“Le
pido a Dios, fuente de esperanza, que los llene completamente de alegría y paz,
porque confían en él. Entonces rebosarán de una esperanza segura mediante el
poder del Espíritu Santo.” (Romanos 15:13 NTV)
Al final de la Segunda Guerra Mundial, un submarino estadounidense regresó a Newport News, Virginia, para entrar al muelle. Mientras se acercaba al puerto, sucedió algo terrible, el submarino comenzó a hundirse. La Guardia Costera fue enviada inmediatamente para sacar y salvar a la tripulación. Los buzos nadaron hasta el submarino para descubrir el problema. A medida que los buzos se acercaron al submarino, oyeron un marinero usando un martillo para golpear la pared del submarino y preguntaba en código Morse, '¿Hay esperanza?'
Esta es una pregunta fundamental de la vida - “¿Vale la pena vivir?”
Esta pregunta es hecha todos los días por miles de personas en miles de formas:
• Cuando estás sentado en la oficina del
doctor esperando por los resultados de los exámenes.
• Cuando una pareja ha estado meses y meses
en consejería y no consiguen nada.
• Cuando estás lidiando con una cuenta de
impuestos en una corte de bancarrota.
• Cuando una familia se entera que su hijo
está extraviado.
Tú puedes estar 40 días sin comida y tres días sin agua. Tú puedes estar ocho minutos sin aire. Pero tú no puedes estar un solo segundo sin esperanza. Esto es parte esencial de la vida. Cuando la esperanza se ha ido, la vida termina.
Debido a que la esperanza es tan escasa en nuestra sociedad hoy en día, las personas caen en toda clase de fraudes. Confían en falsas esperanzas, como líneas de psíquicos, lectura de mano, astrología, falsos curanderos, y brujos. Inevitablemente, estas falsas esperanzas decepcionan. Nada es más frustrante que una falsa esperanza.
Entonces, ¿Dónde puedo acudir para encontrar la esperanza real? La Biblia dice recurre a Dios.
Romanos 15:13 dice: “Le pido a Dios, fuente de esperanza, que los llene completamente de alegría y paz, porque confían en él. Entonces rebosarán de una esperanza segura mediante el poder del Espíritu Santo.” (NTV)
Dios es la única fuente de esperanza que nunca va a decepcionarte. Cuando ponemos nuestra fe en Él, Él nos provee el gozo, la paz y la esperanza que rebosarán.
Tú necesitas esa clase de esperanza.
Al final del libro de Ezequiel, Dios dice, “Yo soy Jehová-sama.” En hebreo esto significa, “Yo soy el Dios que estará siempre ahí.” Dios está siempre ahí. Él está en tu pasado, en tu presente, y en tu futuro. Él está en los lugares buenos. Él está en los lugares malos.
Él está en todo lugar. Y tú nunca, jamás estarás solo.
Y donde está Dios, hay esperanza.
Reflexiona Sobre Esto
¿Dentro de cual experiencia de tu pasado, has tenido la mayor dificultad para ver la presencia de Dios?
¿Cómo te das cuenta que la presencia de Dios te ha dado esperanza en un momento de desesperación?
¿Quién está en tu vida, que en un momento de desesperación pueda levantarte, recordándote sobre la presencia de Dios?
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