sea la forma en la que se manifieste y no tratar de justificar lo injustificable.

4.2.- Confiesa todo pensamiento o acto de ira  tan pronto como aparezca en tu mente. (1ª Juan 1: 9)

Los psicólogos y psiquiatras aconsejan a la gente que sufre de ira que piensen positivo  y en cosas buenas o agradables, pero eso nada puede hacer para limpiar y borrar la culpa del pecado, sólo la sangre preciosa de Cristo nos lava y limpia de todo pecado y maldad.

4.3.- Pide a Dios que quite de tu mente esos pensamientos de ira (1ª Juan 5:14-15)

La voluntad de Dios es que no seamos presa de la ira, por lo tanto si le pedimos eso, ¿no cree usted que Dios lo concederá?

4.4.- Perdone a la persona que ha provocado su ira (Efesios 4:32)

Es verdad que cuesta perdonar a aquellos a quienes hemos dado todo nuestro cariño, amistad, recursos, etc. y luego nos traicionan, atacan, ofenden, calumnian, etc., pero si no somos capaces de perdonar, ¿en qué nos estamos pareciendo a Cristo si ÉL aún en su muerte perdonó a quienes le traicionaron?

4.5.- De gracias a Dios por cualquier cosa que le moleste (1ª Tesalonicenses 5:18; Romanos 8:28)

La  acción de gracias es terapéutica y catártica y de mucha ayuda especialmente en los ataques de ira. Tal vez muchas veces no queramos dar gracias porque no entendemos, pero para todo lo que nos sucede Dios tiene un propósito y  a veces debemos dar gracias sólo por FE.

4.6.- Concentrarnos en pensar y amar a los demás, incluso a aquellos que nos producen ira. (Filipenses 4:8)

La mente humana no puede tolerar vacíos, de hecho uno de los principios rectores del cerebro humano es el  Principio de la plenitud, que consiste en que el cerebro tratará de completar y llenar cada espacio  vacío que quede en relación a cualquier tema ya sea de la biblia o no. Este principio es parte de los siete principios rectores del cerebro humano descritos en el libro ( Our Creative Brain) (nuestro cerebro creativo)  Por tal motivo si dejamos lugar a las malas emociones, nuestro cerebro se llenará fácilmente de iras, contiendas, rencores etc., pero si pensamos en lo que la biblia nos enseña estaremos ganando la batalla en nuestra mente contra la Ira.

4.7.- Repita todos los pasos anteriores cada vez que sienta un ataque de ira.
 
 
 
 
 
 
 
 

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